08:53 | Jueves 26 de Diciembre de 2013 | Entre Ríos
Las claves del modelo ideológico neoliberal del gobierno de Macri
Por Carlos Andujar
Por Carlos Andujar
“Un país que destruye la Escuela Pública no lo hace nunca por dinero, porque falten recursos o su costo sea excesivo. Un país que desmonta la Educación, está gobernado por aquellos que pierden con la difusión del saber”. Ítalo Calvino
 |
 |
Entre Ríos - 08-12-2024 / 19:12
PANORAMA POLÍTICO ENTRERRIANO
Frigerio en el callejón sin salida que le impone Milei
Mientras la frase de "no hay plata" resuena como un mantra, Javier Milei, fiel a su promesa de destruir el Estado, no ha cedido en su iniciativa de aplicar la motosierra a fondo, lo que se traduce en menos obras, menos infraestructura y más desigualdad en las provincias. Para ello pagó sus buenos millones de dólares, a legisladores tránsfugas, por cada ley que logró aprobar o cada norma que logró frenar en el Congreso. Esto se evidencia en el indignante accionar del presunto coimero Edgardo Kueider. Y Milei lo seguirá haciendo por más que 2025 sea un año electoral, en el que requerirá del apoyo ciudadano para poder mejorar su representatividad en el Congreso. En este marco, los gobernadores "dialoguistas", como Rogelio Frigerio, terminaron siendo equilibristas; alguno con peluca; otros con rostro hosco de magos a los que no les sale el truco.
Mientras la frase de "no hay plata" resuena como un mantra, Javier Milei, fiel a su promesa de destruir el Estado, no ha cedido en su iniciativa de aplicar la motosierra a fondo, lo que se traduce en menos obras, menos infraestructura y más desigualdad en las provincias. Para ello pagó sus buenos millones de dólares, a legisladores tránsfugas, por cada ley que logró aprobar o cada norma que logró frenar en el Congreso. Esto se evidencia en el indignante accionar del presunto coimero Edgardo Kueider. Y Milei lo seguirá haciendo por más que 2025 sea un año electoral, en el que requerirá del apoyo ciudadano para poder mejorar su representatividad en el Congreso. En este marco, los gobernadores "dialoguistas", como Rogelio Frigerio, terminaron siendo equilibristas; alguno con peluca; otros con rostro hosco de magos a los que no les sale el truco.
Es que, Frigerio y el grupo de gobernadores "dialoguistas" son justamente los que ayudaron a impedir distintas iniciativas opositoras, como la que buscaba reglamentar de forma menos laxa el dictado de DNU o la sesión en la que se buscaba rechazar el DNU que le permite al Gobierno renegociar la deuda externa sin pasar por el Congreso y sin estar obligado a que el nuevo acuerdo implique una mejora con respecto al anterior. Todos con un prontuario de apoyos al mileismo en el Congreso y todos buscando una contraprestación contante y sonante en ATNs. Amagaron con ser articuladores de la oposición, pero terminaron recluidos en sus provincias y en tensión con los bloques del Congreso que erigieron como sus defensores.
Una mayoría, como Frigerio, se bajó de la batalla con Milei y hasta se resignó a gestionar sin la sanción del Presupuesto, por segundo año consecutivo. "Ojalá Milei cumpla algo de lo que prometió", imploran los mandatarios que movieron legisladores para apoyarlo en el Congreso. "Hay una mala noticia: si hay algo que ya mostró el libertario es que es muy mal pagador de los compromisos", recriminó un dirigente cuando naufragaba el intento por rechazar el DNU 846, que eliminó las restricciones a Luis "Toto" Caputo para el canje de deuda pública en dólares.
No hay reciprocidad desde Milei hacia Frigerio por la ayuda que le brinda. Es más, este debería estar cada vez más preocupado por los efectos de las futuras medidas de Milei contra las provincias. En la última reunión de ministros de Economía y de Hacienda provinciales en Salta, Nación deslizó su estrategia de ir a fondo con la reforma integral del sistema impositivo argentino. Los funcionarios comunicaron a cada uno de sus gobernadores que la idea es avanzar con la eliminación paulatina del Impuesto al Valor Agregado (IVA) o la reconversión a un impuesto al consumo local. Eso implicaría menos coparticipación federal; por lo tanto, un gran problema fiscal. Milei, a su vez, no cedería la parte que recauda por retenciones, y menos por lo que se cobra en el interior del impuesto a los combustibles.
El mayor temor es que Milei promueva, lisa y llanamente, la desaparición del impuesto sobre los Ingresos Brutos, al que considera como el más distorsivo del régimen tributario, por su efecto en cascada sobre toda la cadena comercial, desde lo productivo hasta las ventas finales. Esto llevaría a debatir un nuevo régimen de coparticipación federal de impuestos, una cuestión que, en la actualidad, resulta prácticamente una quimera porque ningún distrito cederá parte de la recaudación que le corresponde, mucho menos resignará una porción del porcentaje de la distribución.
La Casa Rosada había presionado y los gobernadores lograron levantar a los suyos con la esperanza de sentarse a negociar el Presupuesto 2025. Los que bajaron al recinto volaban de bronca. Los mandatarios, en su negociación paralela, los habían dejado sin poder de fuego. Con maña, Milei había llevado a Frigerio y los gobernadores a un callejón sin salida. Al fin de las sesiones ordinarias estaban sin Presupuesto 2025 ni posibilidades de marcarle la cancha con una acción opositora coordinada.
