00:37 | Martes 22 de Octubre de 2013 | Entre Ríos

Las claves del modelo ideológico neoliberal del gobierno de Macri
Por Carlos Andujar

“Un país que destruye la Escuela Pública no lo hace nunca por dinero, porque falten recursos o su costo sea excesivo. Un país que desmonta la Educación, está gobernado por aquellos que pierden con la difusión del saber”. Ítalo Calvino

Por La Opinión Popular - 05-10-2024 / 19:10

PANORAMA POLÍTICO PROVINCIAL

Pese a las intimidaciones, no se frenan los reclamos de docentes entrerrianos precarizados

En la noche del lunes 5 de agosto, docentes precarizados, integrantes de AGMER Concepción del Uruguay, habían salido a militar sus reclamos y denunciar al gobierno de Rogelio Frigerio expresando su disconformidad con las políticas salariales y previsionales de ajuste de su gestión. En este marco pintaban en los paredones de Atpadis, institución que los había autorizado. Sin previo aviso, comenzaron a llegar numerosos agentes de la Policía de Entre Ríos. Fueron una moto, cuatro patrulleros y unos 15 agentes. Las fuerzas policiales comenzaron por pedir la identificación de quien se encontraba a cargo, tras lo cual los docentes apuntaron a uno de los suyos como referencia. Luego, los policías pasaron a pedir los datos de todos y todas las docentes, con evidente intención de intimidar.

PANORAMA POLÍTICO PROVINCIAL

Pese a las intimidaciones, no se frenan los reclamos de docentes entrerrianos precarizados

En la noche del lunes 5 de agosto, docentes precarizados, integrantes de AGMER Concepción del Uruguay, habían salido a militar sus reclamos y denunciar al gobierno de Rogelio Frigerio expresando su disconformidad con las políticas salariales y previsionales de ajuste de su gestión. En este marco pintaban en los paredones de Atpadis, institución que los había autorizado. Sin previo aviso, comenzaron a llegar numerosos agentes de la Policía de Entre Ríos. Fueron una moto, cuatro patrulleros y unos 15 agentes. Las fuerzas policiales comenzaron por pedir la identificación de quien se encontraba a cargo, tras lo cual los docentes apuntaron a uno de los suyos como referencia. Luego, los policías pasaron a pedir los datos de todos y todas las docentes, con evidente intención de intimidar.

En este contexto, y tras un cruce de palabras, algunos docentes comenzaron a tomar fotografías y grabar videos. Entonces, y luego de recibir un llamado, los policías se retiraron sin las identificaciones que solicitaban. En este marco surgen las preguntas: la actividad policial ¿era oficial para identificar a los docentes? ¿Por qué motivos? Y, si ese era su trabajo ¿por qué se fueron sin los datos cuando aparecieron las cámaras de los celulares?

¿Es el comienzo de un endurecimiento represivo del gobierno provincial contra el Frente Sindical Docente, que componen AGMER, AMET, Sadop y UDA? AGMER ya había sufrido un acto de censura de parte de la militancia frigerista de La Histórica. La semana anterior, AGMER había pintado paredones. Horas después, en la madrugada que le siguió, "los desconocidos de siempre" salieron a tapar las frases y palabras referidas al conflicto salarial, en general, y toda referencia crítica hacia el porteño Frigerio, en particular.

El fondo del reclamo de los docentes es profundo y estructural, porque de repente, con el gobierno de los Hermanos Milei y la inflación auto provocada por la devaluación del 118%, se advirtieron precarizados. Precarizados y deslegitimados por un gobierno libertario que no deja de atacar a los docentes y a la educación pública. Y ninguna de las dos cosas se arregla fácilmente. ¿Qué significa precarizados? Es cuando un trabajo no permite alcanzar un nivel de equilibrio entre el esfuerzo, las condiciones en las que se realiza el puesto de trabajo y la retribución percibida, y no permiten una planificación de vida digna a largo plazo. Los docentes se hicieron eco de algo tan simple como indiscutible: están por debajo de la línea de pobreza, sus sueldos no alcanzan para vivir y la negociación con el gobierno de Frigerio, que se preveía difícil, de pronto se complicó.

Hoy la pirámide social según ingresos marca que para que un hogar no sea considerado pobre debe sumar $ 773.500, de acuerdo con los últimos datos de consultoras. El 60% de los docentes entrerrianos trabaja jornada simple o hasta 20 horas cátedra, a las que se agregan en el hogar la tarea de planificación, de corrección y de cargado de notas, entre otras cosas. Un docente con esa carga horaria y 20 años de antigüedad ronda los $ 700 mil en mano, es decir que no le alcanza para sostener un hogar. Años atrás, un sueldo docente permitía ser jefe de hogar, aspirar a vacaciones y a un auto. Nada de eso es posible hoy, con Milei y Frigerio.

