Por La Opinión Popular - 21-04-2024 / 19:04
PANORAMA POLÍTICO PROVINCIAL
¿Qué perderá Entre Ríos por los recortes de la motosierra de Milei?
Lo más alarmante de los recortes a la Provincia es el aporte nacional para el déficit previsional. El compromiso del Estado nacional a financiar el rojo de las Cajas provinciales data de diciembre de 1999. Para este año estaría presupuestado el envío de 60.000 millones de pesos para la Caja de Jubilaciones de Entre Ríos. Con los recortes en los envíos, Milei ataca no a la casta, sino a la previsión social lo que es un factor de desestabilización para las cuentas de la Casa Gris. El fantasma de la emisión de Bonos Federales aparece en el horizonte provincial. Y los entrerrianos no perciben ninguna diferencia de Frigerio con Milei en estos temas. Un problema de posicionamiento para el porteño gobernador, en un panorama que suena desolador.
PANORAMA POLÍTICO PROVINCIAL
¿Qué perderá Entre Ríos por los recortes de la motosierra de Milei?
Con Javier Milei presidente, se vive un tiempo de locos. La actividad económica cayó 4,3% en enero, el índice de producción industrial tuvo un derrumbe de 9,9% en febrero, y en la construcción el retroceso fue de 24,6%. La producción manufacturera PyME se desplomó 9,9% en febrero y las ventas minoristas bajan 12,6% en marzo. Se profundiza así el desmoronamiento del país que hunde la economía provincial, mientras el único rubro que viene creciendo, en con el gobierno libertario, es el "relato" irreal de una persona que cree que su perro Conan "no está muerto" sino que "desapareció físicamente" para irse "al lado del Uno" (Dios) y ser el portavoz "de las fuerzas del cielo" con él, el representante de la "gente de bien".
Parte del "relato" imaginario de Milei se asienta en un argumento muy elemental. Es el famoso mantra de "no hay plata", con el que se atacó primero a los pobres, luego a los jubilados y después a las provincias, todo con cirugía sin anestesia. A cara de perro, con la motosierra en la mano y sin esgrimir razones, Milei pretende que las provincias compartan el costo político de su ajuste fiscal insostenible, para "honrar" una deuda externa odiosa e ilegal. Ningún distrito estaba dispuesto a ajustar por las buenas y los libertarios vinieron por las malas. Mientras los recursos para la Nación se achicaron 12,5%, el recorte antifederal a las provincias fue de 23,6%, eso sin contar la desaparición de las transferencias no automáticas. Milei se lleva mucho y deja muy poco al interior, que deben costear la salud, seguridad y educación. ¿De qué se ocupa el Estado nacional?
La letanía "no hay plata", repetida una y otra vez, ha justificado la ilegal eliminación del Fonid (pese a que la Nación sigue cobrando el impuesto a los vehículos de alta gama con el cual se costea el Fonid), la eliminación de subsidios (desde la luz hasta el transporte de pasajeros del interior) y la paralización de la obra pública. Se intenta explicar en que lo uno y lo otro habrían sido las fuentes de financiamiento de la corrupción. En síntesis, "no hay plata" por culpa de "la casta", lo que permite construir un "relato" del poder, con héroes y villanos. Y auto justificarse por el ajuste draconiano.
Las tres palabras de Milei: "No hay plata", se tradujeron casi de inmediato en fuertes recortes chapuceros en todos los ámbitos, donde las provincias fueron muy afectadas, y Entre Ríos no estuvo ajena a ese impacto. Milei pretende saquear las provincias. Sólo por tres recortes directos clave que decidió el Gobierno anarco capitalista, no llegaron a Entre Ríos en 2024 unos $ 80 mil millones, de impuestos que se recaudan en el interior del país. Este atraco en todos los casos, no sólo impacta en las cuentas públicas, es decir, en el debe y el haber del gobernador Rogelio Frigerio al administrar el Estado provincial, sino también en los bolsillos de los entrerrianos.
Es que una parte de ese faltante está siendo solventada por fondos provinciales y, la otra, por descuentos y recortes que afectan a los presupuestos de distintos grupos de entrerrianos. Los millones que no llegarán este año a la economía de Entre Ríos equivalen a un 10% más que todo lo que la Provincia recaudó en marzo por Ingresos Brutos, Sellos, Inmobiliario, Automotor y todas las tasas y recursos tributarios y no tributarios juntos. El cuadro oscuro se complementa con la caída de la recaudación de impuestos provinciales, por una híper-recesión con salida incierta. Acá se juega el futuro de Entre Ríos como provincia federal frente al centralismo porteño de Milei.
