La Opinión Popular
                  03:29  |  Jueves 21 de Noviembre de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná
“Un país que destruye la Escuela Pública no lo hace nunca por dinero, porque falten recursos o su costo sea excesivo. Un país que desmonta la Educación, está gobernado por aquellos que pierden con la difusión del saber”. Ítalo Calvino
Recomendar Imprimir
Nacionales - 03-11-2024 / 11:11
PANORAMA POLÍTICO NACIONAL

De Trump a Milei: políticas neoliberales autocráticas bajo la fachada democrática

De Trump a Milei: políticas neoliberales autocráticas bajo la fachada democrática
Las nuevas camadas de la ultraderecha comprenden cabalmente el juego. Funcionan como un virus informático o una enfermedad autoinmune: ponen al sistema a trabajar en su autodestrucción. Las obras que se escribieron hace unos años para advertir sobre los peligros de una deriva autocrática se leen ahora como un manual de instrucciones. Y llegan, casi todas, a la misma conclusión: cuando el daño a la democracia se vuelve evidente suele ser demasiado tarde.
La llegada de Donald Trump al poder en 2016 marcó un punto de inflexión en la política global y dejó expuesto un malestar creciente hacia el sistema que se había gestado por años. Desde entonces, la extrema derecha ha sabido capitalizar un clima de descontento generalizado, erosionando los consensos básicos sobre realidad y democracia.
 
En este marco de posverdad, figuras como Trump, Javier Milei y megamillonarios como Musk y Thiel impulsan una narrativa que atenta contra las instituciones, promoviendo políticas autocráticas bajo la fachada democrática.
 
Los procesos históricos son complejos y rehúyen de explicaciones lineales pero algunos acontecimientos dejan un mojón reconocible que permite poner en perspectiva, desde un determinado punto fijo, ciertos fenómenos. En ese sentido, a la deriva de empoderamiento de la extrema derecha y erosión democrática que estamos viviendo se la puede rastrear, hacia atrás, hasta una fecha clave: el triunfo de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos en 2016.
 
Esa noche no fue el comienzo de nada pero sí el momento en que salió a la superficie un descontento profundo con el estado de las cosas, incubado durante un cuarto de siglo largo de políticas neoliberales y magnificado por la forma en la que se saldó la crisis financiera de 2008 y 2009. La ilusión obamista de que el capitalismo salvaje podía tener un rostro humano estalló en mil pedazos. Y lo que quedó en ese lugar es esto que estamos viviendo ahora.
 
Como señala el historiador italiano Steven Forti en su libro Extrema Derecha 2.0, no es casual que fue en 2016 que el diccionario de Oxford, autoridad en la lengua inglesa, eligió "post-truth" ("posverdad") como palabra del año. Según la definición que le dieron, se trata de las "circunstancias en que los hechos objetivos influyen menos en la formación de opinión pública que las referencias a emociones y a creencias personales". Cualquier semejanza con la realidad, etc.
 
Es importante entender, señala Forti, que la posverdad no se construye solamente con noticias falsas o fake news sino que se trata de un relativismo insidioso que cuestiona cualquier autoridad dotada de la capacidad de validar una versión de las cosas por sobre otras, en todos los ámbitos. Eso implica la destrucción de un mínimo común acuerdo sobre la realidad en la que estamos viviendo, como puede observarse en el boom de la ciencia falsa, los terraplanistas y los antivacunas.
 
Esa ruptura de los marcos de referencia que nos permiten coexistir en una sociedad mínimamente funcional también se atarea con una grotesca reescritura de la historia. Esta semana pudimos ser testigos. Primero Javier Milei, y tras él un scrum de funcionarios, políticos que pasaron hace mucho su mejor momento, agentes de inteligencia, influencers y comunicadores (no son categorías excluyentes), quisieron instalar la idea de que Fernando De La Rúa fue víctima de un golpe de Estado.
 
Esa versión de los hechos no es nueva pero nunca había levantado vuelo por el pequeño detalle de que es notoriamente falsa. Algunos periodistas que ahora abonan acaloradamente la teoría del golpe pedían la renuncia de De La Rúa en vivo por tevé la noche del 19 de diciembre de 2001. Lo pueden encontrar fácilmente en youtube. Si hubo un golpe, ellos mismos son cómplices. Pero no lo hubo. Fue el trágico y solitario final de un pésimo presidente y de una época terrible para el país.
 