Es que, Frigerio y el grupo de gobernadores "dialoguistas" son justamente los que ayudaron a impedir distintas iniciativas opositoras, como la que buscaba reglamentar de forma menos laxa el dictado de DNU o la sesión en la que se buscaba rechazar el DNU que le permite al Gobierno renegociar la deuda externa sin pasar por el Congreso y sin estar obligado a que el nuevo acuerdo implique una mejora con respecto al anterior. Todos con un prontuario de apoyos al mileismo en el Congreso y todos buscando una contraprestación contante y sonante en ATNs. Amagaron con ser articuladores de la oposición, pero terminaron recluidos en sus provincias y en tensión con los bloques del Congreso que erigieron como sus defensores.
Una mayoría, como Frigerio, se bajó de la batalla con Milei y hasta se resignó a gestionar sin la sanción del Presupuesto, por segundo año consecutivo. "Ojalá Milei cumpla algo de lo que prometió", imploran los mandatarios que movieron legisladores para apoyarlo en el Congreso. "Hay una mala noticia: si hay algo que ya mostró el libertario es que es muy mal pagador de los compromisos", recriminó un dirigente cuando naufragaba el intento por rechazar el DNU 846, que eliminó las restricciones a Luis "Toto" Caputo para el canje de deuda pública en dólares.
No hay reciprocidad desde Milei hacia Frigerio por la ayuda que le brinda. Es más, este debería estar cada vez más preocupado por los efectos de las futuras medidas de Milei contra las provincias. En la última reunión de ministros de Economía y de Hacienda provinciales en Salta, Nación deslizó su estrategia de ir a fondo con la reforma integral del sistema impositivo argentino. Los funcionarios comunicaron a cada uno de sus gobernadores que la idea es avanzar con la eliminación paulatina del Impuesto al Valor Agregado (IVA) o la reconversión a un impuesto al consumo local. Eso implicaría menos coparticipación federal; por lo tanto, un gran problema fiscal. Milei, a su vez, no cedería la parte que recauda por retenciones, y menos por lo que se cobra en el interior del impuesto a los combustibles.
El mayor temor es que Milei promueva, lisa y llanamente, la desaparición del impuesto sobre los Ingresos Brutos, al que considera como el más distorsivo del régimen tributario, por su efecto en cascada sobre toda la cadena comercial, desde lo productivo hasta las ventas finales. Esto llevaría a debatir un nuevo régimen de coparticipación federal de impuestos, una cuestión que, en la actualidad, resulta prácticamente una quimera porque ningún distrito cederá parte de la recaudación que le corresponde, mucho menos resignará una porción del porcentaje de la distribución.
La Casa Rosada había presionado y los gobernadores lograron levantar a los suyos con la esperanza de sentarse a negociar el Presupuesto 2025. Los que bajaron al recinto volaban de bronca. Los mandatarios, en su negociación paralela, los habían dejado sin poder de fuego. Con maña, Milei había llevado a Frigerio y los gobernadores a un callejón sin salida. Al fin de las sesiones ordinarias estaban sin Presupuesto 2025 ni posibilidades de marcarle la cancha con una acción opositora coordinada.
Frigerio habría convencido a Mauricio Macri de que había que desactivar el rechazo al DNU sobre la deuda. El mandatario entrerriano quería privilegiar la negociación por el Presupuesto2025. Sus pares lo siguieron en esa lógica: insistían en una negociación a la vieja usanza, un toma y daca entre las provincias y el gobierno nacional. Esta vez, con obediencia declarada al equilibrio fiscal.
Al mismo tiempo, Frigerio quedó atrapado en la guerra entre Milei y Macri. Las Fuerzas del Cielo, que responden a Santiago Caputo, dejaron un mensaje en Twitter que muestra lo que piensa el asesor presidencial sobre el ex presidente. Cree que solo le interesan los negocios. "No te vamos a dar la hidrovía, Mauricio", escribieron como respuesta a la crítica del PRO por la caída de la ley de Ficha Limpia, en imaginario acuerdo de los libertarios con Cristina.
Los mandatarios tenían agendado un diálogo con la Casa Rosada para el lunes 25, pero ese día nadie los llamó. El martes 26, con la sesión en el aire, voceros de Balcarce 50 filtraron que había decidido convocar a sesiones extraordinarias. Dijeron que se estaba "discutiendo" la inclusión del Presupuesto. "Hay un cambio de actitud, empezaron a abrir algunas puertas", se entusiasmaron Frigerio y los "dialoguistas". El engaña bobos duró pocas horas.
En el peronismo vislumbraban el escenario de crisis e imaginaban una respuesta articulada entre los gobernadores y el Congreso. Sugerían delinear una estrategia parlamentaria común, pero también prendía luces de alarma. "Son muy novatos", decía Cristina sobre Frigerio y los gobernadores que tenían que pelear con un Presidente que ya había dado muestras de desprecio por el federalismo. Advertía que Milei no tenía "tradición política, ni anclaje territorial, nada que perder". Preocupa los signos de inexperiencia ante una situación tan inusual. Y aparecen síntomas de fuerte desorientación política.
La articulación entre gobernadores y Nación duró poco. Milei aprendió rápido a romper bloques y puentes de discusión colectiva. Lo hizo exactamente con lo que le criticaba a la casta: favoreciendo a los sumisos, con una lógica de premios y castigos. De aquellas grandes reuniones en el Consejo Federal de Inversiones (CFI), se pasó a encuentros más chicos. Las iniciativas colectivas se desinflaron. "Se negocia uno a uno, es bilateral", se lamentan. En la última reunión convocada en el CFI, sin expectativas de articular una propuesta conjunta, se limitaron a hacer una catarsis de relatos sobre la difícil situación de cada distrito. No pasó nada más.
En el ex Juntos por el Cambio se quejan de que Milei no les devolvió de ninguna manera el apoyo legislativo de los diputados que hicieron lo que el libertario deseaba en el Congreso. Los $ 6.800 millones que la Nación le giró a Frigerio son migajas. Los gobernadores se bajaron de la pelea para cuidar la paz en sus distritos. Temen un tsunami libertario que les complique la gobernabilidad provincial.
