Por La Opinión Popular - 15-06-2024 / 10:06
PANORAMA POLÍTICO ENTRERRIANO
El Pacto de Mayo, al que Frigerio adhirió sin explicar bien porqué, no pudo ser en mayo
¿Por qué Frigerio evita en todo momento reclamarle a Milei lo que le corresponde a Entre Ríos? ¿Es pura claudicación política o no seguir perdiendo más recursos? O entiende que, caído en desgracia Mauricio Macri, Frigerio ahora parece "descubrir" que Milei puede ser su nuevo conductor político y se esperanza con la inesperada posibilidad de que este ultra derechista fanático del mercado, materialice las tradicionales aspiraciones neoliberales del PRO.
PANORAMA POLÍTICO ENTRERRIANO
El Pacto de Mayo, al que Frigerio adhirió sin explicar bien porqué, no pudo ser en mayo
El 1° de marzo, al abrir las sesiones ordinarias del Congreso Nacional, Javier Milei convocó a los gobernadores a suscribir el "Pacto de Mayo", que debía realizarse el 25 en Córdoba. Al presente, en medio de un ajuste insustentable, del derrumbe económico y la caída sin fondo de los ingresos populares, lo suspendió. La justificación apunta a la demora del tratamiento de la "Ley Bases" por parte del Senado: si ese proyecto no está aprobado, no puede haber pacto, asegura.
Tras la confirmación, el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, expresó su condolencia ante la postergación del Pacto: "Lamento profundamente que no se haga este domingo. Me hubiera gustado estar ahí, acompañar con mi firma. De alguna manera, el sentimiento de la mayoría de los entrerrianos sobre ese pacto, que son 10 enunciados que tienen que ver con el sentido común no con lo ideológico". "Comparto los 10 puntos absolutamente", afirmó.
¿Por qué jamás explica Frigerio cuáles son los 10 puntos que tanto aplaude? El Pacto de Mayo contempla la inviolabilidad total de la sacrosanta propiedad privada; equilibrio fiscal a rajatabla; reducción del gasto público saqueando a jubilados y a las provincias; reforma tributaria que reduzca la carga impositiva a los más ricos; configuración de una nueva coparticipación federal en perjuicio de las provincias; plan de explotación de los recursos naturales del interior en beneficio de monopolios extranjeros; reforma laboral quitando derechos; reforma previsional desvalijando a los jubilados; reforma política inescrutable, y apertura al comercio internacional que liquidará la industria nacional. El Pacto se parece mucho a un campo minado para la democracia y el interior federal. ¿Lo hará explotar? La crisis de Misiones evidencia las consecuencias sociales del ajuste de Milei en las provincias.
¿En qué puntos acuerda Frigerio? El gobernador dice coincidir con esos temas generales pero nunca especificó nada sobre en que concuerda con el contenido concreto de los mismos. En los hechos, en los dos meses y medio que transcurrieron desde el 1° de marzo, nunca hubo una formulación precisa para cada uno de esos asuntos. Tampoco hubo reuniones en las que se pudiera discutir un programa acorde con ese temario, que fijara objetivos de corto, mediano y largo plazo.
Lo que para Milei significa recurso presupuestario en su plan de motosierra sobre el gasto público, para los gobernadores resulta ser fuego ardiente. Al calor del ajustazo, les explotan los conflictos en sus manos, y son lo que ponen la cara. ¿Cuál es el beneficio de esta sumisión de Frigerio a Milei? Si le va bien a Milei, cobra solo y lo mirará por encima del hombro, como a los demás gobernadores, a quienes considera descartables. Y si le va mal, quedar tan asociado no será buen negocio.
Frigerio debería entender que un pacto es un tratado entre dos o más partes que se comprometen a cumplir una serie de pautas que han discutido y acordado. Queda implícito en la definición que esas pautas fueron convenidas entre los firmantes. Y la única manera posible de llegar a un acuerdo semejante es a través del diálogo, la negociación y el entendimiento entre los participantes. Nada de eso sucedió. No por causa de la posición "dialoguista" de Frigerio, sino por entera responsabilidad del Gobierno libertario, que pretendió disfrazar como "Pacto" lo que en la práctica no es más que un contrato de adhesión a un experimento anarco capitalista delirante.
