10:16 | Jueves 02 de Enero de 2013 | Entre Ríos
Las claves del modelo ideológico neoliberal del gobierno de Macri
Por Carlos Andujar
Por Carlos Andujar
“Un país que destruye la Escuela Pública no lo hace nunca por dinero, porque falten recursos o su costo sea excesivo. Un país que desmonta la Educación, está gobernado por aquellos que pierden con la difusión del saber”. Ítalo Calvino
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Entre Ríos - 29-12-2024 / 19:12
PANORAMA POLÍTICO PROVINCIAL
Elecciones 2025: ¿Frigerio ya se definió y va a apoyar a Milei sin pedir nada para Entre Ríos?
Existen remotas chances de que se dé una pelea entre el gobernador y La Libertad Avanza (LLA) de Entre Ríos. Algunas diferencias entre ambos reverdecieron a partir de la cercanía del porteño con la Casa Rosada y la intención libertaria local de imponer candidatos propios. Pero se hace cada vez más evidente que Rogelio Frigerio acompañará en Entre Ríos a La Libertad Avanza en las elecciones legislativas 2025. Y que lo hará sin pedir nada para la provincia que gobierna. La subordinación de Frigerio para con Milei viene haciéndose cada vez más estrecha. Con sólo repartir una décima parte de las asignaciones provinciales, lo atrajo.
Las elecciones legislativas 2025, que renovarán parcialmente el Congreso Nacional será clave por varios motivos. Se podrá tener certeza sobre cómo la ciudadanía está mirando y evaluando las fuerzas políticas. Tanto en el ámbito nacional como en la provincia, esta instancia suele equipararse con un plebiscito mediante el que los votantes pueden apoyar o desaprobar el rumbo de los Ejecutivos a través del voto a los candidatos que propondrán.
Según el análisis de dirigentes oficialistas y opositores, podría haber definiciones en distintos temas. Existen remotas chances de que se dé una pelea entre el gobernador y La Libertad Avanza (LLA) de Entre Ríos. Algunas diferencias entre ambos reverdecieron a partir de la cercanía del porteño con la Casa Rosada y la intención libertaria local de imponer candidatos propios. Pero se hace cada vez más evidente que Rogelio Frigerio acompañará en Entre Ríos a La Libertad Avanza en las elecciones legislativas 2025. Y que lo hará sin pedir nada para la provincia que gobierna. La subordinación de Frigerio para con Milei viene haciéndose cada vez más estrecha. Con sólo darle una ínfima parte de las asignaciones provinciales, lo sometió.
¿Será que Frigerio teme quedar bajo el fuego entre escatológico y denigratorio que el Presidente maneja con fluidez? La cobardía se ha expandido como la pandemia en la "oposición dialoguista". Los legisladores insultados, difamados, denigrados, terminan votando a favor de un Presidente bajo el eufemismo "de darles las herramientas para que pueda cumplir sus objetivos." Finalmente le dan con sus actitudes y votos, verosimilitud a la calificación de ratas. Si a esto se suman los más de 95 funcionarios de primer orden echados sin anestesia en un año por Milei, se comprende perfectamente el miedo rayano en el pánico que campea ante la conducta de una persona con evidentes desequilibrios y con caprichos infantiles.
La fortaleza de Milei está potenciada por la debilidad y desconcierto de los gobernadores, como Frigerio. Juntos por el Cambio están más que desunidos, desintegrados, y la bandera del cambio sostenido por la restauración conservadora la tiene ahora La Libertad Avanza que deglutió al PRO, dividió a un radicalismo revolcado en sus miserias y sumió en el desconcierto, la impotencia y algunas fracturas al peronismo. El PRO sabe que la propuesta de Milei de "ir juntos en todos lados o ir separados" es una alternativa entre la rendición total y una competencia en la que el PRO sea derrotado sin atenuantes. Lo que no sabe es cómo salir de esa trampa.
Porque otro de los temores de Frigerio es que la elección polarice al PJ con la LLA en términos de peronismo-antiperonismo. Interpretan que por el riesgo a esa división, el PRO local puede salir tercero. El gobernador hace equilibrio entre mostrar a la sociedad que sigue cerca de la Casa Rosada y explicar a su tropa que sigue siendo tan de Juntos por Entre Ríos como siempre.
