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“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
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Nacionales - 23-03-2025 / 20:03
DÍA DE LA MEMORIA CON UN LLAMADO A RESISTIR

Por un 24 de marzo a la altura de lo que se necesita

Por un 24 de marzo a la altura de lo que se necesita
Los recortes de derechos que propician las clases privilegiadas, junto con discursos y acciones oficiales de neto cariz fascistoide, trazan un escenario inédito desde que los argentinos abandonamos la dictadura. Jamás, en estos 42 años, fue tan patente que no se terminó el ciclo inaugurado por los genocidas y sus mandantes civiles. Sobre todo, los segundos. Todas las M, de José Martínez de Hoz en adelante hasta llegar a la actual, están allí para ratificarlo.
Las imágenes son muy contradictorias. El Gobierno logró dominar la calle y sancionar la aprobación del acuerdo con el Fondo Monetario, en el Congreso vallado que ofreció un espectáculo asimilable a cualquier cosa que no sea la democracia. Y a la vez, ese retrato habla de una degradación que le pasa facturas al oficialismo. Se cruzan el serrucho descendente de los Hermanos Milei y la ansiedad de que surja una opción.
 
Mirado en línea de tiempo, pasaron apenas unos meses desde el agasajo con asado, en Olivos, a los "87 héroes" que vetaron la reforma jubilatoria contra "los degenerados fiscales". Como todo en el vértigo de la política argentina, parece haber sucedido en otra dimensión temporal. No. Fue en septiembre del año pasado. Ahora, gracias si pudieron animarse a un comunicado, con lenguaje de gacetilla, al que se le veía la cola entre las piernas.
 
El terrorista loco que dinamitaría al Banco Central se convirtió en uno que hoy reclama reforzarlo gracias a otro préstamo con el FMI al que, también dijo en campaña, no quería ver ni en figuritas porque, agregó, "cada vez que aparece el Fondo Monetario, quiere decir que el país está por explotar".
 
Toto Caputo recorre los medios amigazos antes de que abra la rueda de los mercados, para apuntar ni sí ni no sino todo lo contrario. El lunes estaba yendo al Ministerio y le avisaron que no. Que fuera primero a lo de Laje. Fue. Dubitativo, plagado de muletillas, se enredó en una sanata que envidiaría Fidel Pintos. Como observó en off un experimentado hombre de finanzas: así empieza.
 
En las cinco rondas de la semana, el Banco Central perdió alrededor de 1200 millones de dólares. Si uno fuera Toto, también estaría con los nervios de punta. Parecidos a los de la hermanísima Karina que no acierta con sus armados electorales. Y a los de los guerrilleros de las redes oficiales, pagados con "la nuestra", que debutaron en verle la cara a la derrota en menciones negativas, sin parar desde el estallido de la cripto-estafa presidencial.
 
Pero parecería cierto que, aun con estos retrocesos, la suma de errores auto-provocados no se traslada al haber de los rivales. No, al menos, en la proporción que exigen aquéllas ansiedades.
 
En algún momento, cabría esperar que más temprano que tarde en humilde opinión, debieran revisarse dos aspectos. Uno es relativo a las formas de lo resistencial. El otro atiende a lo necesario e imperioso de que el fondo de la oposición auténtica presente, así fuere como esbozo, alguna idea superadora, práctica, del mero diagnóstico.
 
En ese orden, y visto cómo el Gobierno perfecciona su accionar represivo, ya no es justificable que un conjunto de las organizaciones sociales y gremiales -por caso, respecto del acompañamiento a los jubilados de los miércoles- permanezca desorganizado. Disperso. La gente suelta, que es mucha o significativa, no tiene anclaje.
 
Si se sabe de antemano, con pelos y señales, que vallarán el acceso al epicentro de la protesta, no es sostenible que los manifestantes orgánicos salgan tarde, con unos por aquí y otros por allá quedando a varias cuadras del foco de la cuestión. Tampoco se justifica que figuras considerables, quienes no tienen por qué asustarse de agresiones en particular precisamente por la chapa que portan, se pierdan aisladas. Una manifestación, en condiciones de dolerle al poder, requiere de grados crecientes en materia de organicidad. De inventiva. De prever la improvisación para enfrentar el atolladero de una aceitada maquinaria represora.
 