El federalismo es la víctima colateral de este ajuste centralista y porteño extremo. Mientras las provincias ven evaporar sus recursos, los anuncios de ahorro fiscal de Milei adquieren un tono sarcástico y amargo. La promesa de eficiencia no justifica el costo humano y social de este modelo tan cruel. La Libertad Avanza, pero algunos gobernadores intentan ponerle cierto freno, no sólo por cuestiones políticas, sino también por supervivencia institucional en sus distritos.
En el peronismo enfrentado a Milei miran con sorna la suerte de los "dialoguistas": le reprochan excesiva tibieza con el anarco capitalista e instituyen que "se los va a comer a todos". "Si creen que LLA no les va a armar listas en las provincias están mal de la cabeza. No se llevaron un peso y encima les van a ir a pelear a sus distritos", apuntaban. En el peronismo prometen que la oposición más dura arrancará después de las elecciones 2025. La encabezarán los que hayan quedado en pie. Debería empezar hoy con la expulsión de tránsfuga, delincuente y traidor Kueider del Partido Justicialista de Entre Ríos.
La Opinión Popular
Kueider demuele el relato anticasta de las fuerzas del cielo
Hay una metáfora de la política: "el cisne negro", que se usa para referirse al hecho improbable que irrumpe. A lo inesperado que, sin embargo, ocurre. Para una administración que logró aprobar leyes muy significativas con apenas 6 senadores propios sobre un total de 72 y 39 diputados sobre 257, la detención in fraganti de un senador aliado con 211.102 dólares en efectivo es un hecho peligroso. Sobre todo, si intentaba traspasar una frontera ocultando esos fondos. La Ley Bases libertaria estaba plagada de irregularidades y ahora está sospechada de coimas y sobornos para su aprobación.
Sostiene Rafael Cortes, columnista de Misiones Online, que el affaire del converso Edgardo Kueider, un hombre de lealtades indefinidas y negocios turbios, expone las contradicciones entre la retórica purista de las fuerzas celestiales y el pragmatismo corrupto menemista que conviven en el mundo libertario. La presión para expulsar de su banca al ex peronista devenido en aliado libertario expone al Presidente a caer presa del principio de revelación.
El senador nacional tránsfuga Kueider fue peronista, kirchnerista y también libertario, pero ya nadie lo reconoce como propio desde que cayó en desgracia cuando la Aduana de Paraguay lo agarrara in fraganti delito intentando ingresar al vecino país con 200 mil dólares sin declarar, además de sumas menores en guaraníes y pesos.
El "por ahora", senador nacional por Entre Ríos, cayó en desgracia tiempo atrás, cuando comenzó una investigación por posible "enriquecimiento ilícito" y "coimas", vinculado a empresarios entrerrianos que pagaban sobornos para obtener contratos de su empresa de seguridad con el gobierno de Entre Ríos través de la empresa distribuidora de energía Enersa, en una causa que terminó con los empresarios detenidos en San Isidro a pedido de la jueza Arroyo Salgado, y donde también se menciona a la "secretaria" del senador traidor, Magdalena Iara Guinsel Costa.
El "Turco" Kueider como se lo conoce en el ambiente político entrerriano, el nuevo leproso de la política doméstica, integró la boleta de Unión por la Patria en 2019, pero ni bien asumió el presidente Javier "el Loco" Milei se convirtió en un aliado incondicional del oficialismo, votándole todo, al punto de que Victoria Villarruel lo puso al frente de la estratégica Comisión de Asuntos Constitucionales.
El cambio en las convicciones políticas del panqueque Kueider, por favores constantes y sonantes, es decir que habría habido coimas, cohechos, sobornos o pagos irregulares que aceitaran el camino hacia la aprobación de las norma requeridas por el oficialismo y que resultó fundamental para romper la mayoría de UP en la Cámara alta, pero su detención en Paraguay, con las manos en la masa, viene a enturbiar la pomposa retórica anticasta libertaria. Por eso no lo reconocen como propio.
En lo que va de 2024, el senador por Entre Ríos ya había hecho otros cinco viajes a Paraguay. Siempre por tierra y con la misma camioneta. Ahora se encuentra en prisión domiciliaria junto a Magdalena Iara Guinsel Costa, su secretaria "todo terreno", amante o testaferra, en un lujoso departamento de Asunción. El juez guaraní encuadró el hecho como "tentativa de contrabando de divisas" mientras se investigan acciones de lavado de activos.
En el Congreso sospechan que la detención de Kueider fue un mensaje de Mauricio Macri a Milei. La especulación sería que el líder del PRO se cobró revancha con un senador "peronista" aliado de los libertarios ante el ninguneo de Milei. La teoría se basa en que el líder del PRO acredita una estrecha amistad con el ex presidente del vecino país, Horacio Cartes. Y se sabe, casi nada escapa al control del ex mandatario paraguayo en su tierra.
Para la oposición peronista, la detención del entrerriano contrabandista abre la posibilidad de recuperar la banca perdida y de poner al Gobierno anarco capitalista en la incómoda posición de tener que defender a un sospechado fuertemente de coima y corrupción.
En un intento ridículo como inútil, las huestes libertarias rentadas, que trajinan las redes sociales, reprodujeron hasta el hartazgo la boleta de 2019 que muestra al entrerriano compartiendo sábana con Alberto y con Cristina. "Si hubiera sido mío no votaba la Ley de Bases querido Javier. Te gusta el durazno pero no te bancás la pelusa. Besis", replicó letal CFK en su cuenta de X.