Además, y en ese sentido, el gobierno de Milei, junto a los bloques colaboracionistas del PRO y la UCR, va a tratar en el Congreso nacional un proyecto de ley para declarar a la educación servicio estratégico esencial, lo que limitaría gravemente el derecho constitucional a huelga. La administración de Frigerio es todavía inexperta en la pulseada sindical paritaria y la negociación quedó en manos de gente sin mucha experiencia. A las altas autoridades provinciales pocos les conocen la voz. Es decisión del gobernador concentrar todo en segundas líneas: entiende que los sueldos deben discutirse ahí. Pero se queda sin fusible y las piñas igual le llegan en directo, por parte del gremio estatal más numeroso, que significa el 60% del gasto salarial de los agentes provinciales.

El Bloque de Senadores provinciales del Justicialismo repudió el operativo policial que se montó para amedrentar a militantes de AGMER. "¿Desde cuándo la labor de la policía entrerriana es identificar a personas que se encuentran realizando pintadas (y en un lugar con autorización, como era en este caso)? ¿Cuál fue la razón de este desmedido operativo policial? ¿Qué instrucciones tenían? ¿Quién ordenó realizar este tipo de acciones, que pisan peligrosamente la línea de las acciones de inteligencia otrora tristemente célebres, y que, además, se encuentran expresamente prohibidas?", preguntaron los senadores peronistas.

Se sabe que la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER) es el gremio más combativo de los que negocian paritarias, más aun desde que la izquierda (esta vez unida) participa en su interior. Pero el Ejecutivo provincial decidió de manera unilateral ofrecer una propuesta que no era la mejor: Acható la escala con un bono fijo y pretendió no darle nada a los jubilados. En Congreso, los docentes enrolados en AGMER decidieron sostener el paro y solicitar una nueva propuesta salarial. En caso de no haber mejora, activarán dos días más de huelga la semana próxima. El titular del Ejecutivo manifestó su fastidio por estas acciones.

Los reclamos gremiales son claros. Los docentes deben recuperar el poder adquisitivo de los salarios y se debe mejorar la situación de los jubilados. En algún punto, la supuesta situación fiscal "sólida" de la que se jacta Frigerio se le están volviendo en contra, porque los docentes se plantaron con su bandera de bajos salarios y toda la mochila extra de reclamos a cuestas. Están convencidos de que no tienen demasiado por perder. Algunos, en la conducción gremial, se entusiasman con entrar a una pulseada feroz. Las familias también están con la mecha corta. En el conjunto de los entrerrianos existen los que comprenden el reclamo docente y los que no, porque galguean para juntar menos plata que un sueldo que se cobra siempre a inicios de mes.

Encima, el aula se volvió un lugar hostil. Los alumnos no terminan de respetar a sus maestros, tras mamar en la casa la desautorización permanente. No pueden sancionar, amonestar, reprobar ni mandar a dirección. Menos expulsar. No tienen herramientas para frenar el descontrol en el que a veces se convierte la escuela. Deben advertir abusos, tristezas, hambre, depresión y falta de cariño que proviene de las casas. Encima, les endilgan el 100% de la responsabilidad cuando hay malos resultados educativos de los gurises. Las familias desertan, las autoridades muchas veces fingen desvarío y los docentes se quedan solos.

Tampoco la Provincia tiene muchas herramientas: a inicios de año decían que habría un extra por presentismo, para condicionar las huelgas, y a la primera protesta gremial les sacó la condición. Se multiplican las carpetas médicas: por licencias cortas, no se nombra suplente; por tanto, los gurises no tienen clases y las escuelas públicas a veces son un festival de horas libres. Milei sacó el Fonid, la Casa Gris pataleó pero no reclamó, decidió pagarlo y dice que no le dieron ni las gracias, mientras la recaudación provincial 2024 hace meses que viene en baja.

Hasta ahora van ocho días de paro en 2024. El de agosto, con el mayor grado de adhesión que se registre, solo trabajaron algunos docentes "extorsionados" por el descuento del día. Además, el 1º de mes, la docencia entrerriana realizó en Paraná una de las movilizaciones más importantes de la historia reciente de la provincia. Una multitud de más de 20.000 docentes colmó las calles del micro centro de la Capital. Sin plata de Nación, con recursos provinciales disminuidos y con la conflictividad en aumento, Frigerio está en un laberinto. Lo que no está claro es cómo saldrá del laberinto, porque el gobierno no puede cerrar una paritaria por decreto. Y porque es un descontento con Frigerio, firme seguidor de un Milei que desprecia la educación pública y gratuita, complicación que va mucho más allá del reclamo por los precarios haberes.

La Opinión Popular