¿No corresponde insistir con la posibilidad de instaurar una "sede" fija en defensa del reclamo de los viejos? ¿Una que habilite y obligue a la solidaridad cotidiana de la puesta del cuerpo? Aquí reiteramos varias veces el ejemplo de lo que fue la Carpa Blanca de los docentes, iniciada con un puñado de maestros para transformarse en la épica más prolongada y multitudinaria de los 90. Pero es sólo eso, un ejemplo.
 

 
Es probable que pueda haber ocurrencias mejores, capaces de llamar a la presencia de todos los mundos en estos tiempos que un artista bien definió como soeces. El de la cultura que abarca a cantantes, actores, teatristas, murgas y una proyección prácticamente interminable. El gremial combativo, el de las hinchadas, el de los clubes de barrio, el de los centros de estudiantes, el de comunicadores, el de científicos. El de quienes aspiran a que la militancia o el compromiso dejen de ser sólo digitales.
 
¿Es tan difícil que aparezca algo "novedoso" para colársele por arriba al laberinto obvio, pero laberinto al fin, que dibujan los Milei? Algo más susceptible de llamar la atención. Algo que, de yapa, conmueva o sensibilice a la fragmentación de quienes continúan extraviados en las internas que empiezan y terminan en sus boletitas electorales.
 
El otro aspecto, más a propósito de los fondos que de las formas, se liga a la sensación corroborada del vacío propositivo en los antagonistas.
 
Hasta las encuestas que encarga el Gobierno revelan una oposición contundente al nuevo acuerdo con el FMI, ya cerrado en sus términos macro según cualquier fuente que se consulte pero, desde ya, con dos pequeños detalles que todavía no pueden abrochar.
 
El primero es el cuándo y el cómo de la devaluación irreversible, que impactará en los precios en un año de elecciones. El segundo, ídem respecto del monto destinado a dólares frescos y no a asientos contables por los que el Fondo se paga a sí mismo. Dólares que, por supuesto y conforme a los antecedentes del timbero en jefe, irán a parar a seguir interviniendo en el mercado para evitar una disparada sísmica.
 
Los 129 diputados que aprobaron el DNU en lo que mal se llama "a ciegas", porque saben perfectamente las consecuencias de lo votado, quizás tengan su karma con el espejo o con la historia institucional que los marcará para toda la vida. Martín Menem, cabeza expuesta del bochorno tras los audios en que arenga al acting de su tropa, es un tipito simbólico y nada más.
 
Sin embargo, a la par del impacto que suscitaron esas actitudes en la (muy) minoritaria órbita interesada en la política, persiste la impresión que el oficialismo supo edificar: es esto o un tembladeral mucho peor.
 
Allí es donde se enanca la debilidad del Gobierno que, por ahora, es fortaleza. O sostén coyuntural.
 
¿Cuál propuesta técnica y políticamente asequible se le para de manos a lo que, entre el propio corpus de los economistas ortodoxos que adhieren al ideario mileísta, se advierte como un arreglo malo, de patas cortísimas, inepto a los fines de alguna solución estructural?
 
¿Se hace un pagadiós, respaldado en qué soporte político de qué contención social con cuál liderazgo? ¿Se ofrece un esquema de pagos atado programáticamente a qué generación genuina de divisas en cuánto tiempo de maduración? ¿Qué magnitud de acuerdo nacional se impone para encarar un motor de tamaña naturaleza? ¿Cuáles equipos bajo qué conducción están preparándose para responder a esas preguntas que se precipitan en modo inevitable, ahora, mañana y hasta que se encuentre una salida?
 
Mientras esas preguntas taladran (o debieran hacerlo) en las conciencias politizadas, este lunes, en las principales ciudades del país y en otras que no tienen atención mediática, se conmemorará el aniversario del golpe en circunstancias tan especiales como nunca.
 
