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Entre Ríos - 29-09-2024 / 17:09
PANORAMA POLÍTICO ENTRERRIANO

Se profundizan las críticas a la falta de gestión de Frigerio

Se profundizan las críticas a la falta de gestión de Frigerio
Los argentinos que tienen esperanzas en Milei, como Frigerio, cuando despierten se encontrarán con el despojo de una pesadilla colosal. Por eso, los representante del oficialismo entrerriano en el Congreso, ya deberían recibir un mensaje sin grises del gobernador, su jefe político: para votar el Presupuesto, deben exigir cambios en por lo menos dos puntos trascendentales: obras nacionales en la provincia y recursos para la Caja de Jubilaciones. Como está el texto, este Presupuesto es imposible de votar. En la Casa Gris esperan que Milei escuche y haga cambios, porque quieren apoyar. Siempre y cuando no se perjudique a Entre Ríos.
Javier Milei y su seleccionado de impresentables porteños, están cebados, convencidos que se puede ajustar hasta el infinito. El polémico proyecto de Presupuesto Nacional 2025 que presentó el presidente profundiza el recorte a las provincias. El gobierno anarco capitalista continúa así con el ajuste sobre el ajuste bajo la prioridad de pagar los intereses de la deuda externa al FMI, sin considerar a los jubilados, las universidades, los trabajadores, ni las provincias. Sólo gobierna por y para el 5% más rico de la sociedad.
 
Además, Milei, que se siente un enviado de Dios, determinó que aportará en 2025 solo un 10% de presupuesto para cubrir las obras iniciadas en la provincia. La economía de Entre Ríos se verá más afectada aun por la paralización de las obras de infraestructuras que significaron despido de trabajadores y aumento de la desocupación.
 
En el marco de estas preocupantes cuestiones, el gobernador Rogelio Frigerio debería abandonar su seguidismo acrítico para con Milei y analizar con sus legisladores nacionales cuál será la estrategia en el Congreso en el tratamiento del proyecto de Presupuesto que arrancará la semana próxima en la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados. Ni Entre Ríos ni ninguna provincia puede desarrollarse con la destrucción del Estado que propone Milei ni con las políticas demenciales que auspicia.
 
Los argentinos que tienen esperanzas en Milei, como Frigerio, cuando despierten se encontrarán con el despojo de una pesadilla colosal. Por eso, los representante del oficialismo entrerriano en el Congreso, ya deberían recibir un mensaje sin grises del gobernador, su jefe político: para votar el Presupuesto, deben exigir cambios en por lo menos dos puntos trascendentales: obras nacionales en la provincia y recursos para la Caja de Jubilaciones. Como está el texto, este Presupuesto es imposible de votar. En la Casa Gris esperan que Milei escuche y haga cambios, porque quieren apoyar. Siempre y cuando no se perjudique a Entre Ríos.
 
Es evidente que Frigerio le tiene terror a "las fuerzas del cielo", a las brigadas mediáticas libertarias, los brutales trolls alojados y pagados en la Casa Rosada, para perseguir disidentes incluso de las propias filas; para insultar, descalificar y atemorizar. Con esa postura, los legisladores nacionales entrerrianos se mantendrían distantes de las corrientes opositoras en el Congreso. Lejos del peronismo, que rechazará el Presupuesto en todos sus términos, pero también deberían hacerlo de la postura del oficialismo libertario, del PRO y de una porción del radicalismo, que lucharán por aprobarlo sin cambios. Dialoguistas, pero sin alineamiento, se apuntan.
 
También pueden entrar en contradicción con la apuesta provincial de Frigerio para las elecciones legislativas del año próximo que es realizar una alianza electoral con La Libertad Avanza en Entre Ríos, para evitar que gane el Partido Justicialista y proyectarse así como candidato presidencial del PRO. Para el gobernador, aumentar la cifra del 2023 sería un "éxito" en una elección nacional en la cual quien más arriesga es Milei.
 
Mientras tanto, Frigerio, sin perder de vista el armando opositor provincial, intenta concentrase en una gestión con números críticos de las cuentas públicas. En un contexto tensionado por los reclamos salariales de estatales y docentes, advirtió por la fuerte caída de los ingresos, fundamentalmente de los nacionales que explican el 75% de los recursos del Estado entrerriano. "Estamos peor que en la pandemia", enfatizó. Sin embargo, no esboza un reclamo a Milei.
 
Según indicó, los recursos se ubicaron en agosto un 20% por debajo del año pasado. Frigerio se enfrenta así a uno de los problemas habituales de la política: el desgaste de los oficialismos ante la falta de resultados concretos de gestión. Desgaste que suele empezar a mostrar síntomas en la desaprobación de cuestiones puntuales y poco a poco se va extendiendo hacia otras áreas y hacia la imagen de la gestión en general. Como se ve en la caída constante en la imagen de Milei por la falta de respuestas a las expectativas de la sociedad. 
 