 
Como colateral de estos retoques a la historia queda una lavada de cara a los protagonistas de aquel gobierno fallido que hoy están en la primera línea de la tropa de Milei. Patricia Bullrich salió en los medios a abonar la teoría del golpe, quizás para no tener que explicar los papelones cotidianos de sus fuerzas en la dizque lucha contra el narcotráfico. Federico Sturzenegger no dijo nada: está ocupado confeccionando una lista con más de diez mil despidos para fin de año.
 
La versión también le sirve al gobierno para volver a pararse frente al radicalismo y el peronismo, los dos enemigos que eligió para esta etapa, a quienes les cuelga el cartel de golpistas. Es una retórica reiterada (se ejecuta cada vez que hay una marcha crítica o una votación contraria al oficialismo en el Congreso, por ejemplo) que se utiliza para habilitar niveles extraordinarios de represión a la disidencia política en nombre de la estabilidad de las instituciones.
 
Pero el objetivo principal de estas operaciones es seguir retroalimentando el circuito de posverdad, que se ha convertido en una pieza clave, sino la más importante, de la estrategia que ha vuelto tan exitosas las propuestas de extrema derecha a partir de 2016. Fragmentación, relativismo y confusión. En una sociedad que no concibe, porque le quedó muy lejos, la idea de bien común, se debilitan las barreras que construyeron varias generaciones para frenar el regreso del fascismo.
 
Ocho años después de aquella noche que Trump ganó y se torció el rumbo de la historia, el magnate tiene por delante su tercera elección presidencial (es el primero desde Richard Nixon en llegar a tres). En el medio sufrió una ajustada derrota contra Joe Biden, que todavía no reconoció, y promovió un golpe de Estado fallido, que culminó con la toma del Capitolio. A pesar de eso, pudo superar todos los obstáculos judiciales para ser nuevamente candidato.
 
Existe temor de que las elecciones que se van a celebrar el martes signifiquen un nuevo punto de quiebre. Si gana, Trump promete profundizar su deriva autocrática, alentada por los megamillonarios que lo rodean, como Elon Musk, protagonista del tramo final de la campaña y dueño de la red social X, el foro más importante donde se exhiben y exponen todos los candidatos. La elección se celebra bajo el supuesto tácito de que Musk no hace nada indebido para beneficiar a su candidato. Jeje.
 
Si pierde es posible que veamos un nuevo intento de desconocer el resultado electoral, como en 2020 o en las últimas elecciones presidenciales de Brasil. Sólo que esta vez  los golpistas van a estar más organizados y cuentan con el respaldo de una Corte Suprema alineada. El escenario se volvería particularmente inestable, sin antecedentes en la historia norteamericana. En cualquiera de los dos casos las líneas que delimitan la democracia van a borronearse.
 
Musk es algo más que un apoyo a la candidatura de Trump. Es uno de sus principales impulsores y de sus más públicos defensores. El dueño de Tesla especuló públicamente, además, con asumir un rol en el futuro gobierno republicano. Estaría a cargo de un futuro Departamento de Eficiencia del Gobierno (DOGE, por su acrónimo en inglés, el mismo nombre del perrito que protagoniza muchos memes y es la cara de una criptomoneda).
 
Es un eufemismo para proponer una reforma institucional que implica el vaciamiento de áreas completas del Estado y la expulsión de decenas de miles de empleados públicos que serían reemplazados por funcionarios afines o dejarían su lugar vacío. El plan está inspirado directamente en las ideas de Curtis Yarvin, el más influyente intelectual de la ultraderecha de Silicon Valley, que llama a despedir a todos los trabajadores públicos y reemplazar la burocracia estatal por un líder monárquico.
 
El ajuste de Musk encuentra su eco en algunos episodios del gobierno de Milei, desde la épica decadente que intenta ponerle Sturzenegger a su gris tarea de demolición metódica del Estado, los exabruptos imperiales de Santiago Caputo a través de sus múltiples cuentas anónimas en X o el anuncio de una purga de corte explícitamente fascista en el ministerio de Relaciones Exteriores, con el fin de detectar a quienes impulsen "agendas enemigas de la libertad".
 