Por su parte, los mileitas pretenden la depuración de los aliados de Milei. En la provincia se replica lo que sucede en todo el país. Hay tirantez entre las intenciones de LLA y las de sus aliados. Se espera que la contienda sirva para consagrar al mileísmo real y dejar de lado a los aspiracionales. Los miembros del partido libertario pretenden llevar una lista con candidatos "puros" y sus socios pretenden colarse en la propuesta del "León". Ir en la boleta oficial de LLA puede ser beneficioso para cualquier antiperonista local.
La tensión entre esos intereses viene complicando la convivencia en la derecha provincial. En LLA consignan que su objetivo es afianzarse en Entre Ríos. Se especula con que si hacen una muy buena elección, empujados por los vientos nacionales, y ganan dos escaños, esto podría catapultar a LLA para objetivos mayores en las provinciales del 2027. Entre los amigos locales de los libertarios, están el PRO bullrichista y el radicalismo con peluca de Atilio Benedetti.
Según el análisis de dirigentes oficialistas y opositores, podría haber definiciones en distintos temas. Existen remotas chances de que se dé una pelea entre el gobernador y La Libertad Avanza (LLA) de Entre Ríos. Algunas diferencias entre ambos reverdecieron a partir de la cercanía del porteño con la Casa Rosada y la intención libertaria local de imponer candidatos propios. Pero se hace cada vez más evidente que Rogelio Frigerio acompañará en Entre Ríos a La Libertad Avanza en las elecciones legislativas 2025. Y que lo hará sin pedir nada para la provincia que gobierna. La subordinación de Frigerio para con Milei viene haciéndose cada vez más estrecha. Con sólo darle una ínfima parte de las asignaciones provinciales, lo sometió.
¿Será que Frigerio teme quedar bajo el fuego entre escatológico y denigratorio que el Presidente maneja con fluidez? La cobardía se ha expandido como la pandemia en la "oposición dialoguista". Los legisladores insultados, difamados, denigrados, terminan votando a favor de un Presidente bajo el eufemismo "de darles las herramientas para que pueda cumplir sus objetivos." Finalmente le dan con sus actitudes y votos, verosimilitud a la calificación de ratas. Si a esto se suman los más de 95 funcionarios de primer orden echados sin anestesia en un año por Milei, se comprende perfectamente el miedo rayano en el pánico que campea ante la conducta de una persona con evidentes desequilibrios y con caprichos infantiles.
La fortaleza de Milei está potenciada por la debilidad y desconcierto de los gobernadores, como Frigerio. Juntos por el Cambio están más que desunidos, desintegrados, y la bandera del cambio sostenido por la restauración conservadora la tiene ahora La Libertad Avanza que deglutió al PRO, dividió a un radicalismo revolcado en sus miserias y sumió en el desconcierto, la impotencia y algunas fracturas al peronismo. El PRO sabe que la propuesta de Milei de "ir juntos en todos lados o ir separados" es una alternativa entre la rendición total y una competencia en la que el PRO sea derrotado sin atenuantes. Lo que no sabe es cómo salir de esa trampa.
Porque otro de los temores de Frigerio es que la elección polarice al PJ con la LLA en términos de peronismo-antiperonismo. Interpretan que por el riesgo a esa división, el PRO local puede salir tercero. El gobernador hace equilibrio entre mostrar a la sociedad que sigue cerca de la Casa Rosada y explicar a su tropa que sigue siendo tan de Juntos por Entre Ríos como siempre.
Por su parte, los mileitas pretenden la depuración de los aliados de Milei. En la provincia se replica lo que sucede en todo el país. Hay tirantez entre las intenciones de LLA y las de sus aliados. Se espera que la contienda sirva para consagrar al mileísmo real y dejar de lado a los aspiracionales. Los miembros del partido libertario pretenden llevar una lista con candidatos "puros" y sus socios pretenden colarse en la propuesta del "León". Ir en la boleta oficial de LLA puede ser beneficioso para cualquier antiperonista local.