El efecto Kueider hizo recalcular al Presidente, que tenía previsto convocar a sesiones extraordinarias para tratar proyectos que le interesan al oficialismo como la eliminación de las PASO y la "Ley antimafias", pero postergó la publicación de la convocatoria y ahora no está claro si en algún momento lo hará.
Los libertarios saben que el peronismo propondrá la expulsión del senador valijero y eso los podría en un dilema. Habilitar la salida del detenido en flagrancia le quitaría al oficialismo una banca que a los efectos prácticos era propia y se la entregaría al kirchnerismo, porque por corrimiento de lista debería asumir la camporista Stefanía Cora.
Pero bloquear la embestida opositora los podría frente a la complicada tarea de defender a un exponente de la casta sobre quien pesan fundadas sospechas de corrupción. Entonces el tan mentado "principio de revelación" podría jugarle en contra a Milei, quien ordenó cerrar el Senado para que no destituyan a Kueider. La Casa Rosada teme que el peronismo logre expelerlo si abren el recinto. Las sesiones extraordinarias en Diputados podrían reducirse a un show.
Cristina desafío a Milei a votar la expulsión de Kueider y los senadores libertarios no saben qué hacer, no tienen línea. Victoria Villarruel teme que si convoca a sesiones la ataque Santiago Caputo. La Casa Rosada intentó contrarrestar con un proyecto "vende humo" para desaforar a todos los que tienen causas en el Congreso.
Tal como ocurriera con el bloqueo libertario al proyecto de ficha limpia, el caso Kueider expone los tironeos entre la retórica mesiánica de las impolutas "fuerzas del cielo" contra los representantes del mal en la Tierra y el pragmatismo menemista que tan bien aplica el triángulo de hierro del Presidente, la hermana tortera y el monje negro "Caputito".
Frigerio, se quedó sin un senador que le respondía, sin un voto que ofrecerle a Milei en sus negociaciones. Milei, por otro lado, se quedó sin un senador amigo, el que, incluso, sonaba como el candidato libertario en Entre Ríos para las elecciones del 2025. Ahora bien, ¿para cuándo la expulsión de tránsfuga y traidor Kueider del Partido Justicialista de Entre Ríos?
Para Milei, el enemigo está en el centro
Buenos Aires fue sede esta semana de la CPAC (Conferencia de Acción Política Conservadora) uno de los más importantes foros de la extrema derecha conservadora mundial y la oportunidad fue propicia para que el ego de Milei reverdeciera sus laureles de líder planetario de esta corriente ideológica, que se ubica a la derecha de la ultra derecha. La pobreza y el anacronismo del pensamiento conservador son rasgos irremediables por más manejo propagandístico que se haga de sus aportes.
Los más ilustres personeros del pensamiento reaccionario brillaron por su ausencia: ni Donald Trump o Elon Musk consideraron conveniente viajar hasta Buenos Aires. Por su parte Jair Bolsonaro y Steve Bannon, el "intelectual orgánico" y articulador internacional de la derecha neofascista, se limitaron a enviar sendos mensajes grabados. Estos fascistas, al igual que Milei, no creen en la democracia sino en una plutocracia donde se gobierne solamente para los ricos.
El desquiciado mandatario argentino fue el encargado de cerrar el grotesco encuentro. Aparte de incurrir en su habitual catarata de insultos y groserías de muy mal gusto, indignas de su magistratura y que nos avergüenzan ante el mundo, lo hizo con un discurso que giró en torno a los ejes acostumbrados: la destrucción del Estado, la lucha del bien contra el mal, un furibundo ataque contra todo aquello que tenga algún viso de progresismo, todo salpicado con muestras de un profundo desprecio y odio por el Estado.
Una distopía que jamás se ha visto en este planeta y que sólo existe en su afiebrada imaginación. La novedad esta vez estuvo en la identificación del enemigo. Ahora no fueron los "zurdos de mierda" sino las expresiones de centro que se reivindican liberales sin adoptar las posturas extremas que profesa el delirante anarco capitalismo.
Milei dejó bien en claro que para él, el único lugar desde el que se puede combatir contra la izquierda es la extrema derecha y todo lo demás es utilitario a la "agenda woke" o progresista. "El centro, sus posiciones y sus herramientas son siempre funcionales a la izquierda", sentenció el desquiciado.
Apoyado en una concepción dicotómica de la política, se declaró contrario al diálogo y al consenso, porque según sus propias palabras "no puede haber consenso entre el bien y el mal, no puede haber consenso entre lo moral y lo inmoral".
A los liberales que descreen de los extremos les dedicó ingeniosos apelativos como "libertarados", representantes del liberalismo derrotista o directamente imbéciles del centrismo bien pensante.
El plan de Milei es polarizar, profundizar la grieta al extremo, llevar al escenario político a un juego de dos bandos irreconciliables y para ello necesita dinamitar todo lo que haya en el medio.
Al correr hacia la derecha uno de los extremos de la discusión política, en el medio del espectro quedaron los sectores del PRO y de la UCR que se niegan a ser absorbidos por LLA. En esa lógica conviene entender los constantes desaires a Mauricio Macri, el eterno enamorado no correspondido que sueña con una alianza estratégica con quien abiertamente lo desprecia.
Importaciones contra la producción nacional
Un aspecto importante que cuestionan incluso economistas liberales tan conocidos como Miguel Ángel Broda y Juan Carlos de Pablo (a quienes nadie osaría tildar de "zurdos de mierda empobrecedores") es el impacto del tipo de cambio apreciado sobre la industria nacional. Ambos economistas señalan que el fuerte atraso cambiario provocó un incremento de los costos medidos en dólares de la producción nacional, lo que conspira contra exportadores y también dificulta la competencia de la industria nacional contra los importados. El dólar recontra bajo de Milei y Caputo hace que nuestras exportaciones sean caras y la importaciones muy baratas.