Esta afinidad fue explicitada por el influencer de ultraderecha y asiduo visitante de la SIDE Daniel Parisini, el Gordo Dan. "Tenés en el Estado sobrevivientes del kirchnerismo, del macrismo, del radicalismo, de administraciones anteriores que literalmente son comunistas que siguen laburando. Es gente que no se ha logrado barrer o echar para poner a los propios. Hay que poner a los propios. Los propios a veces es un amigo, un conocido", dijo esta semana en su programa de stream.
 
En un segundo plano, con menos exposición que Musk, acompaña esta aventura de Trump Peter Thiel, otro megamillonario californiano con ideas muy particulares sobre la gobernanza. En un ensayo de 2009 escribió que ya no cree que "la libertad y la democracia sean compatibles" porque estamos "en una carrera mortal entre la política y la tecnología" que puede volver al futuro "mucho peor o mucho mejor". Donde dice tecnología debe leerse capital. Sacando ese detalle, no le falta razón.
 
En julio de este año contamos en El Destape que Thiel visitó a Milei dos veces en la Casa Rosada, en febrero y en mayo. La primera no dejó registro en la planilla de audiencias. Esta semana en una exclusiva conferencia en Miami, a la que no se puede acceder con cámaras ni con grabadoras, el megamillonario dio su opinión sobre la Argentina y sobre su presidente, según reportó desde el lugar de los hechos el periodista Andrés Fidanza.
 
"Hay muchos que son pesimistas sobre Argentina porque es un país que lleva 100 años de decadencia. En 1920 era un país muy rico. La pregunta es: ¿por qué nos interesa tanto lo que pasa en Argentina? Y la respuesta es que Argentina podría ser el futuro de Europa y de Estados Unidos. Un gobierno corrupto y enorme, ese peronismo con demasiados sectores ineficientes y corruptos y semi socialistas en educación y en salud", dijo Thiel.
 
"De alguna forma eso funcionó políticamente y ganaron elecciones por décadas, y le costó mucho a la sociedad desarmarlo. Siento que Argentina es una versión extrema de lo que está pasando lentamente en muchos de los países desarrollados. Sería muy bueno que a la Argentina le vaya bien y que acá no tengamos que pasar por los 100 años de declive argentino antes de tener nuestro propio Milei", agregó el fundador de Pay Pal, que no suele hablar en público, ante no más de 250 personas.
 
Thiel es, entre otras cosas, el patrón del candidato a vicepresidente de la tira republicana, J.D. Vance. Le dio al senador por Ohio su primer trabajo importante, donde comenzó a hacer fortuna. Luego financió su primera aventura empresarial y le dio los contactos necesarios para hacerla crecer. Cuando Vance quiso dar el salto a la política, Thiel pagó por su campaña. Fue la más onerosa en la historia del senado de los Estados Unidos. Se puede decir que le debe la vida sin exagerar.
 
La sintonía entre Milei y los plutócratas de Silicon Valley es tan explícita como el desprecio por la democracia que comparten. Lo que no es tan claro son las implicancias y ramificaciones que eso puede tener para la Argentina a partir de las elecciones de este martes si Trump gana, si Vance queda primero en la línea de sucesión de un hombre de 78 años sin posibilidad de reelección, si Musk y Thiel, y otros que impulsan esa agenda se ubican tan cerca del Salón Oval.
 
Aquí Milei seguirá gobernando con un Congreso virtualmente estéril, que no tiene como rechazar sus vetos, utilizando las herramientas excepcionales que le otorgan el DNU 70/23 y la ley de Bases, sin ley de presupuesto que le ponga límites a la asignación discrecional de recursos y con una Corte Suprema paralizada a partir de fin de año. La mayoría de los mecanismos de control republicano que establecen la Constitución y las leyes no funcionan o no pueden ponerle un límite.
 
Durante muchos años se estudió el deterioro de los procesos democráticos en el siglo XXI. La mayoría de los análisis coinciden en que el paso de un régimen democrático a uno que no lo es ya no sucede, casi nunca, con golpes de Estado clásicos, sino que se trata de líderes que llegan al poder mediante el voto y utilizan las herramientas institucionales que tienen a mano para ir socavando la democracia gradualmente. Como un topo infiltrado en las filas enemigas, digamos.
 