La tensión entre esos intereses viene complicando la convivencia en la derecha provincial. En LLA consignan que su objetivo es afianzarse en Entre Ríos. Se especula con que si hacen una muy buena elección, empujados por los vientos nacionales, y ganan dos escaños, esto podría catapultar a LLA para objetivos mayores en las provinciales del 2027. Entre los amigos locales de los libertarios, están el PRO bullrichista y el radicalismo con peluca de Atilio Benedetti.
¿Y Frigerio? Es un asunto difícil: por el acuerdo Milei- Frigerio, los representantes locales del oficialismo nacional no pueden ser totalmente críticos. También, en los distritos donde se votan senadores, Milei arriesga más y no le conviene dividir el voto. Frigerio concedió: "En lo particular me tienta que podamos ir en la misma lista los que pensamos más o menos lo mismo y dejar de lado las cuestiones personales". Por ahora Frigerio es el único gobernador macrista que podría sumarse a LLA en un armado provincial, en el que debe mediar Karina Milei.
La supervivencia de los oficialistas no mileístas es difícil. En este segmento se anotan parte de Juntos por Entre Ríos. Se cuentan el radicalismo y el PRO de Mauricio Macri (por ahora). Si bien estos espacios conversan entre sí, no avizoran un acuerdo que los reúna a todos. Las diferencias entre el PRO que acuerda con Frigerio, y el radicalismo son cada vez más profundas. A su vez, el radicalismo atraviesa sus propias pujas intestinas en la conducción partidaria. "Juntos o separados, tenemos que participar sí o sí para sobrevivir", se lamentó un radical. El porvenir de estas vertientes tendrá mucho que ver con qué decisiones tomen en el puerto de Buenos Aires.
El factor PASO es fundamental para el peronismo local. Si se celebran, podrían usarlas como herramienta para ordenar las diferencias. Si salen de vigencia, el panorama sería mucho más complejo porque tendrían que dialogar y acordar. O ir a una pelea por dentro o por fuera del PJ. La mayoría de los peronistas entrerrianos espera un año de suma tensión. Fuentes de diversos sectores consideran que una competencia para definir la lista de legisladores nacionales sería el peor escenario para 2025, porque el clima social no es propicio y porque sería desgastante.
La ascensión de La Libertad Avanza (LLA) al poder mantiene todavía en ascuas a la política tradicional, que no se amoldó al nuevo orden autoritario de Milei. Las urnas serán una herramienta para ratificar o rectificar rumbos. Además, la conformación del próximo Poder Legislativo será determinante para el replanteo de las relaciones entre el interior federal y el centralismo nacional.
Los últimos momentos del año están transcurriendo con algunos sobresaltos para la dirigencia. Los actores políticos ya están en modo electoral y miran con mucho cuidado cada hecho político que podría modificar el panorama, porque algunos pueden tener efectos mortales.
Entre los últimos más relevantes están el desdoblamiento de las elecciones porteñas; los entredichos entre La Libertad Avanza (LLA) y el PRO; la interna entre La Cámpora y Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires por el Presupuesto; la reunión de los diputados radicales con peluca y Milei y la posibilidad de que el Congreso trate en extraordinarias la eliminación de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
Todos saben que no hay 2027 sin 2025. Con un tablero tan incierto, las elecciones intermedias servirán para definir posiciones y planificar con datos concretos los dos años siguientes. Milei, Frigerio y la oposición peronista se pararán frente al espejo más sincero el año que comienza. Tendrán una devolución sobre sus aciertos y sus fracasos. Son muy pocos los que se benefician con el modelo libertario y al final de las ilusiones y las fantasías está el bolsillo. Esa será la gran respuesta política que dará el 2025.
La Opinión Popular
Insólito: Proyectan para Argentina un crecimiento superior al de China
Sostiene Rafael Cortes, columnista de Misiones Online, que el FMI y consultoras privadas estiman que el PBI nacional crecerá entre 5% y 5,5% el año próximo, después de tres años seguidos de caída. Pero, la notoria adicción de Javier "el Loco" Milei a las redes sociales y su contenido basura, hacen que el presidente le ponga like a cientos de tuits por día y en su mayoría elige publicaciones de los propios trolls rentados libertarios que inundan el timeline de contenido con el que acomodan la realidad económica y social al gusto de Milei.
