“Un país que destruye la Escuela Pública no lo hace nunca por dinero, porque falten recursos o su costo sea excesivo. Un país que desmonta la Educación, está gobernado por aquellos que pierden con la difusión del saber”. Ítalo Calvino
Un “grupo de tareas” de la Armada secuestra a Azucena Villaflor, co-fundadora de la asociación Madres de la Plaza de Mayo, en la esquina de su casa. Villaflor fue asesinada y sus restos aparecieron en una playa bonaerense. En 2005 se informó la identificación de sus restos. En la imagen: con su hijo Néstor, también desaparecido.
El 10 de diciembre de 1977, Azucena Villaflor es secuestrada en Avellaneda. El secuestro de una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo es la culminación de la serie de operativos contra denunciantes de las violaciones a los derechos humanos. Dos días antes, se había realizado el operativo en la Iglesia de la Santa Cruz, en el que se secuestró, entre otros, a Esther Ballestrino de Careaga y María Ponce de Bianco, otras dos fundadoras de Madres.
El grupo de tareas de la Armada, que opera a partir de la infiltración de Alfredo Astiz, también secuestra a las monjas francesas Alice Domon y Léonie Duquet. Ese 10 de diciembre se publicó en La Nación la solicitada titulada "Sólo pedimos la verdad", para la cual el grupo había juntado fondos. Todos los secuestrados, doce en total, fueron asesinados. Los restos de Azucena se recuperaron, fueron cremados y depositados al pie de la Pirámide de Mayo.