Las nuevas camadas de la ultraderecha comprenden cabalmente el juego. Funcionan como un virus informático o una enfermedad autoinmune: ponen al sistema a trabajar en su autodestrucción. Las obras que se escribieron hace unos años para advertir sobre los peligros de una deriva autocrática se leen ahora como un manual de instrucciones. Y llegan, casi todas, a la misma conclusión: cuando el daño a la democracia se vuelve evidente suele ser demasiado tarde.
 
Por Nicolás Lantos
 
Fuente: El Destape
 

Agreganos como amigo a Facebook
20-11-2024 / 10:11
La participación de Javier "el Loco" Milei en la Cumbre del G20 que se efectuó en Brasil dejó varios momentos inesperados, ya sea por su ausencia en la foto final del foro o por la reunión que mantuvo con su par de China Xi Jinping. El encuentro con el líder chino generó sorpresa por sus dichos sobre el país asiático durante la campaña electoral. "Yo no haría negocios con China, no negocio mi moral a cambio de dinero y no hago transacciones con comunistas", había asegurado el libertario. Milei se la pasa hablando contra "el comunismo" y "los comunistas" en cada discurso. El adjetivo aplica a casi todo lo que no sea La Libertad Avanza. Llegó a ser aplicado a figuras políticas como Horacio Rodríguez Larreta y Cristina Kirchner. Pero las etiquetas y las palabras importan poco.
 
Este martes Milei se reunió con el mandatario chino. Ese país está formalmente dirigido por el Partido Comunista. Ese partido administra de manera totalitaria un sistema donde no existe derecho al disenso ni diversas formas políticas partidarias que lo expresen. Pero es cualquier cosa menos "comunista", en el sentido real que este concepto tiene. Desde hace décadas, el PCCH es el garante del desarrollo del capitalismo en China. Un capitalismo que funcionó como motor de la economía mundial durante la primera década de este siglo gracias al bajo precio del valor de la fuerza de trabajo. El "made in China" era equivalente a trabajo semiesclavo.
 
En las últimas dos décadas, producto de su potente desarrollo económico y financiero global, China se convirtió en la segunda potencia mundial en muchos terrenos. Desde ese lugar viene avanzando sobre el mundo, tanto sobre los países centrales como sobre el Sur global, que incluye a la inmensa mayoría de los países de África, Asia y América Latina. Iniciativas como la llamada Ruta de la seda funcionaron como mecanismos de expansión económica, que implicaron subordinar económicamente a distintos países más pobres.
 
Lógicamente, esa subordinación económica tiene consecuencias políticas. Se expresa en una creciente influencia a nivel internacional, que empuja a muchos gobiernos a ensayar distintos tipos de equilibrios, en el marco de las tensiones entre el país oriental y Estados Unidos. Tensiones que, todo indica, se acrecentarán en el marco de la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca.
 
Precisamente, la relación con Argentina tiene un carácter de creciente subordinación económica. Entre las razones de Milei para reunirse está el hecho de que el Gobierno chino viene de garantizar la extensión de un swap de monedas que apuntala las reservas del Banco Central de la República Argentina, el mismo que el presidente había prometido "incendiar" o "dinamitar". Esa extensión, funcionó como salvavidas en un momento financiero crítico que atravesó Milei hace algunos meses, evitando que cayera en default.
 
El Gobierno de Milei plantea una agenda internacional de abierto alineamiento con Estados Unidos e Israel, que está llevando adelante un genocidio contra la población de Gaza al tiempo que empuja las tendencias a la guerra en Medio Oriente. Ese alineamiento con "Occidente" no le impide seguir negociando con China. Sin embargo, esa negociación se mantiene, también, en los marcos de una posición de completa subordinación ante las grandes potencias. De hecho, el país dirigido por Xi Jinping es parte central del FMI y otros organismos internacionales que, aun con tensiones, rigen el mundo en interés del gran poder económico y político.
 
La Opinión Popular
 

19-11-2024 / 10:11
La militancia libertaria, cada vez más fascista, no para de generar polémica. Y es que en las últimas horas se lanzó un nuevo espacio denominado "Las Fuerzas del Cielo, el brazo armado de Milei" y generó el rechazo casi inmediato de toda la oposición. ¿El brazo armado para meterles balas a los que no piensen como ellos? Daniel Parisini, el influencer libertario y conductor del canal de streaming Carajo, conocido como "El Gordo Dan", presentó la agrupación que supuestamente defendería "hasta con la vida" las ideas del libertario.
 