Los recortes de derechos que propician las clases privilegiadas, junto con discursos y acciones oficiales de neto cariz fascistoide, trazan un escenario inédito desde que los argentinos abandonamos la dictadura. Jamás, en estos 42 años, fue tan patente que no se terminó el ciclo inaugurado por los genocidas y sus mandantes civiles. Sobre todo, los segundos. Todas las M, de José Martínez de Hoz en adelante hasta llegar a la actual, están allí para ratificarlo.
 
Esa fuerza de los hechos resultó determinante para que el acto central, en Plaza de Mayo, haya sido convocado a partir de una marcha única. La decisión se tomó el lunes a la noche, tras largos conciliábulos que venían redundando en manifestar separados por diferencias acerca de una coma, una palabra, una consigna de más o de menos. Algunos microfragmentos de la izquierda troskista discutían hasta este domingo si no correspondía elaborar documento y encuentro propios, pero cualquiera sea la resolución que tomen no alterará en lo más mínimo el sentido de unidad.
 
Será así porque el peligro es demasiado grande como para seguir deteniéndose en contradicciones secundarias e inútiles. Si ni siquiera un 24 de marzo bajo las salvajadas de los hermanísimos Milei era capaz de promover esa unidad, casi cabía apagar la luz y tirar la llave.
 
Pero no. Los imprescindibles de la lucha social, aun entre la desprotección de referentes dirigenciales, demuestran que hay reservas de resistencia. Falta que también las haya de construcción política.
 
Por Eduardo Aliverti
 
Fuente: Página 12
 

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25-03-2025 / 10:03
Hoy más que nunca, nunca más. A 49 años del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, la Argentina volvió a demostrar que la memoria no se negocia. Desde temprano, miles de personas comenzaron a congregarse en distintos puntos de la Ciudad de Buenos Aires para movilizar hacia Plaza de Mayo, en lo que terminó siendo una de las marchas más multitudinarias de los últimos años, unas 400 mil personas en la Plaza y alrededores.

Con un mensaje contundente contra el ajuste, la represión y el negacionismo de Javier "el Loco" Milei y en defensa de las políticas de memoria, verdad y justicia, la jornada expuso el rechazo de la sociedad al intento de La Libertad Avanza de reivindicar los crímenes del terrorismo de Estado. La ceremonia popular se repitió en todo el país, convertida en una arrasadora ola de defensa de la democracia.

El gobierno anarco capitalista buscó dominar la agenda en un día sensible para el pueblo argentino. Primero, difundió un repudiable video para "celebrar" el aniversario del último golpe de Estado, reivindicatorio del genocidio en el que monologaba el politólogo ultra derechista Agustín Laje, intentado defender el Terrorismo de Estado de la dictadura cívico-militar y buscando instalar que en Argentina se libró una guerra, repitiendo el libreto de los genocidas condenados, que ya fue rechazado en la Justicia. ¿Cuánto falta para que reivindiquen directamente a Jorge Rafael Videla?

Después, en una nueva estafa, el vocero Manuel "Cara de Piedra" Adorni hizo su aparición para anunciar con bombos y platillos una desclasificación de archivos -que ya había sido decidida por un decreto de 2010 de Cristina Kirchner- y avisar que el gobierno presentaría el asesinato de un militar como un caso de lesa humanidad ante la Comisión Interamericana CIDH. En el movimiento de derechos humanos tomaron el spot y los anuncios como provocaciones que no pudieron enturbiar lo importante: que miles de personas salieron para renovar un compromiso con la memoria, la verdad y la justicia. Por la tarde, la respuesta en las calles fue contundente, masiva y pacífica, en unidad.