El Jefe de Estado no sólo retuitea imágenes de si mismo falseadas con inteligencia artificial en la que se lo ve más joven, sin papada de sapo, atlético y hasta con el cuerpo de un león, sino que reproduce material adulterado para su conveniencia política. Sin embargo, la apreciación del peso muestra señales negativas: el Banco Central vende cada vez más dólares para atender la demanda de importadores y la balanza del turismo anticipa cifras alarmantes.
Como Milei se auto percibe un gigante, sentencia que la derrota de la inflación es definitiva y que la economía ya es deflacionaria, como si ese temible fenómeno fuera una fiesta. Pero al mismo tiempo dice que "la economía se está expandiendo al ritmo del 17% anual", pese a que realizaron "el ajuste más grande de la historia de la humanidad". Claro que merecería un premio Nobel, si esto fuera cierto.
El gobierno tiene un relato de éxitos que, en muchos casos, se sostiene en datos incomprobables o aislados. La economía cierra el año con algunas materias aprobadas, pero también con interrogantes que siembran dudas respecto a la sostenibilidad a largo plazo del programa neoliberal diseñado por el presidente Milei y su ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo.
Después del fogonazo de diciembre pasado, la inflación se redujo al piso más bajo de las últimas dos décadas y la motosierra permitió equilibrar las cuentas fiscales. Mientras, la mayoría de los argentinos sufren el deterioro de sus condiciones de vida. Porque el consumo interno y el empleo privado siguen bastante por debajo de los niveles del año pasado y el atraso cambiario lleva a consecuencias no deseadas.
Las proyecciones para el año que inicia en pocos días son consideradas positivas en términos generales, por el oficialismo pero no exentas de luces de alerta. De acuerdo con el discurso que baja desde el Gobierno libertario, 2024 fue el año del esfuerzo y 2025 será el del inicio de la recuperación.
"Durante los últimos 10 meses, luego de la fuerte caída inicial en general, pero con matices, se comenzó a visualizar en especial desde septiembre a esta parte una leve recuperación, aunque seguimos peldaños abajo, es decir, caímos 10 peldaños y subimos 2, nos falta subir otros 8 para recuperar los niveles de actividad de septiembre del año pasado", resumió el secretario de Hacienda de Misiones, Adolfo Safrán.
Las proyecciones del FMI anticipan un crecimiento de 5% para Argentina en 2025, una tasa superior a la de China y a la de los demás países de la región. Algunas consultoras privadas entienden que ese crecimiento podría ser incluso mayor.
El crecimiento proyectado es importante, pero también es cierto que toma como base de comparación a un año marcado por una profunda recesión, especialmente en el primer trimestre, y que es el tercero consecutivo de caída del PBI.
Estas proyecciones plantean un escenario de base que podría modificarse por factores exógenos, como la política cambiaria brasileña, los precios internacionales de los productos del agro, las derivaciones que podrían tener conflictos bélicos o comerciales y el comportamiento del clima.
Datos de consumo que mide el INDEC sugieren que la reactivación de la economía todavía no derramó beneficios en el grueso de la población. Las ventas en supermercados medidas a precios constantes cayeron 17,8% interanual en octubre, venían de caer 12,8% en septiembre y acumulan una retracción de 12,3% en los 10 primeros meses.
La pérdida del empleo privado formal es otro aspecto en el que el modelo Milei arroja un saldo negativo. De acuerdo con datos de la secretaría de Trabajo de la Nación, en los últimos doce meses se perdieron 241.412 puestos de trabajo registrados y se crearon 204.966 puestos independientes (autónomos y monotributistas). Hay menos trabajo y en condiciones cada vez más precarias.
Los riesgos del peso fuerte
Otro de los aspectos salientes del 2024 fue la rápida apreciación que tuvo el peso después de la pronunciada devaluación del 118% que marcó el inicio del plan económico en curso. Según un análisis del Financial Times, la moneda argentina fue la que más se fortaleció en 2024 en todo el mundo. Esta prestigiosa publicación comparó el comportamiento frente a una canasta compuesta por las monedas varios países y determinó que el peso se apreció más de 44% ajustado por inflación.