El recinto ornamentado con la estética del fascismo italiano de Benito Mussolini y la foto de grandes Ceos poniendo dólares en la cena de recaudación de la Fundación Faro, comandada por un agitador de la batalla cultural que predica violencia discursiva, sacudió a una parte del establishment nacional, que ve en los actos y la metodología de terror contactos con los inicios del fascismo italiano y la falange española. En sociedad con los "Unicornios" de Endeavor y el esquema de recaudadores, los negocios y el pavor a los escraches.
 
Algunos hombres de negocios, además de hacer plata, también leen. Uno de los cinco empresarios más grandes del país, días atrás, vio en la televisión el acto de la Fundación Faro -un think tank ultra libertario que reunió muchos ceos poniendo dólares-, y el evento que las huestes del influencer "Gordo Dan" calificaron como el "brazo armado" de los libertarios. "Esto es peligroso, son falangistas", compartió el dueño, ante un núcleo de colegas, según contó uno de ellos. El recuerdo viene a cuenta del movimiento que nació en España en los años 30, con Primo de Rivera a la cabeza e influenciado por el fascismo de la Italia de Mussolini. Un movimiento que despreciaba los partidos políticos, el Congreso y alineó vía acciones autoritarias a los gremios y al poder económico.
 
Algunos le dijeron que la comparación les parecía "un poco fuerte", pero uno de los interlocutores le puso detalles al debate con este empresario al agregar que "hay mucho apriete para conseguir plata, y mucha amenaza con escraches, desde las redes y desde cuadros del propio Gobierno". Es vox populi en el Círculo Rojo que los militantes extremistas de Milei están recaudando para el partido con el garrote comunicacional en la mano y que, en esa aventura, están arrastrando a empresarios que, aunque hagan negocios millonarios, aparecen apoyando con dinero el peligro latente de una deriva autoritaria del Ejecutivo. Al estilo de la derechista Triple A.
 
En paralelo, el nuevo esquema libertario que quiere transformarse en un plan de poder más amplio, tiene en la cámara empresaria favorita de Milei, la de los "Unicornios" tecnológicos de Endeavor, un referente clave en el programa de apoyo público y financiamiento. La entidad -que comandan el jefe de Mercado Libre, Marcos Galperín, y el de Globant, Martín Migoya- está hoy asociada formalmente a la Fundación Faro. Es decir, participa en la formación de candidatos ultra, anti Estado y contra las normas del consenso democrático.
 
Son ultra derechistas cebados por el odio que derrama el discurso híper violento de Milei, el antidemocrático, racista, xenófobo y misógino al que quieren ofrendarle unas milicias armadas para reprimir opositores, como tuvieron los fascismos del siglo XX. Es hora que la Justicia actúe. Hoy queda más claro que nunca: los libertarios son autoritarios y fascistas. El repudio de las fuerzas políticas democráticas ya no alcanza. La justicia tiene que actuar de forma urgente. Basta de subestimar la violencia de Milei y su Triple A. Hay que actuar ahora. Dentro de poco, puede ser muy tarde. Para empezar sería bueno que estos fachos se coman unos días en cana por incitación a la violencia.
 
La Opinión Popular
 

18-11-2024 / 09:11
Antes de hablar de negocios con Javier "el Loco" Milei, el presidente de Francia, Emmanuel Macron homenajeó en la Iglesia de la Santa Cruz a los desaparecidos de origen francés, entre ellos las monjas secuestradas por Alfredo Astiz que fueron arrojadas vivas al mar, en un claro mensaje de que buena parte del mundo apoya las políticas de Memoria, Verdad y Justicia y toma distancia del respaldo oficial libertario a las acciones criminales y genocidas de la dictadura.
 
Milei no lo acompañó y ya sabemos que él, y ni qué hablar de su vicepresidenta, Victoria Villarruel, tienen una opinión positiva sobre esos tiempos oscuros y violentos de la Argentina. Hay cosas con las que no debe hacerse política. Una central es con el terrorismo de Estado, sus víctimas y sus victimarios. No lo entendió así Milei y Villarruel, levantando la defensa velada de la dictadura y el genocidio. En vano.
 