"Y al que no le gusta, se jode. Estos fachos, la casta antipueblo, no tienen límites. Desfinancian a los comedores, no entregan los remedios oncológicos, cagan a palos a los jubilados. Hasta niegan a los desaparecidos. Pero acá estamos, todos juntos. No vamos a bajar los brazos. Son 30 mil", dice Gustavo, combativo docente arrimado al convite desde la zona norte del Conurbano con sus compañeros del gremio del aula. El maestro da cátedra de Historia frente al Cabildo: "La libertad no avanza, nos lleva de nuevo al pasado. A la dictadura y el plan para destruir al pueblo y meter a sangre y fuego el neoliberalismo. La historia se repite como tragedia en el presente. No queda otra que luchar, eso también lo dice nuestra historia".

Mientras la Plaza de Mayo se colmaba, desde el Gobierno conservador optaron por minimizar la marcha o desviar la atención. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, fue uno de los pocos funcionarios que hizo declaraciones sobre la jornada, aunque en lugar de referirse al reclamo masivo, eligió centrarse en un incidente menor: la detención de un manifestante alcoholizado que, según él, "representaba la violencia de los sectores movilizados".
 
Esa postura de indiferencia, cómplice de la dictadura, que ya había quedado en evidencia en los días previos, fue reforzada con la ausencia de cualquier reconocimiento oficial por parte del presidente Milei. A diferencia de sus antecesores, el mandatario no publicó ningún mensaje en sus redes ni hizo declaraciones sobre la fecha, mostrando una vez más que su desprecio por las políticas de memoria, verdad y justicia se debe a que está aplicando el mismo plan neoliberal de José Alfredo Martínez de Hoz, ex Ministro de Economía de la dictadura militar.
 
La Opinión Popular
 

 

23-03-2025 / 20:03
Las imágenes son muy contradictorias. El Gobierno logró dominar la calle y sancionar la aprobación del acuerdo con el Fondo Monetario, en el Congreso vallado que ofreció un espectáculo asimilable a cualquier cosa que no sea la democracia. Y a la vez, ese retrato habla de una degradación que le pasa facturas al oficialismo. Se cruzan el serrucho descendente de los Hermanos Milei y la ansiedad de que surja una opción.
 
Mirado en línea de tiempo, pasaron apenas unos meses desde el agasajo con asado, en Olivos, a los "87 héroes" que vetaron la reforma jubilatoria contra "los degenerados fiscales". Como todo en el vértigo de la política argentina, parece haber sucedido en otra dimensión temporal. No. Fue en septiembre del año pasado. Ahora, gracias si pudieron animarse a un comunicado, con lenguaje de gacetilla, al que se le veía la cola entre las piernas.
 
El terrorista loco que dinamitaría al Banco Central se convirtió en uno que hoy reclama reforzarlo gracias a otro préstamo con el FMI al que, también dijo en campaña, no quería ver ni en figuritas porque, agregó, "cada vez que aparece el Fondo Monetario, quiere decir que el país está por explotar".
 
Toto Caputo recorre los medios amigazos antes de que abra la rueda de los mercados, para apuntar ni sí ni no sino todo lo contrario. El lunes estaba yendo al Ministerio y le avisaron que no. Que fuera primero a lo de Laje. Fue. Dubitativo, plagado de muletillas, se enredó en una sanata que envidiaría Fidel Pintos. Como observó en off un experimentado hombre de finanzas: así empieza.
 
En las cinco rondas de la semana, el Banco Central perdió alrededor de 1200 millones de dólares. Si uno fuera Toto, también estaría con los nervios de punta. Parecidos a los de la hermanísima Karina que no acierta con sus armados electorales. Y a los de los guerrilleros de las redes oficiales, pagados con "la nuestra", que debutaron en verle la cara a la derrota en menciones negativas, sin parar desde el estallido de la cripto-estafa presidencial.
 
Pero parecería cierto que, aun con estos retrocesos, la suma de errores auto-provocados no se traslada al haber de los rivales. No, al menos, en la proporción que exigen aquéllas ansiedades.
 
En algún momento, cabría esperar que más temprano que tarde en humilde opinión, debieran revisarse dos aspectos. Uno es relativo a las formas de lo resistencial. El otro atiende a lo necesario e imperioso de que el fondo de la oposición auténtica presente, así fuere como esbozo, alguna idea superadora, práctica, del mero diagnóstico.
 