El modelo de ancla cambiaria demostró eficacia para contener la inflación, pero genera interrogantes en aspectos como la competencia exportadora, la competitividad de la industria nacional y la posibilidad de sostener las reservas frente a una mayor demanda de importadores y del turismo.
Esta semana se encendieron alertas porque el Banco Central se vio obligado a vender más de 800 millones de dólares, la mayor cantidad desde que está Milei, principalmente para satisfacer la demanda de empresas que necesitaban pagar importaciones.
La caída del impuesto PAIS, en coincidencia con un tipo de cambio atrasado que convirtió a Argentina en el país más caro en dólares de la región, favoreció la rentabilidad de los importadores en detrimento de la industria nacional y eso comienza a reflejarse con creciente nitidez en la demanda de divisas de las empresas.
El turismo también muestra consecuencias negativas de súper peso. De acuerdo con datos del INDEC, en noviembre Argentina recibió 855.000 visitantes extranjeros, un 29,2% menos que en el mismo mes de 2023. En contrapartida, 1.168.100 argentinos viajaron al exterior, lo que representa un incremento del 64% respecto al año anterior. Esto generó un déficit turístico de 313.100 visitantes, una situación que no solo afecta al sector turístico, sino también a la economía en general por la pérdida de divisas.
El rojo de la balanza del turismo se pronunciará al calor de la temporada alta de verano. Las proyecciones más optimistas estiman un déficit de 4.000 millones de dólares en enero y febrero, cuando las playas brasileñas y los shoppings de Chile y de Miami vuelvan a llenarse de argentinos.
Divide y triunfarás
En materia de política, Milei cierra el año en una posición de fortaleza que nadie podría haber imaginado al inicio de su mandato. Los libertarios no demostraron una especial habilidad para tejer acuerdos, pero no los necesitaron porque supieron sostener el principal capital que puede tener un espacio político: la división opositora.
En lo que representa un cambio cultural sin precedentes para un país con poca vocación para el sufrimiento, una parte importante de la gente apoyó a un Gobierno anarco capitalista que aplicó el más severo ajuste fiscal de la historia, lo que implicó una pérdida de poder adquisitivo para la gran mayoría de los argentinos.
Hacía mucho tiempo que un programa económico no podía mostrar éxito al menos en algún aspecto, el de este gobierno lo consiguió en uno que resulta muy apreciado, el combate a la inflación. Eso se tradujo en imagen en las encuestas.
En el plano simbólico, el discurso de barricada del Presidente conectó con la frustración acumulada de buena parte de la sociedad, eso lo puso como el líder del cambio de época que se aceleró durante la pandemia y que está signado por un giro hacia posturas conservadoras y de extrema derecha.
La primera generación de jóvenes, especialmente varones, que defienden posturas más conservadoras que sus padres, encontró en Milei a su referente ideal. El fenómeno tomó por sorpresa al resto del arco político, que hasta ahora no sabe cómo lidiar con la nueva estrella.
El PRO y los radicales tuvieron que aprender rápido y por las malas que este presidente no busca negociar con ellos, sino que exige alineamiento total y castiga a cualquiera que se separe un paso del camino que él indica.
Así terminó empujando a los socios de Cambiemos a una disyuntiva de hierro: enrolarse en las fuerzas del cielo a riesgo de diluirse en el mar libertario como lo hizo la UCEDE en las aguas del menemismo o plantarse en el lugar incómodo de una oposición dialoguista que desde el Gobierno es señalada como funcional al kirchnerismo.
Algunos como Patricia Bullrich o los radicales con peluca optaron por la primera opción y otros como Mauricio Macri y los que se quedaron del lado de Martín Lousteau en la interna de la UCR eligieron la segunda opción.
El resultado fue el que esperaban los libertarios, las ruinas del armado cambiemita están repartidas en fragmentos insignificantes. A la derecha del kirchnerismo no hay ningún liderazgo o expresión política que pueda hacerle sombra al hombre con la motosierra. Con la misma receta con la que los romanos construyeron uno de los imperios extensos y duraderos de la historia, Milei divide y triunfa.