Por oposición al comunismo, el socialismo o simplemente el progresismo, se termina elogiando a los que los combatieron, aunque lo hicieran con herramientas irregulares, ilegales y más: con todos los recursos del Estado. Referentes de distintos organismos de derechos humanos le pidieron que interceda ante Milei para que cesen los ataques negacionistas. "Así lo haré", les dijo el mandatario, que dejó dos ofrendas florales para las monjas Alice Domon y Leonie Duquet.
 
Lo que Milei y Villarruel no tienen en cuenta es que los militares no solo "pusieron un freno" al peronismo y la izquierda, sino que robaron, secuestraron, torturaron, mataron y por supuesto, hicieron política neoliberal con los recursos de todos los argentinos. Este primer factor, la condición de malhechores, ha ido quedando en un lejano plano a la hora de los análisis, apoyados en la memoria frágil de muchos que no vivieron la siniestra dictadura. Lo que le permite a Milei un revival del infame neoliberalismo de Martínez de Hoz.
 
Macron intenta comprender la dimensión total del terrorismo de Estado y por eso rindió tributo a sus víctimas: junto a su esposa Brigitte, concurrió a la Iglesia Santa Cruz, en el barrio porteño de San Cristóbal, donde fueron secuestradas las monjas Léonie Duquet y Alice Domon por el criminal Astiz durante la última dictadura militar. El mismo criminal que los libertarios visitan junto a otros genocidas que están condenados y presos en el penal de Ezeiza.

Lo del conservador Macron es fuerte, porque abre una luz de esperanza de que algún día, en Argentina, se comprenda que el terrorismo de Estado es la herramienta violenta y asesina que esgrimen los sectores económicamente dominantes con cualquier excusa a mano para imponer una ideología neoliberal de saqueo al pueblo, generando terror en la población, aplastamiento de las disidencias, sembrando odios y divisiones de las que las minorías oligárquicas siempre han sacado provecho propio.


En la Iglesia de la Santa Cruz quedó en el aire un halo de alegría por haber conseguido un gesto contra el negacionismo que se volvió la doctrina oficial en los últimos once meses de ultra derechismo anarco capitalista en el poder y que reivindica el plan de exterminio de la última dictadura militar. Ayer, con claras inclinaciones hacia el nazismo, el "Gordo Dan" anunció el lanzamiento de "Las fuerzas del Cielo" una agrupación a la que describió como "el brazo armado de La Libertad Avanza". Un resurgimiento de la Triple A. 

La Opinión Popular


17-11-2024 / 09:11
El jueves por la noche la delegación argentina que participa de las negociaciones previas a la cumbre del G20, en Río de Janeiro, sorprendió a sus pares de todo el mundo al anunciar que el país cambiaba la posición que sostuvo durante todas las conversaciones para objetar la inclusión por consenso en el documento final de una propuesta para que se cobre un impuesto global a los mega millonarios, una de las principales propuestas del anfitrión, Luiz Inácio Lula Da Silva.
 
Las nuevas instrucciones, que sorprendieron incluso al personal diplomático de carrera que forma parte de la delegación, llegaron a Río directamente desde Mar-a-Lago, la residencia de Donald Trump en Florida, Estados Unidos, donde por esas horas Javier "el Loco" Milei participaba de una ceremonia de gala en la que también estaban algunos de los magnates que serían alcanzados por la iniciativa si alguna vez se pone en práctica.
 
"En la recta final de las negociaciones, Argentina cambió posiciones ya acordadas y corre el riesgo de quedar fuera del documento final", escribió la periodista Janaína Figueiredo, de O Globo, en una nota en la que da cuenta que fuentes del gobierno brasileños denunciaron que "los argentinos están traicionando un texto y un lenguaje ya acordados". De acuerdo a la crónica, "los negociadores brasileños están furiosos con la delegación argentina".
 
Otra cronista, Julia Duailibi, en el portal G1, escribió que "Argentina se ha convertido en un dolor de cabeza en la negociación de la declaración final que firmarán los jefes de Estado en Río la semana que viene" y detalló que "el gobierno de Javier Milei no sólo se resiste a mencionar en el texto final la tributación de los súper ricos, sino que también quiere retrotraer los términos utilizados en el texto firmado en octubre por los ministros de Finanzas y los presidentes de los bancos centrales".
 