En ese orden, y visto cómo el Gobierno perfecciona su accionar represivo, ya no es justificable que un conjunto de las organizaciones sociales y gremiales -por caso, respecto del acompañamiento a los jubilados de los miércoles- permanezca desorganizado. Disperso. La gente suelta, que es mucha o significativa, no tiene anclaje.
 
Si se sabe de antemano, con pelos y señales, que vallarán el acceso al epicentro de la protesta, no es sostenible que los manifestantes orgánicos salgan tarde, con unos por aquí y otros por allá quedando a varias cuadras del foco de la cuestión. Tampoco se justifica que figuras considerables, quienes no tienen por qué asustarse de agresiones en particular precisamente por la chapa que portan, se pierdan aisladas. Una manifestación, en condiciones de dolerle al poder, requiere de grados crecientes en materia de organicidad. De inventiva. De prever la improvisación para enfrentar el atolladero de una aceitada maquinaria represora.
 
¿No corresponde insistir con la posibilidad de instaurar una "sede" fija en defensa del reclamo de los viejos? ¿Una que habilite y obligue a la solidaridad cotidiana de la puesta del cuerpo? Aquí reiteramos varias veces el ejemplo de lo que fue la Carpa Blanca de los docentes, iniciada con un puñado de maestros para transformarse en la épica más prolongada y multitudinaria de los 90. Pero es sólo eso, un ejemplo.
 

23-03-2025 / 11:03
La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner estuvo presente en el Congreso Educativo Nacional realizado en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA), donde advirtió sobre la "creciente descomposición institucional y crisis económica" que atraviesa el país. Cristina desmenuzó la fragilidad institucional y económica del gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei, se burló de su relación cipaya con el yanqui Donald Trump a quien le recordó que él violó a la periodista E. Jean Carroll y criticó con dureza a los "peronistas" que le dieron un cheque en blanco para el acuerdo con el FMI.
 
Con la mirada en un futuro gobierno poslibertario, llamó a reformular el Estado, reconociendo sus falencias actuales para transformarlo en verdaderamente útil para el pueblo. Durante su discurso, la titular del PJ cuestionó la aprobación del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que habilita un nuevo acuerdo secreto con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Asimismo, lanzó fuertes críticas contra el presidente Milei, señalando su intervención en la prohibición que le impuso el gobierno de Trump para ingresar a Estados Unidos.
 
En esa línea, Cristina vinculó la sanción impuesta por el gobierno estadounidense con el rechazo de la Cámara de Casación Federal al recurso extraordinario que presentó en la causa Vialidad. "Muy a pedido, este hombre no se la banca solo", afirmó CFK en referencia a Milei. La exmandataria también apuntó contra los legisladores peronistas que apoyaron el DNU que habilita el nuevo acuerdo con el FMI. "Si los diputados peronistas de Catamarca, Misiones, Salta hubieran votado junto al peronismo, este cheque en blanco no existiría", observó la exmandataria. "¿Vale entregar la dignidad por una mina de Rodocrosita?", preguntó directo al gobernador peronista Raúl Jalil de Catamarca, cuya provincia recibió de parte de Nación la administración de la mina productora de esa piedra. "Permítanme dudar o imaginar cómo votan algunos legisladores", dijo, y recordó a Eduardo Kueider que apareció contando plata en un video en Paraguay.
 
La titular del PJ aprovechó el marco e hizo varias propuestas en materia educativa. "Tenemos que ir a una escuela de jornada completa y empezar por los sectores más vulnerables", pidió. Llamó a "premiar el esfuerzo, nada más peronista que premiar el trabajo", como forma de garantizar el presentismo en las aulas. "La sociedad defiende un derecho cuando siente que le es útil", dijo, y ponderó las marchas universitarias. "Pasar las escuelas a las provincias no fue para federalizar sino que fragmentaron el sistema. Los pibes de la puna tienen que tener la calidad de Buenos Aires y eso lo tiene que hacer el sistema nacional".
 