El peronismo enfrenta su propia crisis de sucesión que enfrenta a Cristina Kirchner con el aspirante irreverente de provincia de Buenos Aires. A pesar del declive de su figura, Cristina sigue siendo la líder más convocante de ese universo, pero sus aspiraciones chocan contra el techo bajo del desprestigio ganado en 12 años del desgastante ejercicio del poder.
Axel Kicillof aparece como el sucesor más potable, pero si quiere llegar a 2027 con chances presidenciales deberá crecer por fuera de la sombra de Cristina, algo que hasta ahora no logró hacer.
La Opinión Popular
La supervivencia de los oficialistas no mileístas es difícil. En este segmento se anotan parte de Juntos por Entre Ríos. Se cuentan el radicalismo y el PRO de Mauricio Macri (por ahora). Si bien estos espacios conversan entre sí, no avizoran un acuerdo que los reúna a todos. Las diferencias entre el PRO que acuerda con Frigerio, y el radicalismo son cada vez más profundas. A su vez, el radicalismo atraviesa sus propias pujas intestinas en la conducción partidaria. "Juntos o separados, tenemos que participar sí o sí para sobrevivir", se lamentó un radical. El porvenir de estas vertientes tendrá mucho que ver con qué decisiones tomen en el puerto de Buenos Aires.
El factor PASO es fundamental para el peronismo local. Si se celebran, podrían usarlas como herramienta para ordenar las diferencias. Si salen de vigencia, el panorama sería mucho más complejo porque tendrían que dialogar y acordar. O ir a una pelea por dentro o por fuera del PJ. La mayoría de los peronistas entrerrianos espera un año de suma tensión. Fuentes de diversos sectores consideran que una competencia para definir la lista de legisladores nacionales sería el peor escenario para 2025, porque el clima social no es propicio y porque sería desgastante.
La ascensión de La Libertad Avanza (LLA) al poder mantiene todavía en ascuas a la política tradicional, que no se amoldó al nuevo orden autoritario de Milei. Las urnas serán una herramienta para ratificar o rectificar rumbos. Además, la conformación del próximo Poder Legislativo será determinante para el replanteo de las relaciones entre el interior federal y el centralismo nacional.
Los últimos momentos del año están transcurriendo con algunos sobresaltos para la dirigencia. Los actores políticos ya están en modo electoral y miran con mucho cuidado cada hecho político que podría modificar el panorama, porque algunos pueden tener efectos mortales.
Entre los últimos más relevantes están el desdoblamiento de las elecciones porteñas; los entredichos entre La Libertad Avanza (LLA) y el PRO; la interna entre La Cámpora y Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires por el Presupuesto; la reunión de los diputados radicales con peluca y Milei y la posibilidad de que el Congreso trate en extraordinarias la eliminación de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
Todos saben que no hay 2027 sin 2025. Con un tablero tan incierto, las elecciones intermedias servirán para definir posiciones y planificar con datos concretos los dos años siguientes. Milei, Frigerio y la oposición peronista se pararán frente al espejo más sincero el año que comienza. Tendrán una devolución sobre sus aciertos y sus fracasos. Son muy pocos los que se benefician con el modelo libertario y al final de las ilusiones y las fantasías está el bolsillo. Esa será la gran respuesta política que dará el 2025.
La Opinión Popular
Insólito: Proyectan para Argentina un crecimiento superior al de China
Sostiene Rafael Cortes, columnista de Misiones Online, que el FMI y consultoras privadas estiman que el PBI nacional crecerá entre 5% y 5,5% el año próximo, después de tres años seguidos de caída. Pero, la notoria adicción de Javier "el Loco" Milei a las redes sociales y su contenido basura, hacen que el presidente le ponga like a cientos de tuits por día y en su mayoría elige publicaciones de los propios trolls rentados libertarios que inundan el timeline de contenido con el que acomodan la realidad económica y social al gusto de Milei.
El Jefe de Estado no sólo retuitea imágenes de si mismo falseadas con inteligencia artificial en la que se lo ve más joven, sin papada de sapo, atlético y hasta con el cuerpo de un león, sino que reproduce material adulterado para su conveniencia política. Sin embargo, la apreciación del peso muestra señales negativas: el Banco Central vende cada vez más dólares para atender la demanda de importadores y la balanza del turismo anticipa cifras alarmantes.