Es una adhesión tal que restringe a los firmantes la posibilidad de criticar a futuro cualquier línea de acción del oficialismo vinculada con esos temas. El tratamiento legislativo se trabó en el Seanado por la disfuncionalidad del bloque libertario, que no cuentan con los votos ni el aval necesario para negociar con los bloques opositores "amigables" de la UCR y el PRO las reformas del articulado original. Un aval que Milei les niega porque considera que nadie puede mejorar su proyecto, sino que, al contrario, buscan desmantelarlo.
De nada sirve arrodillarse ante Milei, porque este desprecia las opiniones de los opositores colaboracionistas y afirma que la negociación política equivale a "miseria, bloqueo, palos en la rueda, trampa". En estos primeros seis meses de gestión, esa estrategia le ha dado nulos resultados. El Pacto de Mayo, al que Frigerio adhirió sin explicar bien porqué, no pudo ser en mayo, aunque el porteño parezca muy ansioso por sacarse la foto con Milei.
No vaya a ser cosa que les salga el tiro por la culata cuando se avive del contenido real del Pacto. Porque a cinco meses y medio de gestión de Milei, los gobernadores ya no deberían necesitar interlocutores en la Casa Rosada para que les expliquen qué está pasando; ¿no entendieron que la premisa principal del libertario es el déficit cero a costa de los recursos provinciales? El problema a resolver es cómo administrar los distritos sin plata y sin la ayuda de Nación.
Con el objetivo de lograr el superávit fiscal, el Gobierno central pasó la motosierra sobre las provincias y municipios. "Los voy a dejar sin plata, los voy a fundir a todos", fue la maldición de Milei al interior. El resultado es desesperante para gobernadores e intendentes: en el primer cuatrimestre del año, el ajuste en las transferencias no automáticas de Nación cayó un 89,5% con respecto al mismo período del 2023. Y eso sin contar la altísima inflación interanual, que según el Indec fue del 289,4%. Es decir, en términos reales, Milei y Luis "Toto" Caputo le enviaron migajas al interior.
Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, muchos de los ítems del presupuesto se redujeron en su totalidad, como los Fondos para la construcción de obras viales o las Políticas para la gestión del riesgo agropecuario. Otros, como el Fondo Nacional del Incentivo Docente (que sigue provocando paros de maestros, como el del jueves 23), se redujeron drásticamente: en este caso, un 80,7% en el primer cuatrimestre. En la Casa Rosada nadie sabe decir si el recorte es para siempre o si van a volver algunos programas. Con Milei, la gestión de los gobernadores es a ciegas.
Pero no es el único drama del interior, el ajuste es porteño céntrico: eliminaron el Fondo Compensador al Transporte, partida esencial para que los boletos de colectivos no se disparasen en las provincias, y aumentan los subsidios para el AMBA. Mientras dejaban de girar dinero a los demás distritos, el 17 anunciaron que se incrementaron en un 39 % los aportes para el AMBA. Una mirada unitaria y centralista, otra vez. Con los recursos que generan todos los argentinos, solo los porteños pagan el boleto más barato.
La idea de Milei es destruir el federalismo, porque hasta el miércoles 22, sólo habían acordado nuevo presupuesto con la Universidad de Buenos Aires, dejando de lado a las demás universidades del país. El primer semestre de Milei fue apenas una muestra de lo que se viene: Frigerio y los jefes provinciales deberían asimilar que tendrán que luchar durante toda la gestión contra la motosierra de Milei.
En ese marco complicado, ¿Por qué Frigerio evita en todo momento reclamarle a Milei lo que le corresponde a Entre Ríos? ¿Es pura claudicación política o no seguir perdiendo más recursos? O entiende que, caído en desgracia Mauricio Macri, Frigerio ahora parece "descubrir" que Milei puede ser su nuevo conductor político y se esperanza con la inesperada posibilidad de que este ultra derechista fanático del mercado, materialice las tradicionales aspiraciones neoliberales del PRO.
¿Cuáles son?: liquidación de derechos laborales, recorte drástico de las jubilaciones, eliminación de la moratoria que incorpora a cientos de miles de mujeres al sistema previsional, baja del "costo" salarial y remate de nuestros recursos naturales, tal cual reclaman los grandes capitales extranjeros y nativos. Los macristas se imaginan socios menores de los que explotarán nuestras riquezas a discreción, sin que el Estado ni la sociedad controlen una nueva era de saqueo neocolonial, al que gustan denominar engañosamente "inversiones productivas". Porque lo que señala en definitiva Frigerio con sus actitudes, silencios y declaraciones es que tiene demasiadas coincidencias con Milei.
La Opinión Popular