De Pablo observó que la política cambiaria, la fiscal y la avalancha desreguladora que empuja el ministro Sturzenegger, apuntan a beneficiar a la importación que destruirá la producción local. "En este gobierno los importadores tienen mejores lobbystas que los industriales", señaló. El economista le reclamó al Gobierno nacional que sincronice medidas como la baja del impuesto PAIS con medidas a favor de la industria nacional que "emparejen la cancha".
De su lado, Miguel Ángel Broda advirtió que "no se puede abrir la economía con un dólar regalado" y le recordó a Milei que todavía está en deuda con reformas estructurales en aspectos previsionales, laborales y tributarios. Es el mismo planteo que vienen haciendo desde hace bastante tiempo desde la Unión Industrial Argentina (UIA), cámara que viene alertando respecto a la pérdida de puestos de trabajo en la industria.
La respuesta que les dio el encargado de las relaciones económicas internacionales de Cancillería, Juan Pazo, es que las empresas deberán asumir el desafío de reconvertirse para adaptarse al nuevo escenario. "A pelarse", diríamos en esta parte del país.
Desde el ministerio de Economía recomiendan a los industriales a incorporarse a las cadenas de valor que tienen expectativas de crecimiento: minería y energía. La soja, el litio y Vaca Muerta son los ejes sobre los que Milei espera montar su economía, el resto deberá acomodarse o desaparecer, después de todo este no es un gobierno que vaya a conmoverse porque cien o doscientas mil personas más pierdan sus empleos, y aumente la desocupación y la pobreza.
El lado oscuro del modelo: se desploma el consumo y el salario mínimo está peor que en 2001
La primavera financiera de Milei tiene un lado oscuro: el consumo sigue hundido. Las grandes empresas de consumo masivo esperan alcanzar el nivel de ventas de los años 2022 y 2023 "recién dentro de dos o tres años", reconoció un empresario. Un trabajo confirma ese pronóstico pesimista: Según el último relevamiento de la consultora Scentia, en octubre la caída del consumo fue superior al 20% interanual.
Todas las categorías de productos mostraron bajas abruptas. Lo peor se vio en el rubro que esta consultora califica como impulsivos que cayó 29,1%, seguido por higiene y cosmética 25,8%, bebidas con alcohol 22,3%, bebidas sin alcohol 17,1%, desayunos y meriendas 19,3%, limpieza de ropa y hogar 18,2%, perecederos 17,2% y alimentación 17,1%.
Los empresarios reconocen en la intimidad que necesitan que se recupere el poder adquisitivo del salario. Desde la llegada de Milei al gobierno, es decir, desde fines de 2023 hasta octubre de 2024, el salario mínimo, vital y móvil se redujo un 28,4% en términos reales. Esto representa una disminución de casi un tercio respecto al final del año pasado y de alrededor de la mitad si se lo compara con el final de 2015, según el último informe del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA).
"El retroceso histórico es tan grande que el valor real del salario mínimo ya es inferior al vigente durante la mayor parte de la década de 1990 y en la crisis final del régimen de Convertibilidad, cuando esa política se había abandonado como herramienta para determinar pisos salariales e impulsar una menor desigualdad salarial", señala el informe de CIFRA.
El retroceso histórico es tan grande que el valor real del salario mínimo ya es inferior al vigente durante la mayor parte de la década de 1990 y en la crisis final del régimen de Convertibilidad, cuando esta política se había abandonado como herramienta para determinar pisos salariales e impulsar una menor desigualdad salarial.
El panorama es sombrío. La comparación del salario mínimo con las líneas de pobreza y de indigencia revela una situación peor que la del año 2001. "El salarió mínimo en octubre sólo alcanza para adquirir el 54,3% de la canasta básica de alimentos que define la línea de indigencia para una familia tipo y poco más de una cuarta parte de la canasta de pobreza", agrega el trabajo.
Para ayudar a los ricos, Milei la ha destinado el beneficio del Estado bajándoles impuestos; para atender a los pobres y los vulnerables están las "fuerzas del mercado" que aumentan los precios permanentemente, practicando la eutanasia de los pobres. Y quienes protesten ante tanta injusticia la respuesta presidencial grafica con elocuencia los alcances de la involución democrática: "¡Me importa un carajo!", frase con la que en más de una ocasión Milei apeló para adornar su discurso.
La Opinión Popular
Al mismo tiempo, Frigerio quedó atrapado en la guerra entre Milei y Macri. Las Fuerzas del Cielo, que responden a Santiago Caputo, dejaron un mensaje en Twitter que muestra lo que piensa el asesor presidencial sobre el ex presidente. Cree que solo le interesan los negocios. "No te vamos a dar la hidrovía, Mauricio", escribieron como respuesta a la crítica del PRO por la caída de la ley de Ficha Limpia, en imaginario acuerdo de los libertarios con Cristina.
Los mandatarios tenían agendado un diálogo con la Casa Rosada para el lunes 25, pero ese día nadie los llamó. El martes 26, con la sesión en el aire, voceros de Balcarce 50 filtraron que había decidido convocar a sesiones extraordinarias. Dijeron que se estaba "discutiendo" la inclusión del Presupuesto. "Hay un cambio de actitud, empezaron a abrir algunas puertas", se entusiasmaron Frigerio y los "dialoguistas". El engaña bobos duró pocas horas.
En el peronismo vislumbraban el escenario de crisis e imaginaban una respuesta articulada entre los gobernadores y el Congreso. Sugerían delinear una estrategia parlamentaria común, pero también prendía luces de alarma. "Son muy novatos", decía Cristina sobre Frigerio y los gobernadores que tenían que pelear con un Presidente que ya había dado muestras de desprecio por el federalismo. Advertía que Milei no tenía "tradición política, ni anclaje territorial, nada que perder". Preocupa los signos de inexperiencia ante una situación tan inusual. Y aparecen síntomas de fuerte desorientación política.
