“Un país que destruye la Escuela Pública no lo hace nunca por dinero, porque falten recursos o su costo sea excesivo. Un país que desmonta la Educación, está gobernado por aquellos que pierden con la difusión del saber”. Ítalo Calvino
En el fin de la Guerra Civil, los combatientes las Brigadas Internacionales se marchan de España
El 28 de octubre de 1938, los combatientes de las Brigadas Internacionales se marchan de España. Eran militantes llegados de todo el mundo que fueron a defender la II República durante la Guerra Civil.
Las Brigadas Internacionales fueron unidades militares compuestas por voluntarios extranjeros de más de 50 países que participaron en la Guerra Civil Española junto al ejército de la Segunda República Española, enfrentándose al bando fascista sublevado contra el gobierno legítimo surgido de las elecciones de 1936.
En la lucha contra el fascismo llegaron a participar en total 59.380 brigadistas extranjeros, de los cuales murieron más de 15.000; al mismo tiempo los internacionales no sobrepasaron más el número de 20.000 hombres presentes en los frentes en cada periodo de la guerra. La mayoría no eran soldados, sino trabajadores reclutados voluntariamente por los partidos comunistas (Comintern) o veteranos de la Primera Guerra Mundial.
Las Brigadas participaron en la defensa de Madrid en 1936, las batallas del Jarama, Guadalajara, Brunete, Belchite, Teruel, Aragón y el Ebro. A partir del 23 de septiembre de 1938 comienza su evacuación, a fin de modificar la posición ante la mediación extranjera del Comité de No Intervención que había solicitado a ambos bandos que retiren unidades militares de extranjeros del suelo español. El 28 de octubre de 1938, las Brigadas Internacionales se marchan de España.
La Opinión Popular
Carácter multicultural de la Brigada Lincoln: un mexicano, un filipino, un cubano, un afroamericano y un japonés. Procedente de Book of the XV Brigade.
El 23 de septiembre de 1938, los brigadistas vivieron su último día de combate, pero no sería hasta el 27 de octubre que los internacionales del Ejército del Centro y de Levante, unos 1.500 hombres, serían reagrupados en Valencia. Al día siguiente ocurrió igual con los brigadistas de Cataluña, que fueron reunidos en Barcelona.
El Ejército Popular les brindó en esa ciudad un gran homenaje bajo el lema: Caballeros de la libertad del mundo: ¡buen camino! El mayor de los homenajes que se les rindió, fue el desfile celebrado en Barcelona el 28 de octubre de 1938.
Toda la ciudad amaneció con pancartas y carteles alusivos a las Brigadas Internacionales. Ante Companys, Azaña, Negrín, Vicente Rojo y más de 300.000 personas, los internacionales desfilaron por la Avenida del Catorce de Abril (actual Avenida Diagonal), en un ambiente altamente emotivo, con un histórico discurso de Dolores Ibárruri.
Hubo actos similares de homenaje en Valencia y Madrid. Tras un desfile en el que la gente los despidió con aplausos, llantos y cubriendo la calzada de rosas, después de un espectacular despliegue de cazas republicanos en los cielos de Barcelona, los brigadistas estaban listos para partir.