“Un país que destruye la Escuela Pública no lo hace nunca por dinero, porque falten recursos o su costo sea excesivo. Un país que desmonta la Educación, está gobernado por aquellos que pierden con la difusión del saber”. Ítalo Calvino
Nadie, ni ebrio ni dormido, puede tener expresiones contra la libertad de su país
La Primera Junta de Gobierno de la Revolución de Mayo de 1810 dicta la “supresión de honores”, que establece que los funcionarios deben tener el mismo trato que el resto de los ciudadanos del Virreinato del Río de la Plata, según el decreto firmado por Mariano Moreno, secretario del organismo. En la imagen: Cornelio Saavedra.
El 05 de Diciembre de 1810 se celebró el triunfo de Suipacha en el regimiento de Patricios. Uno de los asistentes, un poco alcoholizado, el capitán Atanasio Duarte, propuso un brindis "por el primer Rey y Emperador de América, Don Cornelio Saavedra" (jefe del regimiento) y le ofreció una corona de azúcar que adornaba una torta a doña Saturnina, la esposa de Saavedra.
Al enterarse del episodio el secretario Mariano Moreno decretó el destierro de Atanasio Duarte diciendo que "... un habitante de Buenos Aires ni ebrio ni dormido debe tener expresiones contra la libertad de su país"; prohibió todo brindis o aclamación pública a favor de cualquier funcionario y suprimió todos los honores especiales de que gozaban los miembros de la Junta.