Ese texto, aprobado en Washington en una reunión preliminar el mes pasado, habla de "lograr un sistema tributario internacional más justo, más inclusivo, estable y eficiente, adecuado para el siglo XXI, reafirmando nuestro compromiso con la transparencia tributaria y fomentando el diálogo global sobre una tributación efectiva, incluso para las personas con un patrimonio neto ultra alto". Desde Mar-a-Lago Milei decidió que Argentina no adhiera a ese principio.
 
La propuesta de Lula está basada en un estudio del economista francés Gabriel Zucman que señala que aplicar una tasa mínima del 2 por ciento anual sobre las fortunas de los tres mil individuos más ricos del planeta, aquellos que poseen más de mil millones de dólares (motivo por el cual es adecuado el término mega millonarios), podría garantizar una recaudación extra de 250 mil millones de dólares anuales que permitirían paliar algunas desigualdades a nivel global.
 
Es difícil pero crucial entender la diferencia entre un millonario y un megamillonario. Tal como explica Branko Milanovic en su libro Desigualdad Mundial: si una persona recibe un dólar por segundo tardará menos de dos semanas en juntar su primer millón pero treinta años más tarde aún no habría llegado a mil millones. Para juntar la fortuna de Elon Musk (que estaba con Milei cuando el presidente argentino ordenó oponerse al impuesto a los megamillonarios) harían falta nueve mil años.
 

16-11-2024 / 08:11
Al exhibir la jubilación de Cristina Kirchner y la pensión que recibe por su marido, el gobierno intentó ocultar la falta de pruebas y la vergonzosa connivencia con Mauricio Macri y el poder económico y mediático de casi todos los funcionarios judiciales que participaron en su condena.
 
Sin pruebas, la sentencia fue más el escarmiento a una opositora, un acto de proscripción. Las penas a los responsables de 39 crímenes durante la represión del 2001 fueron más leves y no los inhabilitaron en forma perpetua para la función pública como hicieron con la ex presidenta.
 
En el gobierno saben que no pueden retirar la jubilación y la pensión de la ex presidenta y viuda de un ex presidente. Sólo hubiera podido el Congreso, cuando ella estaba en funciones, a través de un juicio político para destituirla. Todo es una gran patraña, una jugada mugrienta, típica de los libertarios y/o del macrismo para impactar en la opinión pública, aunque no tenga consistencia institucional.
 
El mecanismo que usaron fue el mismo que el de las causas judiciales. Pero Cristina Kirchner no cobra un solo peso más de lo que establece la ley.
 
El impacto de la confirmación de la condena se sintió en las redes y en los medios que no están subordinados al gobierno y al macrismo. Circuló incluso un video donde el actual ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona cuestionaba en 2022 la condena de una Cámara Federal integrada por el juez Rodrigo Giménez Uriburu y el fiscal Diego Luciani que se juntaban a jugar al fútbol en la quinta de Mauricio Macri.
 
Las redes se llenaron de alusiones a los jueces del fuero federal Julián Ercolini, Gustavo Hornos, Mariano Llorens, Giménez Uriburu, Mariano Borinsky y el inefable y ya fallecido Claudio Bonadio. Todos ellos con vínculos personales con Mauricio Macri, el adversario político de Cristina Kirchner y uno de los dos principales contratistas del Estado. Hay fiscales que trabajaron en Boca Juniors cuando lo presidía Mauri.
 
El dispositivo judicial macrista no solamente funcionó para atacar a sus competidores políticos, sino también para frenar causas que comprometen al grupo familiar, como la del Correo, las autopistas o los parques eólicos. Es psicología inversa. Cuando el patotero va a golpear a un tipo, lo denuncia a los gritos de haber asesinado a su madre.
 
En cualquier parte del mundo, la figura más obvia de corrupción es la de un presidente que a la vez es uno de los dos principales contratistas del Estado. Los argentinos votaron eso, previamente atiborrados de denuncias de corrupción contra sus principales competidores.
 
Y funcionó para muchas personas. Mostrar las cifras de la jubilación y de la pensión que le corresponden, tiene impacto. Ninguno de los entrevistados por TN o La Nación+ pudieron mostrar las pruebas. Todo el fallo repite "quedó comprobado" y no dice por qué. Una condena proscriptiva sin pruebas se convierte en una condena a los jueces que la emiten. Es una condena al sistema judicial. 
 

NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar