Nacionales - 26-04-2025 / 13:04
UNA CAMPAÑA ENTRE EL LEGADO DEL PAPA FRANCISCO Y LA INTROMISIÓN DESAFORADA DEL FONDO MONETARIO
Francisco y el FMI: Uno pone al ser humano en el centro y el otro pone al mercado en ese lugar
Argentina se encamina a los tumbos hacia una elección de medio término sacudida por los vientos huracanados de dos fenómenos de dimensiones colosales, entre la explosión simbólica del fallecido Papa argentino y la apuesta electoral descarada de la mayor entidad financiera del planeta. El papa Francisco y el Fondo Monetario, uno como expresión de un sistema que pone al ser humano en el centro y el otro que pone al mercado en ese lugar.
Argentina se encamina a los tumbos hacia una elección de medio término sacudida por los vientos huracanados de dos fenómenos de dimensiones colosales, entre la explosión simbólica del fallecido Papa argentino y la apuesta electoral descarada de la mayor entidad financiera del planeta. El papa Francisco y el Fondo Monetario, uno como expresión de un sistema que pone al ser humano en el centro y el otro que pone al mercado en ese lugar.
Es obvio que la política de un Papa no se juega en el plano de un país, ni en el de la política partidaria. Son dimensiones diferentes, pero resulta inevitable que un discurso tan referencial y cargado de valores espirituales, morales y humanistas repercuta en cada país y en cada partido. Sobre todo cuando además el origen de ese discurso potente es argentino.
Por otro lado, ante la decadencia del modelo de globalización neoliberal hegemonizado por Estados Unidos, las herramientas de ese poder hegemónico se hacen más evidentes, más descarnadas y exponen los sentidos que han tratado de ocultar o disimular.
Los préstamos del Fondo Monetario cobran intereses más bajos pero imponen medidas económicas que tienden a preservar la dependencia y la subordinación al orden hegemónico.
Las declaraciones públicas de Kristalina Georgieva --titular del organismo-- en las que hizo campaña por Javier Milei al señalar que esperaba que las elecciones se definieran por mantener el actual rumbo económico, fueron una intervención en los asuntos internos del país.
Pero además mostraron que el sentido de este crédito es de respaldo a la campaña electoral del gobierno anarco capitalista, similar al que se le concedió a Mauricio Macri antes de las presidenciales de 2017.
Si antes los directivos del Fondo Monetario trataban de aparentar alguna independencia de Washington y de los procesos políticos internos de cada país, estas declaraciones de Georgieva aparecen como una gran lamida de trasero a Donald Trump.
El crédito se suma en parte a la deuda externa con ese organismo que a esta altura es materialmente imposible de pagar sin arruinar al país.
Así como el fallecido Papa era nacido y criado en Argentina, Argentina es el país que tiene casi la mitad de la deuda de todo lo que ha prestado el FMI en el planeta. Argentina es el mayor deudor del Fondo, con un PBI que no pasa del promedio.
En Argentina nació y se crio quien se anuncia en lo inmediato como un símbolo de independencia y justicia social y al mismo tiempo es la más encadenada a políticas de desigualdad y dependencia. Argentina forjó al actual símbolo de la justicia social y al mismo tiempo sufre la intervención inusitada de la titular del Fondo a favor del Gobierno.
"Estamos más solos que nunca en este mundo masificado que hace prevalecer los intereses individuales y debilita la dimensión comunitaria de la existencia --dice la encíclica Fratelli Tutti-- Hay más bien mercados, donde las personas cumplen roles de consumidores o espectadores. El avance de este globalismo favorece normalmente la identidad de los más fuertes que se protegen a sí mismos, pero procura licuar las identidades de las regiones más débiles y pobres haciéndolas más vulnerables y dependientes. De este modo la política se vuelve cada vez más f?agil frente a los poderes económicos transnacionales que aplican el "divide y reinarás".
En apenas un fragmento de una de las cuatro encíclicas que difundió Francisco hay palabras con espesor ideológico: individualismo, comunidad, mercados, consumidores y espectadores, globalismo, identidades, dependencia. No son definiciones generales, metafóricas, etéreas o celestiales como las que acostumbra la Iglesia. Son muy concretas, hay una crítica certera y explícita al neoliberalismo y la desigualdad con una defensa de la justicia social.
Este discurso le ganó enemigos en el poder económico global y en gobiernos que le rinden pleitesía, como el de Javier Milei. Los que se alegraron de que finalmente este Papa ya no está, no advierten que es más fácil discutir con una autoridad vaticana que con un símbolo. Y el fenómeno que se está produciendo a los pocos días de su fallecimiento es de surgimiento de un ícono poderoso que multiplicará el peso que tuvo en vida.
Francisco ha sido todos estos días la principal noticia en los medios de todo el planeta. Subrayan su defensa de los pobres, de los migrantes y los más vulnerables, su condena al genocidio en Gaza y todos los aspectos más humanistas de su pensamiento. En contraste, muchos repiten las imágenes en las que Milei lo insulta y califica de representante del maligno en la tierra. Para esos medios, el contraste es un atractivo en la construcción de la noticia. Para los argentinos es motivo de vergüenza.
El gobierno de Israel retiró la declaración de condolencias, en repudio a la denuncia del Papa por la masacre en Gaza. La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, donde la Iglesia está separada del Estado, leyó párrafos de las encíclicas y firmó en persona el libro de condolencias, cuando por lo general lo hace el canciller. En Argentina, Milei no asistió a ninguno de los actos oficiales en memoria de Francisco y mandó a funcionarios de segunda línea.
Hubo un episodio confuso con la hermana del Papa, a quien el gobierno le habría negado financiarle el pasaje a Roma. Finalmente una agencia de viajes donó los pasajes a partir de la intermediación de un periodista.
Como va Trump, Milei decidió asistir a las exequias en Roma para tratar de encontrarlo. Y eligió como parte de su comitiva a las dos ministras que fueron las más criticadas por el Papa. Sobre Patricia Bullrich dijo que el gobierno prefería gastar una fortuna en balas y gases para reprimir a los jubilados, antes que pagarles lo que reclaman. Y de Sandra Pettovello indicó que ella prefería que la comida se pudra en los depósitos antes que entregársela a los pobres.
Las ondas que llegan al país con estas dos formidables influencias, inician el traspaso lento desde las capas empresarias, y del activismo social sensibilizado por este discurso, hacia la base social, el ciudadano que todavía está más atento a la inflación y los precios que no dejan de subir.
Los libertarios indujeron la ilusión del mercado como ordenador, el individualismo como salida y una meritocracia mentirosa como vía de ascenso social. Son discursos impermeables a la realidad, porque se afirman en una ilusión que se vuelve cada vez más amarga. Es probable que con el tiempo, el crecimiento de la figura de Francisco y sus críticas al mundo hostil y violento que genera esa ideología penetre esa lógica suicida para los pobres y las clases medias.
Al contrario que las elecciones presidenciales, las legislativas de medio término tienden a la fragmentación de las propuestas con la perspectiva de que después, en los parlamentos, cada fracción hará valer su voto. Pero tanto en el país, como en todo el mundo, el destino de la humanidad está ahora en esa disyuntiva expresada por Francisco y el FMI: se pone en el centro al ser humano o ese lugar lo ocupa el mercado.
Por Luis Bruschtein
Fuente: Página 12