En ese marco, destacó los puntos principales de su política educativa, como la ley de Educación Sexual Integral, la creación de 19 universidades nacionales, los 57 millones de libros y los cinco millones de computadoras. "Mucho Elon Musk, más que ir a verlo, darle computadoras a los chicos de las secundarias", le espetó a Milei. En medio de su alocución, una mujer del público gritó "vas a volver". Y Cristina le respondió: "El pueblo tiene que volver, pero tiene que volver organizado, para eso estamos acá, para organizarnos, ya vemos lo que pasa cuando estamos desorganizados".
 
Por último, Cristina realizó una fuerte crítica al Poder Judicial, señalando que "tres de los cuatro jueces de la Corte Suprema aceptaron ser designados por decreto y otro juró pese a haber negado que lo haría". Con estas declaraciones, la expresidenta marcó su regreso a la escena pública, dejando en claro su postura contra el nefasto neoliberalismo de Milei. En un marco de fuertes movilizaciones y desgaste del gobierno que indican el inicio de una etapa de mayor dinamismo político en Argentina, marcada por tensiones, movilización social y peleas dentro del oficialismo. Cuando está más oscuro es antes del amanecer.
 
La Opinión Popular
 

22-03-2025 / 06:03
La deuda la pagará el pueblo. Los legisladores son representantes del pueblo, son elegidos y pagados para defender sus intereses. Los legisladores que firmaron una letra de endeudamiento en blanco, -incluso los oficialistas-, traicionaron la responsabilidad para la que fueron electos. Porque lo que está en blanco en ese adefesio de DNU -inconstitucional porque pasa por arriba de una ley-, no lo llenará el gobierno sino el Fondo Monetario Internacional.
 
El DNU de Javier "el Loco" Milei, de la deuda que gestionará Donald Trump y que aprobaron diputados de La Libertad Avanza, los del PRO y los semioficialistas del radicalismo, la Coalición Cívica, los provinciales y algún peronista transfugado, no indicaba la cantidad, los intereses ni los plazos de la deuda, ni las condiciones que exige el prestamista.
 
Pero no es casual que ese mismo día en las puertas del Congreso se realizaba una masiva movilización de respaldo a los jubilados, que han sido las principales víctimas del ajuste. Y tampoco es de extrañar que mañana venzan las moratorias para las jubilaciones. El 90 por ciento de las mujeres no se podrá jubilar. Y tampoco podrán hacerlo los trabajadores que fueron estafados por sus empleadores al no hacer los aportes que les correspondía.
 
El ajuste del sistema previsional fue exigido por el FMI cada vez que le pidieron prestado, al igual que una "flexibilización" laboral que despoje a los trabajadores de derechos y beneficios. Por eso no llama la atención que el gobierno y todos sus cómplices del desfalco a los jubilados hayan festejado después por el dinero que irá a parar a los bolsillos de los fugadores de capital y que luego deberá pagar el pueblo.
 
Fue denigrante para los argentinos que el gobierno enviara un DNU en blanco y fue infame que se lo votaran. Los bloques de Unión por la Patria y la izquierda votaron en contra, perdieron la votación, pero salvaron la dignidad. Los que votaron a favor, ni siquiera se tomaron el trabajo de pedir mínimas explicaciones, de poner un marco razonable a la deuda que se tomará y que, junto con la montaña de plata que tomó Mauricio Macri, condenó a varias generaciones de argentinos.
 
La presentación de ese DNU en blanco fue un acto desesperado por la falta de dólares que pone en forma permanente al gobierno ante el peligro de una corrida. Sólo en los últimos cuatro días el Banco Central perdió mil millones de dólares para pisar su cotización.
 
Y con la misma desesperación recurrió al FMI. Resultó obvio que hará lo que le digan a cambio del préstamo. Por eso, los diputados no le firmaron un DNU en blanco al gobierno sino al prestamista. Eso es traicionar sus mandatos. Es la peor forma de corrupción de la política, hicieron lo opuesto a la responsabilidad por la que fueron elegidos.
 
