“Un país que destruye la Escuela Pública no lo hace nunca por dinero, porque falten recursos o su costo sea excesivo. Un país que desmonta la Educación, está gobernado por aquellos que pierden con la difusión del saber”. Ítalo Calvino
El 11 de octubre de 1878, se emprende en Argentina la llamada "Campaña del Desierto" contra las tribus del sur del país.
La Campaña del Desierto. Colección Servicio Histórico del Ejército.
El 11 de octubre de 1878, se emprende en Argentina la llamada "Campaña del Desierto" contra las tribus del sur del país. Fue una campaña militar por la cual el gobierno de la República, entre 1878 y 1885, ingresó al territorio y derrotó a las tribus, pueblos o naciones mapuche, ranquel y tehuelche.
Tuvo como principales consecuencias la incorporación de la soberanía de la República Argentina de una amplia zona de la región pampeana y de la Patagonia (llamada Puelmapu por los mapuches) que hasta ese momento estaba dominada por los pueblos indígenas vencidos que sufrieron la desintegración de su cultura, la pérdida de sus tierras y su identidad al ser reubicados en reservas indias o trasladados para servir como mano de obra forzada.
La historia oficial sostiene que se trató de una gesta militar y una guerra legítima respecto de la efectiva soberanía de la República Argentina sobre territorios heredados del Imperio español y que respondió a los malones mapuches sobre la frontera. Contra la posición tradicional, políticos y periodistas denunciaron lo que consideraron un "crimen de lesa humanidad" cometido por el Ejército Argentino.
La posición de las comunidades mapuche, tehuelche y ranquel sostiene que se trató de una invasión ilegítima de los huincas argentinos sobre territorios ocupados ancestralmente. Otra postura cuestiona el accionar del Estado argentino contra las naciones indígenas, tanto por la violencia con que se desarrolló la conquista, como por la imposición unilateral, la insuficiencia de derechos y el objetivo de beneficiar a un grupo de terratenientes.
Una opinión más reciente, compartida por las comunidades indígenas, un sector argentino y estudiosos de otras nacionalidades, sostiene que se trató de un genocidio y un etnocidio institucional.