La articulación entre gobernadores y Nación duró poco. Milei aprendió rápido a romper bloques y puentes de discusión colectiva. Lo hizo exactamente con lo que le criticaba a la casta: favoreciendo a los sumisos, con una lógica de premios y castigos. De aquellas grandes reuniones en el Consejo Federal de Inversiones (CFI), se pasó a encuentros más chicos. Las iniciativas colectivas se desinflaron. "Se negocia uno a uno, es bilateral", se lamentan. En la última reunión convocada en el CFI, sin expectativas de articular una propuesta conjunta, se limitaron a hacer una catarsis de relatos sobre la difícil situación de cada distrito. No pasó nada más.
En el ex Juntos por el Cambio se quejan de que Milei no les devolvió de ninguna manera el apoyo legislativo de los diputados que hicieron lo que el libertario deseaba en el Congreso. Los $ 6.800 millones que la Nación le giró a Frigerio son migajas. Los gobernadores se bajaron de la pelea para cuidar la paz en sus distritos. Temen un tsunami libertario que les complique la gobernabilidad provincial.
El federalismo es la víctima colateral de este ajuste centralista y porteño extremo. Mientras las provincias ven evaporar sus recursos, los anuncios de ahorro fiscal de Milei adquieren un tono sarcástico y amargo. La promesa de eficiencia no justifica el costo humano y social de este modelo tan cruel. La Libertad Avanza, pero algunos gobernadores intentan ponerle cierto freno, no sólo por cuestiones políticas, sino también por supervivencia institucional en sus distritos.
En el peronismo enfrentado a Milei miran con sorna la suerte de los "dialoguistas": le reprochan excesiva tibieza con el anarco capitalista e instituyen que "se los va a comer a todos". "Si creen que LLA no les va a armar listas en las provincias están mal de la cabeza. No se llevaron un peso y encima les van a ir a pelear a sus distritos", apuntaban. En el peronismo prometen que la oposición más dura arrancará después de las elecciones 2025. La encabezarán los que hayan quedado en pie. Debería empezar hoy con la expulsión de tránsfuga, delincuente y traidor Kueider del Partido Justicialista de Entre Ríos.
La Opinión Popular
Kueider demuele el relato anticasta de las fuerzas del cielo
Hay una metáfora de la política: "el cisne negro", que se usa para referirse al hecho improbable que irrumpe. A lo inesperado que, sin embargo, ocurre. Para una administración que logró aprobar leyes muy significativas con apenas 6 senadores propios sobre un total de 72 y 39 diputados sobre 257, la detención in fraganti de un senador aliado con 211.102 dólares en efectivo es un hecho peligroso. Sobre todo, si intentaba traspasar una frontera ocultando esos fondos. La Ley Bases libertaria estaba plagada de irregularidades y ahora está sospechada de coimas y sobornos para su aprobación.
Sostiene Rafael Cortes, columnista de Misiones Online, que el affaire del converso Edgardo Kueider, un hombre de lealtades indefinidas y negocios turbios, expone las contradicciones entre la retórica purista de las fuerzas celestiales y el pragmatismo corrupto menemista que conviven en el mundo libertario. La presión para expulsar de su banca al ex peronista devenido en aliado libertario expone al Presidente a caer presa del principio de revelación.
El senador nacional tránsfuga Kueider fue peronista, kirchnerista y también libertario, pero ya nadie lo reconoce como propio desde que cayó en desgracia cuando la Aduana de Paraguay lo agarrara in fraganti delito intentando ingresar al vecino país con 200 mil dólares sin declarar, además de sumas menores en guaraníes y pesos.
El "por ahora", senador nacional por Entre Ríos, cayó en desgracia tiempo atrás, cuando comenzó una investigación por posible "enriquecimiento ilícito" y "coimas", vinculado a empresarios entrerrianos que pagaban sobornos para obtener contratos de su empresa de seguridad con el gobierno de Entre Ríos través de la empresa distribuidora de energía Enersa, en una causa que terminó con los empresarios detenidos en San Isidro a pedido de la jueza Arroyo Salgado, y donde también se menciona a la "secretaria" del senador traidor, Magdalena Iara Guinsel Costa.
El "Turco" Kueider como se lo conoce en el ambiente político entrerriano, el nuevo leproso de la política doméstica, integró la boleta de Unión por la Patria en 2019, pero ni bien asumió el presidente Javier "el Loco" Milei se convirtió en un aliado incondicional del oficialismo, votándole todo, al punto de que Victoria Villarruel lo puso al frente de la estratégica Comisión de Asuntos Constitucionales.
El cambio en las convicciones políticas del panqueque Kueider, por favores constantes y sonantes, es decir que habría habido coimas, cohechos, sobornos o pagos irregulares que aceitaran el camino hacia la aprobación de las norma requeridas por el oficialismo y que resultó fundamental para romper la mayoría de UP en la Cámara alta, pero su detención en Paraguay, con las manos en la masa, viene a enturbiar la pomposa retórica anticasta libertaria. Por eso no lo reconocen como propio.
En lo que va de 2024, el senador por Entre Ríos ya había hecho otros cinco viajes a Paraguay. Siempre por tierra y con la misma camioneta. Ahora se encuentra en prisión domiciliaria junto a Magdalena Iara Guinsel Costa, su secretaria "todo terreno", amante o testaferra, en un lujoso departamento de Asunción. El juez guaraní encuadró el hecho como "tentativa de contrabando de divisas" mientras se investigan acciones de lavado de activos.