Lo más alarmante de los recortes a la Provincia es el aporte nacional para el déficit previsional. El compromiso del Estado nacional a financiar el rojo de las Cajas provinciales data de diciembre de 1999. Para este año estaría presupuestado el envío de 60.000 millones de pesos para la Caja de Jubilaciones de Entre Ríos. Con los recortes en los envíos, Milei ataca no a la casta, sino a la previsión social lo que es un factor de desestabilización para las cuentas de la Casa Gris. El fantasma de la emisión de Bonos Federales aparece en el horizonte provincial. Y los entrerrianos no perciben ninguna diferencia de Frigerio con Milei en estos temas. Un problema de posicionamiento para el porteño gobernador, en un panorama que suena desolador.
El tema de los fondos para el transporte fue el primero que afectó en Entre Ríos y obligó a habilitar fuertes aumentos del boleto. En el Fonid, que "desapareció" del salario que cobran los docentes, en la Provincia representaba cerca de un 10% del sueldo. Sin esos ingresos, la paritaria de AGMER se empantanó más de lo habitual y terminará obligando a Frigerio a cubrir el fondo nacional con una suma fija no remunerativa. Y hay más recortes en educación. De los millones anuales correspondientes a distintos programas que deben ser financiados por la Nación (como Conectar Igualdad, Mejora de la Educación Técnica, Programa de Formación Docente, etc.), no ingresó nada. De estos programas, financiados con fondos nacionales, lo más preocupante es infraestructura de escuelas.
En un marco político adverso, con la fábula de "no hay plata", ha estado atravesada la escena política durante el mes de abril, signado por las negociaciones en torno de la nueva versión de la "Ley Ómnibus" con la que insiste Milei. La falta de calle o de "muñeca" política de los libertarios los hace tropezar con la realidad a cada instante, por lo que los mandatarios provinciales han resistido, algunos más y otros menos como Frigerio, y que ahora amagan con apoyar, aunque con condiciones. Milei no hizo otra cosa que ningunear a los mandatarios hasta que, con el caballo cansado, los citó en la Casa Rosada.
Frigerio y los gobernadores de Juntos por el Cambio se reunieron con el ministro del interior, Guillermo Francos. Lo que sucedió en el encuentro, que todos describieron como "cordial", no fue cordial. La cumbre estuvo precedida por advertencias de ambos lados. El gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, había dicho que si la restricción de fondos derivada del ajuste continuaban, los diputados de su distrito no iban a apoyar la "Ley Bases". La respuesta del Ejecutivo, consistió en que si no cuentan con las herramientas contenidas en la norma, no habrá recursos para las provincias.
Tras el encuentro, los gobernadores salieron con las narices fruncidas y dejaron trascender su cautela, contrastante con el optimismo sobreactuado del Gabinete presidencial. Declararon su predisposición a acompañar a la Nación, pero explicaron que esperan detalles sobre la reversión de los cambios en el Impuesto a las Ganancias, un tributo coparticipable clave para las finanzas provinciales. Para dar una idea de su magnitud, Entre Ríos podría recibir unos 8.000 millones de pesos mensuales (todo dependerá del mínimo acordado).
En esta danza de presiones, invocando una realidad imaginaria sustentada en datos por demás falaces, al autoritario Milei sigue ciñendo el torniquete del ajuste financiero sobre el interior federal. Cree que puede no negociar nada con nadie, pero no es así. En tanto, los meses pasan, las planillas salariales se suceden, y las previsiones para mediados de año, entre paritarias y aguinaldos, se vuelven más angustiantes. Las políticas de Milei para las provincias son un palo en la rueda, dos palos, tres palos, siempre palos. Pero es difícil que esto pueda continuar. ¿Milei podrá transitar tranquilamente su gestión, aun cuando a los ciudadanos sean tan perjudicados? Parece dificultoso en una sociedad rebelde, plebeya, contestataria e igualitaria, como la argentina.
Pero hay gobernadores que ya reaccionan con planteos judiciales de toda índole. No es el caso de Frigerio. El tema testigo ha sido el de Chubut, que consiguió un amparo para que la Nación no la deje sin subsidio a los ómnibus. Le siguieron otras no sólo con ese planteo, sino también con respecto al Fonid. Y los distritos que no transfirieron sus cajas previsionales, también accionaron por los fondos, salvo Frigerio que no reclamó nada. El porteño gobernador debe recurrir a la Corte en defensa de los jubilados entrerrianos. Y a no olvidar el DNU 70/2023, que modifica más de 300 leyes, que ha sido objetado judicialmente, y que debe voltearse en el Congreso.
Tarde o temprano, esos expedientes llegarán a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Si el máximo tribunal le diera la razón a las provincias, el proyecto anarco capitalista quedaría herido de muerte. El "ajuste" (sin precedentes en la historia, según se jacta el propio Milei) se esfumaría y desataría un devastador efecto cascada en el Gobierno. Desaparecerían desde el "déficit cero" trucho hasta el fin del cepo cambiario, pasando por las promesas de un nuevo crédito del FMI y la liberalización total de la economía.
La Opinión Popular