Cuando se habla de "puja de intereses" mucha gente lo concibe como una categoría intelectual, algo de la sociología, y no se da cuenta que es lo que ocurre cuando defiende su salario o cuando busca mejores precios en los comercios. Y cuando se habla de "interés nacional" muchos creen que es algo de la historia, que le es ajeno, y no se dan cuenta que cada ciudadano es parte de lo nacional, no está por fuera.
 
Cuando se defienden los intereses del país, se defienden los intereses de cada uno de los argentinos. Y cuando se entregan, como hizo Mauricio Macri y sus aliados políticos y ahora Javier Milei, mandan abajo del tren a todos los argentinos. "No queremos entorpecer la acción del gobierno", es lo mismo que decir que no van a entorpecer la acción del asesino, porque el gobierno no fue votado para endeudarse.
 

21-03-2025 / 11:03
El tercer paro nacional de 24 horas que realizará la CGT el próximo 10 de abril contra la administración de Javier "el Loco" Milei estará acompañado de una serie de acciones sindicales que comienzan este próximo lunes. La intención de la central obrera es darle el mayor volumen político posible a la medida de fuerza contra el ajuste, los ataques a los trabajadores, jubilados, la represión de este gobierno y por la necesidad de liberar las negociaciones paritarias. Para lograr este objetivo participarán activamente de la marcha del lunes 24 de marzo, el día de la Memoria junto a los organismos de derechos humanos.
 
Además, los gremios reforzarán su presencia en las movilizaciones de los jubilados de los siguientes miércoles para desembocar con una presencia masiva el 9 de abril, en la previa al paro. La última actividad acordada fue realizar una movilización el próximo 1º de mayo, el día del trabajador. Ayer, en la larga reunión del consejo directivo de la CGT el consenso fue general y se comprometieron a resistir las amenazas de la Casa Rosada que busca bajar la medida de fuerza.
 
El paro ya se venía debatiendo de manera interna entre los dirigentes de la central obrera. Hubo hechos que sentían que los estaban encaminando a la medida de acción directa. La gota que rebalsó el vaso fue la feroz represión del gobierno a la multitudinaria marcha de los jubilados del 12 de marzo. Solo faltaba el paso "burocrático" de reunir al consejo directivo para que todos aprueben la fecha y las actividades conexas que se planificaban.
 
Además, los meses pasan y los salarios continúan su degradación permanente fruto de que la Secretaría de Trabajo se dedicó a pisar cualquier acuerdo paritario por arriba del 1 por ciento mensual. En el ámbito de los trabajadores estatales nacionales, en cambio, no sólo se congeló el salario sino que además hubo una avalancha de despidos que, según prometen los funcionarios, no se detendrá.
 
Cavándose su propia tumba, el gobierno libertario atacó a la CGT y el vocero presidencial, Manuel "Cara de Piedra" Adorni ninguneó el paro general, asegurando que se trata de una medida "sin respaldo". La reacción oficial generó aún más tensión en el conflicto con los gremios, que ya preparan una jornada de protesta contundente contra las políticas neoliberales de ajuste de Milei.
 
Sin embargo, la CGT ratificó la medida y advirtió que la bronca en las bases crece día a día, debido a la caída del poder adquisitivo y el deterioro de las condiciones laborales. Mientras el libertarianismo intenta deslegitimar la protesta, el malestar en las calles es cada vez más evidente. La crisis económica golpea con fuerza a los trabajadores, y los gremios anticipan una paralización masiva en sectores clave.
 
A pesar de los intentos de Milei por debilitar a los sindicatos, la movilización promete ser un fuerte mensaje contra su nefasta gestión. Con un Gobierno anarco capitalista que se muestra inflexible y una CGT decidida a profundizar el plan de lucha, el conflicto sindical se agrava y anticipa un escenario de alta tensión. La pulseada sigue abierta y la respuesta en las calles marcará el verdadero impacto del paro general.
 
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