En el Congreso sospechan que la detención de Kueider fue un mensaje de Mauricio Macri a Milei. La especulación sería que el líder del PRO se cobró revancha con un senador "peronista" aliado de los libertarios ante el ninguneo de Milei. La teoría se basa en que el líder del PRO acredita una estrecha amistad con el ex presidente del vecino país, Horacio Cartes. Y se sabe, casi nada escapa al control del ex mandatario paraguayo en su tierra.
Para la oposición peronista, la detención del entrerriano contrabandista abre la posibilidad de recuperar la banca perdida y de poner al Gobierno anarco capitalista en la incómoda posición de tener que defender a un sospechado fuertemente de coima y corrupción.
En un intento ridículo como inútil, las huestes libertarias rentadas, que trajinan las redes sociales, reprodujeron hasta el hartazgo la boleta de 2019 que muestra al entrerriano compartiendo sábana con Alberto y con Cristina. "Si hubiera sido mío no votaba la Ley de Bases querido Javier. Te gusta el durazno pero no te bancás la pelusa. Besis", replicó letal CFK en su cuenta de X.
El efecto Kueider hizo recalcular al Presidente, que tenía previsto convocar a sesiones extraordinarias para tratar proyectos que le interesan al oficialismo como la eliminación de las PASO y la "Ley antimafias", pero postergó la publicación de la convocatoria y ahora no está claro si en algún momento lo hará.
Los libertarios saben que el peronismo propondrá la expulsión del senador valijero y eso los podría en un dilema. Habilitar la salida del detenido en flagrancia le quitaría al oficialismo una banca que a los efectos prácticos era propia y se la entregaría al kirchnerismo, porque por corrimiento de lista debería asumir la camporista Stefanía Cora.
Pero bloquear la embestida opositora los podría frente a la complicada tarea de defender a un exponente de la casta sobre quien pesan fundadas sospechas de corrupción. Entonces el tan mentado "principio de revelación" podría jugarle en contra a Milei, quien ordenó cerrar el Senado para que no destituyan a Kueider. La Casa Rosada teme que el peronismo logre expelerlo si abren el recinto. Las sesiones extraordinarias en Diputados podrían reducirse a un show.
Cristina desafío a Milei a votar la expulsión de Kueider y los senadores libertarios no saben qué hacer, no tienen línea. Victoria Villarruel teme que si convoca a sesiones la ataque Santiago Caputo. La Casa Rosada intentó contrarrestar con un proyecto "vende humo" para desaforar a todos los que tienen causas en el Congreso.
Tal como ocurriera con el bloqueo libertario al proyecto de ficha limpia, el caso Kueider expone los tironeos entre la retórica mesiánica de las impolutas "fuerzas del cielo" contra los representantes del mal en la Tierra y el pragmatismo menemista que tan bien aplica el triángulo de hierro del Presidente, la hermana tortera y el monje negro "Caputito".
Frigerio, se quedó sin un senador que le respondía, sin un voto que ofrecerle a Milei en sus negociaciones. Milei, por otro lado, se quedó sin un senador amigo, el que, incluso, sonaba como el candidato libertario en Entre Ríos para las elecciones del 2025. Ahora bien, ¿para cuándo la expulsión de tránsfuga y traidor Kueider del Partido Justicialista de Entre Ríos?
Para Milei, el enemigo está en el centro
Buenos Aires fue sede esta semana de la CPAC (Conferencia de Acción Política Conservadora) uno de los más importantes foros de la extrema derecha conservadora mundial y la oportunidad fue propicia para que el ego de Milei reverdeciera sus laureles de líder planetario de esta corriente ideológica, que se ubica a la derecha de la ultra derecha. La pobreza y el anacronismo del pensamiento conservador son rasgos irremediables por más manejo propagandístico que se haga de sus aportes.
Los más ilustres personeros del pensamiento reaccionario brillaron por su ausencia: ni Donald Trump o Elon Musk consideraron conveniente viajar hasta Buenos Aires. Por su parte Jair Bolsonaro y Steve Bannon, el "intelectual orgánico" y articulador internacional de la derecha neofascista, se limitaron a enviar sendos mensajes grabados. Estos fascistas, al igual que Milei, no creen en la democracia sino en una plutocracia donde se gobierne solamente para los ricos.
El desquiciado mandatario argentino fue el encargado de cerrar el grotesco encuentro. Aparte de incurrir en su habitual catarata de insultos y groserías de muy mal gusto, indignas de su magistratura y que nos avergüenzan ante el mundo, lo hizo con un discurso que giró en torno a los ejes acostumbrados: la destrucción del Estado, la lucha del bien contra el mal, un furibundo ataque contra todo aquello que tenga algún viso de progresismo, todo salpicado con muestras de un profundo desprecio y odio por el Estado.
Una distopía que jamás se ha visto en este planeta y que sólo existe en su afiebrada imaginación. La novedad esta vez estuvo en la identificación del enemigo. Ahora no fueron los "zurdos de mierda" sino las expresiones de centro que se reivindican liberales sin adoptar las posturas extremas que profesa el delirante anarco capitalismo.
Milei dejó bien en claro que para él, el único lugar desde el que se puede combatir contra la izquierda es la extrema derecha y todo lo demás es utilitario a la "agenda woke" o progresista. "El centro, sus posiciones y sus herramientas son siempre funcionales a la izquierda", sentenció el desquiciado.
Apoyado en una concepción dicotómica de la política, se declaró contrario al diálogo y al consenso, porque según sus propias palabras "no puede haber consenso entre el bien y el mal, no puede haber consenso entre lo moral y lo inmoral".
A los liberales que descreen de los extremos les dedicó ingeniosos apelativos como "libertarados", representantes del liberalismo derrotista o directamente imbéciles del centrismo bien pensante.