Como Milei se auto percibe un gigante, sentencia que la derrota de la inflación es definitiva y que la economía ya es deflacionaria, como si ese temible fenómeno fuera una fiesta. Pero al mismo tiempo dice que "la economía se está expandiendo al ritmo del 17% anual", pese a que realizaron "el ajuste más grande de la historia de la humanidad". Claro que merecería un premio Nobel, si esto fuera cierto.
El gobierno tiene un relato de éxitos que, en muchos casos, se sostiene en datos incomprobables o aislados. La economía cierra el año con algunas materias aprobadas, pero también con interrogantes que siembran dudas respecto a la sostenibilidad a largo plazo del programa neoliberal diseñado por el presidente Milei y su ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo.
Después del fogonazo de diciembre pasado, la inflación se redujo al piso más bajo de las últimas dos décadas y la motosierra permitió equilibrar las cuentas fiscales. Mientras, la mayoría de los argentinos sufren el deterioro de sus condiciones de vida. Porque el consumo interno y el empleo privado siguen bastante por debajo de los niveles del año pasado y el atraso cambiario lleva a consecuencias no deseadas.
Las proyecciones para el año que inicia en pocos días son consideradas positivas en términos generales, por el oficialismo pero no exentas de luces de alerta. De acuerdo con el discurso que baja desde el Gobierno libertario, 2024 fue el año del esfuerzo y 2025 será el del inicio de la recuperación.
"Durante los últimos 10 meses, luego de la fuerte caída inicial en general, pero con matices, se comenzó a visualizar en especial desde septiembre a esta parte una leve recuperación, aunque seguimos peldaños abajo, es decir, caímos 10 peldaños y subimos 2, nos falta subir otros 8 para recuperar los niveles de actividad de septiembre del año pasado", resumió el secretario de Hacienda de Misiones, Adolfo Safrán.
Las proyecciones del FMI anticipan un crecimiento de 5% para Argentina en 2025, una tasa superior a la de China y a la de los demás países de la región. Algunas consultoras privadas entienden que ese crecimiento podría ser incluso mayor.
El crecimiento proyectado es importante, pero también es cierto que toma como base de comparación a un año marcado por una profunda recesión, especialmente en el primer trimestre, y que es el tercero consecutivo de caída del PBI.
Estas proyecciones plantean un escenario de base que podría modificarse por factores exógenos, como la política cambiaria brasileña, los precios internacionales de los productos del agro, las derivaciones que podrían tener conflictos bélicos o comerciales y el comportamiento del clima.
Datos de consumo que mide el INDEC sugieren que la reactivación de la economía todavía no derramó beneficios en el grueso de la población. Las ventas en supermercados medidas a precios constantes cayeron 17,8% interanual en octubre, venían de caer 12,8% en septiembre y acumulan una retracción de 12,3% en los 10 primeros meses.
La pérdida del empleo privado formal es otro aspecto en el que el modelo Milei arroja un saldo negativo. De acuerdo con datos de la secretaría de Trabajo de la Nación, en los últimos doce meses se perdieron 241.412 puestos de trabajo registrados y se crearon 204.966 puestos independientes (autónomos y monotributistas). Hay menos trabajo y en condiciones cada vez más precarias.
Los riesgos del peso fuerte
Otro de los aspectos salientes del 2024 fue la rápida apreciación que tuvo el peso después de la pronunciada devaluación del 118% que marcó el inicio del plan económico en curso. Según un análisis del Financial Times, la moneda argentina fue la que más se fortaleció en 2024 en todo el mundo. Esta prestigiosa publicación comparó el comportamiento frente a una canasta compuesta por las monedas varios países y determinó que el peso se apreció más de 44% ajustado por inflación.
El modelo de ancla cambiaria demostró eficacia para contener la inflación, pero genera interrogantes en aspectos como la competencia exportadora, la competitividad de la industria nacional y la posibilidad de sostener las reservas frente a una mayor demanda de importadores y del turismo.
Esta semana se encendieron alertas porque el Banco Central se vio obligado a vender más de 800 millones de dólares, la mayor cantidad desde que está Milei, principalmente para satisfacer la demanda de empresas que necesitaban pagar importaciones.
La caída del impuesto PAIS, en coincidencia con un tipo de cambio atrasado que convirtió a Argentina en el país más caro en dólares de la región, favoreció la rentabilidad de los importadores en detrimento de la industria nacional y eso comienza a reflejarse con creciente nitidez en la demanda de divisas de las empresas.
El turismo también muestra consecuencias negativas de súper peso. De acuerdo con datos del INDEC, en noviembre Argentina recibió 855.000 visitantes extranjeros, un 29,2% menos que en el mismo mes de 2023. En contrapartida, 1.168.100 argentinos viajaron al exterior, lo que representa un incremento del 64% respecto al año anterior. Esto generó un déficit turístico de 313.100 visitantes, una situación que no solo afecta al sector turístico, sino también a la economía en general por la pérdida de divisas.
El rojo de la balanza del turismo se pronunciará al calor de la temporada alta de verano. Las proyecciones más optimistas estiman un déficit de 4.000 millones de dólares en enero y febrero, cuando las playas brasileñas y los shoppings de Chile y de Miami vuelvan a llenarse de argentinos.
Divide y triunfarás
En materia de política, Milei cierra el año en una posición de fortaleza que nadie podría haber imaginado al inicio de su mandato. Los libertarios no demostraron una especial habilidad para tejer acuerdos, pero no los necesitaron porque supieron sostener el principal capital que puede tener un espacio político: la división opositora.
En lo que representa un cambio cultural sin precedentes para un país con poca vocación para el sufrimiento, una parte importante de la gente apoyó a un Gobierno anarco capitalista que aplicó el más severo ajuste fiscal de la historia, lo que implicó una pérdida de poder adquisitivo para la gran mayoría de los argentinos.
Hacía mucho tiempo que un programa económico no podía mostrar éxito al menos en algún aspecto, el de este gobierno lo consiguió en uno que resulta muy apreciado, el combate a la inflación. Eso se tradujo en imagen en las encuestas.
En el plano simbólico, el discurso de barricada del Presidente conectó con la frustración acumulada de buena parte de la sociedad, eso lo puso como el líder del cambio de época que se aceleró durante la pandemia y que está signado por un giro hacia posturas conservadoras y de extrema derecha.
La primera generación de jóvenes, especialmente varones, que defienden posturas más conservadoras que sus padres, encontró en Milei a su referente ideal. El fenómeno tomó por sorpresa al resto del arco político, que hasta ahora no sabe cómo lidiar con la nueva estrella.
El PRO y los radicales tuvieron que aprender rápido y por las malas que este presidente no busca negociar con ellos, sino que exige alineamiento total y castiga a cualquiera que se separe un paso del camino que él indica.
Así terminó empujando a los socios de Cambiemos a una disyuntiva de hierro: enrolarse en las fuerzas del cielo a riesgo de diluirse en el mar libertario como lo hizo la UCEDE en las aguas del menemismo o plantarse en el lugar incómodo de una oposición dialoguista que desde el Gobierno es señalada como funcional al kirchnerismo.
Algunos como Patricia Bullrich o los radicales con peluca optaron por la primera opción y otros como Mauricio Macri y los que se quedaron del lado de Martín Lousteau en la interna de la UCR eligieron la segunda opción.
El resultado fue el que esperaban los libertarios, las ruinas del armado cambiemita están repartidas en fragmentos insignificantes. A la derecha del kirchnerismo no hay ningún liderazgo o expresión política que pueda hacerle sombra al hombre con la motosierra. Con la misma receta con la que los romanos construyeron uno de los imperios extensos y duraderos de la historia, Milei divide y triunfa.
El peronismo enfrenta su propia crisis de sucesión que enfrenta a Cristina Kirchner con el aspirante irreverente de provincia de Buenos Aires. A pesar del declive de su figura, Cristina sigue siendo la líder más convocante de ese universo, pero sus aspiraciones chocan contra el techo bajo del desprestigio ganado en 12 años del desgastante ejercicio del poder.
Axel Kicillof aparece como el sucesor más potable, pero si quiere llegar a 2027 con chances presidenciales deberá crecer por fuera de la sombra de Cristina, algo que hasta ahora no logró hacer.
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