“Un país que destruye la Escuela Pública no lo hace nunca por dinero, porque falten recursos o su costo sea excesivo. Un país que desmonta la Educación, está gobernado por aquellos que pierden con la difusión del saber”. Ítalo Calvino
En Túnez comienzan las protestas antigubernamentales de la Primavera Árabe
El comienzo de estas manifestaciones ocurrió el 17 de diciembre de 2010 en la Ciudad de Túnez.
Las manifestaciones del mundo árabe de 2010-2013, conocidas como Primavera Árabe, correspondieron a una serie de manifestaciones populares en clamor de la democracia y los derechos sociales organizada por la población árabe.
El comienzo de estas manifestaciones ocurrió el 17 de diciembre de 2010 en la Ciudad de Túnez, cuando un vendedor ambulante, MohamedBouazizi, fue despojado por la policía de sus mercancías y cuentas de ahorros y en respuesta, se inmoló en forma de protesta.
Durante su agonía miles de tunecinos se rebelaron contra las malas condiciones a las que el país estaba sometido, causando un efecto dominó en el resto de las naciones árabes. Los tunecinos, ante la situación Bouazizi, salieron a protestar contra Zine el Abidine Ben Ali, que desde 1987 gobernaba Túnez con un gobierno considerado autoritario.
Mohamed Bouazizi falleció el 4 de enero de 2011. Diez días después, el presidente Ben Ali dimitió. El ejemplo de Túnez fue imitado en el resto del mundo árabe.
La Opinión Popular
Una escaramuza entre Mohamed Bouazizi, un joven de la wilaya de Sidi Bouzid y una mujer policía que atacó su medio de vida, representado por un carro de verduras, y logró poner fin al gobierno del presidente Zine El Abidine Ben Ali, que duró 23 años.
En Egipto, salieron a manifestarse millones de personas contra Hosni Mubarak quien llevaba 30 años en el poder; los libios contra Muamar Gadafi (42 años en el poder); en Siria contra Bashar Al Assad (15 años entonces); en Yemen contra Ali Abdullah Saleh (21 años entonces); en Argelia contra Abdelaziz Buteflika (12 años entonces).
El sultán de Omán Qabus bin Said al Said y el rey Hamad bin Isa Al Jalifa de Barhéin incrementaron el poder de los parlamentos y prometieron mejores condiciones de vida en ambos países; en Jordania fue destituido el primer ministro Samir Rifai.
Mientras en Egipto Hosni Mubarak fue derrocado el 11 de febrero tras una cruenta represión. En Libia, el gobierno de Gadafi acudió presuntamente al uso de la fuerza aérea para reprimir a los manifestantes y en respuesta, la OTAN lideró una coalición aérea para frenarlo.
Los rebeldes libios, ayudados por la OTAN, expulsaron a Gadafi de Trípoli, la capital, y tomaron el control del gobierno. El 20 de octubre de 2011, Gadafi fue encontrado y fue ejecutado, dando fin a la guerra. En Yemen, el país más pobre del mundo árabe, las protestas contra Ali Abdullah Saleh duraron más de un año, hasta que en febrero de 2012 fue expulsado del poder. En Siria se produjo otra guerra civil que actualmente sigue sin solución.
Calificados como revoluciones por la prensa internacional, la cadena de conflictos comenzó con la revolución tunecina, en diciembre de 2010. Sin embargo, Noam Chomsky, célebre filósofo estadounidense, considera que las protestas de octubre de 2010 en el Sahara Occidental fueron el punto de partida de las revueltas. En un primer momento, la prensa occidental la denominó también como revolución democrática árabe.
Por otro lado han sido denunciadas las numerosas especulaciones y maniobras que las potencias occidentales han ejercido en los países árabes aprovechando la inestabilidad política traída en las revueltas populares. El creciente caos en los Estados árabes fue escenario suficiente para la aparición del Estado Islámico.
Sin embargo, estas revueltas no tienen precedentes en el mundo árabe, ya que si bien en la historia de éste ha habido numerosas revoluciones laicas y republicanas, hasta ahora éstas se habían caracterizado por nacer a partir de golpes de Estado militares y dar paso a gobiernos en cierta medida autoritarios con o sin apoyo popular, en tanto que los acontecimientos actuales se caracterizan por un reclamo democrático, y de una mejora sustancial de las condiciones de vida.
Por la naturaleza de sus protestas (libertades democráticas, cambios políticos, económicos y sociales), algunos observadores europeos las asocian con las revoluciones europeas de 1830 y de 1848 y de 1989 en el este europeo, a partir de la caída del muro de Berlín en 1989.
Una intensa campaña de resistencia civil ocurrió en Túnez a partir de diciembre de 2010 y se extendió a lo largo del año 2011, bajo la forma de manifestaciones masivas y huelgas generales.