El plan de Milei es polarizar, profundizar la grieta al extremo, llevar al escenario político a un juego de dos bandos irreconciliables y para ello necesita dinamitar todo lo que haya en el medio.
Al correr hacia la derecha uno de los extremos de la discusión política, en el medio del espectro quedaron los sectores del PRO y de la UCR que se niegan a ser absorbidos por LLA. En esa lógica conviene entender los constantes desaires a Mauricio Macri, el eterno enamorado no correspondido que sueña con una alianza estratégica con quien abiertamente lo desprecia.
Importaciones contra la producción nacional
Un aspecto importante que cuestionan incluso economistas liberales tan conocidos como Miguel Ángel Broda y Juan Carlos de Pablo (a quienes nadie osaría tildar de "zurdos de mierda empobrecedores") es el impacto del tipo de cambio apreciado sobre la industria nacional. Ambos economistas señalan que el fuerte atraso cambiario provocó un incremento de los costos medidos en dólares de la producción nacional, lo que conspira contra exportadores y también dificulta la competencia de la industria nacional contra los importados. El dólar recontra bajo de Milei y Caputo hace que nuestras exportaciones sean caras y la importaciones muy baratas.
De Pablo observó que la política cambiaria, la fiscal y la avalancha desreguladora que empuja el ministro Sturzenegger, apuntan a beneficiar a la importación que destruirá la producción local. "En este gobierno los importadores tienen mejores lobbystas que los industriales", señaló. El economista le reclamó al Gobierno nacional que sincronice medidas como la baja del impuesto PAIS con medidas a favor de la industria nacional que "emparejen la cancha".
De su lado, Miguel Ángel Broda advirtió que "no se puede abrir la economía con un dólar regalado" y le recordó a Milei que todavía está en deuda con reformas estructurales en aspectos previsionales, laborales y tributarios. Es el mismo planteo que vienen haciendo desde hace bastante tiempo desde la Unión Industrial Argentina (UIA), cámara que viene alertando respecto a la pérdida de puestos de trabajo en la industria.
La respuesta que les dio el encargado de las relaciones económicas internacionales de Cancillería, Juan Pazo, es que las empresas deberán asumir el desafío de reconvertirse para adaptarse al nuevo escenario. "A pelarse", diríamos en esta parte del país.
Desde el ministerio de Economía recomiendan a los industriales a incorporarse a las cadenas de valor que tienen expectativas de crecimiento: minería y energía. La soja, el litio y Vaca Muerta son los ejes sobre los que Milei espera montar su economía, el resto deberá acomodarse o desaparecer, después de todo este no es un gobierno que vaya a conmoverse porque cien o doscientas mil personas más pierdan sus empleos, y aumente la desocupación y la pobreza.
El lado oscuro del modelo: se desploma el consumo y el salario mínimo está peor que en 2001
La primavera financiera de Milei tiene un lado oscuro: el consumo sigue hundido. Las grandes empresas de consumo masivo esperan alcanzar el nivel de ventas de los años 2022 y 2023 "recién dentro de dos o tres años", reconoció un empresario. Un trabajo confirma ese pronóstico pesimista: Según el último relevamiento de la consultora Scentia, en octubre la caída del consumo fue superior al 20% interanual.
Todas las categorías de productos mostraron bajas abruptas. Lo peor se vio en el rubro que esta consultora califica como impulsivos que cayó 29,1%, seguido por higiene y cosmética 25,8%, bebidas con alcohol 22,3%, bebidas sin alcohol 17,1%, desayunos y meriendas 19,3%, limpieza de ropa y hogar 18,2%, perecederos 17,2% y alimentación 17,1%.
Los empresarios reconocen en la intimidad que necesitan que se recupere el poder adquisitivo del salario. Desde la llegada de Milei al gobierno, es decir, desde fines de 2023 hasta octubre de 2024, el salario mínimo, vital y móvil se redujo un 28,4% en términos reales. Esto representa una disminución de casi un tercio respecto al final del año pasado y de alrededor de la mitad si se lo compara con el final de 2015, según el último informe del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA).
"El retroceso histórico es tan grande que el valor real del salario mínimo ya es inferior al vigente durante la mayor parte de la década de 1990 y en la crisis final del régimen de Convertibilidad, cuando esa política se había abandonado como herramienta para determinar pisos salariales e impulsar una menor desigualdad salarial", señala el informe de CIFRA.
El retroceso histórico es tan grande que el valor real del salario mínimo ya es inferior al vigente durante la mayor parte de la década de 1990 y en la crisis final del régimen de Convertibilidad, cuando esta política se había abandonado como herramienta para determinar pisos salariales e impulsar una menor desigualdad salarial.
El panorama es sombrío. La comparación del salario mínimo con las líneas de pobreza y de indigencia revela una situación peor que la del año 2001. "El salarió mínimo en octubre sólo alcanza para adquirir el 54,3% de la canasta básica de alimentos que define la línea de indigencia para una familia tipo y poco más de una cuarta parte de la canasta de pobreza", agrega el trabajo.
Para ayudar a los ricos, Milei la ha destinado el beneficio del Estado bajándoles impuestos; para atender a los pobres y los vulnerables están las "fuerzas del mercado" que aumentan los precios permanentemente, practicando la eutanasia de los pobres. Y quienes protesten ante tanta injusticia la respuesta presidencial grafica con elocuencia los alcances de la involución democrática: "¡Me importa un carajo!", frase con la que en más de una ocasión Milei apeló para adornar su discurso.
La Opinión Popular
25-12-2024 / 12:12
25-12-2024 / 12:12
24-12-2024 / 11:12
24-12-2024 / 11:12
23-12-2024 / 11:12
© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.
E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar