“Un país que destruye la Escuela Pública no lo hace nunca por dinero, porque falten recursos o su costo sea excesivo. Un país que desmonta la Educación, está gobernado por aquellos que pierden con la difusión del saber”. Ítalo Calvino
El siniestro Partido Nazi alemán establece un control absoluto de la prensa
Adolf Hitler, líder del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, y Hermann Wilhelm Goering, Comandante supremo de la Luftwaffe.
Joseph Goebbels, jefe del Ministerio del Reich para la Ilustración Pública y Propaganda.
Después de la designación de Adolf Hitler como Canciller del Dritten Reich (Alemania nazi), el 30 de enero de 1933, así como la aprobación de la ley por la cual el Reichstag (parlamento alemán) autorizó a Hitler asumir el control total del Imperio alemán - el 24 de marzo de 1933 - el Partido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores NSDAP comenzó inmediatamente a modelar el nuevo sistema político y social en todos los sectores de la sociedad.
La reestructuración de la sociedad alemana debería garantizarles el dominio totalitario de la nación. El sector de la prensa no quedó exceptuado en este plan. El 05 de octubre de 1933, el Partido Nazi establece el control absoluto de la prensa. El marco legal que el NSDAP levantó durante su dictadura sirvió sólo para unir y controlar más estrechamente a los periodistas y gente de prensa con la ideología e intereses nazis.
El Partido Nazi reglamentó por ley la vida profesional y el comportamiento de los periodistas y el personal de la prensa en general. Así p.e., los artículos 5 al 11 determinaban quiénes podían ejercer la profesión: un periodista debía tener la nacionalidad alemana y ser de descendencia aria. El artículo 14 determinaba sobre que asuntos y materias un redactor no podía escribir. Los artículos 22 al 35 describían las obligaciones y deberes de los periodistas y gente de prensa con respecto a la unión patronal de los editores de periódicos y revistas alemanes; los artículos 36 al 46 determinaban las sanciones y penalidades por infracciones a la ley cometidas por periodistas.
Los nazis percibieron cabalmente qué posibilidades de uso tenían los medios como instrumentos de poder y emplearon todas las alternativas para concentrarlos en sus manos y utilizarlos en la realización de sus fines políticos. La meta final del NSDAP no fue informar a la población, sino que lo contrario: desinformarla e influenciarla, utilizar a los medios como instrumentos acríticos y para crear modos de comportamientos otorgados por el Partido Nazi, y los medios de comunicación social fueron guías de conducta.
Escribe: Carlos Morales
Congregación nazi en el Día de Acción de Gracias - Buckeberg, octubre 1937.