Sostiene Guillermo Michel que el proyecto de Presupuesto 2025 enviado por Milei al Congreso es una jugada para que la oposición no lo apruebe y el Gobierno pueda mantener el manejo discrecional vía prórroga. Es una visión unitaria y centralista del presupuesto porque las más afectadas serán las provincias, dado que al tener las jubilaciones y los salarios un "piso presupuestario" lo primero para recortar son los fondos disponibles vía transferencias discrecionales a las provincias y la obra pública.
 
Por su parte, Marcelo Casaretto opinó respecto de la gestión de Frigerio y tuvo reproches. Entre ellos, que la mayor parte del tiempo no está en la provincia sino en CABA, que su equipo de gestión de origen porteño no le está dando respuestas para solucionar los problemas esenciales de los entrerrianos, y que su sociedad política de subordinación con Milei tampoco le está dando buenos resultados.
 
Casaretto enfatizó: "Lo que veo es que está muy preocupado por los armados políticos en el país; por los armados políticos electorales. Lo veo que más que preocupado por resolver los problemas de educación, de salud, de obras públicas, de vivienda; lo veo que está en reuniones con Karina Milei, digitando las listas el año que viene".
 
Gustavo Bordet afirmó que gobierno de Milei "menosprecia a las provincias y al federalismo". Por otro lado recordó que: "Cuando entregamos la provincia cumplimos con más de 190 días de clases para nuestros chicos. No había prácticamente conflictividad gremial. Una provincia en la que los salarios le ganaban a la inflación y había obra pública en marcha", advirtió. Rechazó así la versión de Frigerio de la "herencia recibida", por la que no podría desarrollar su gobierno como él quisiera. En este sentido, Bordet apuntó que el apoyo de Frigerio a Milei, perjudica a Entre Ríos porque el libertario menosprecia a las provincias y al interior federal.
 
Para José Cáceres, Frigerio sorprendió al sumarse a un bloque que se dio en llamar Región Litoral. "Chaco, Corrientes, Formosa, Misiones y Santa Fe, son un bloque que puede sumar votos para derogar el DNU de Milei y junto a ellas" y "Entre Ríos puede plantarse para reclamar lo que nos corresponde y exigir en Nación un cambio de estas políticas criminales que hoy castigan al pueblo".
 
Pero las críticas más dura provinieron de los sectores gremiales estatales y docentes. El Secretario General de ATE, Oscar Muntes, apuntó contra Frigerio y su gestión: "Necesitamos que gobierne para todos los entrerrianos, la mitad de ellos son pobres". Además criticó las políticas de Milei y llamó a unificar esfuerzos para que Frigerio "no acompañe más a Milei". Igualmente, el conflicto docente está lejos de terminar. Es que la propuesta salarial de Frigerio es vergonzosa: contiene montos no remunerativos ni bonificables. Así lo demostraron los docentes nucleados en AGMER que se manifestaron contra Frigerio en Gualeguaychú. Finalmente, el Gobernador escapó escondido, por una puerta trasera.
 
Probablemente Frigerio haya medido las acciones y declaraciones de Milei y haya analizado los panoramas local y nacional. Muy seguramente, también ha visto encuestas. Intuirá que su contubernio con Milei, que perjudica a Entre Ríos, no será eterno. En un luminoso día, un presidente desequilibrado y su corte de vasallos alcahuetes serán juzgados junto con sus instigadores empresariales. La historia no tiene plazos y es imprevisible, pero la destrucción que están realizando y los dolores inconmensurables que producen y disfrutan con sádica satisfacción, tendrán que llegar a su fin.
 
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CONTEXTO NACIONAL

 
Se profundizan las críticas a la falta de gestión de Frigerio 
 
El "éxito" de todos los fracasos de la política de Javier "el Loco"
 
Sobre el Gobierno de los Hermanos Milei rige la fatalidad de lo inoportuno. La secretaria general de la Presidencia, Karina "el Jefe" Milei, posteaba en la red social "X" una foto con Susana Giménez y con el nuevo perro de su hermano. "El día que Thor conoció a Su", escribió a las 16, hora en que el Indec daba a conocer una cifra ominosa del primer semestre: el 52,9% de los argentinos es pobre. Es el peor indicador en 20 años.
 
En el cuarto gobierno "K", Alberto Fernández había dejado ese índice, en diciembre, en 41,7%. Hay casi 12 puntos porcentuales de diferencia en medio año. Un crecimiento de dos puntos porcentuales de pobreza por mes en el debut de esta gestión.
 
Como agravante, de cada cinco hogares argentinos, en uno no alcanza para comer: la indigencia alcanzó el 18%. Ojalá que a Thor no le hagan conocer la pobreza ni la desnutrición: abrazan a millones de argentinos que no pueden sonreír para la foto.
 
Sostiene Rafael Cortes, columnista de Misiones Online, que la pobreza aumentó más de 11 puntos en el primer semestre y la política nacional juega el único juego que conoce: echarle la culpa al otro. Encuestas muestran que la imagen de Milei cae en todo el país, pero ellos consideran que sigue muy por encima de sus opositores en la consideración general.
 
Casi al mismo momento en el que los hermanos Milei despuntaban el lamentable vicio de la frivolidad menemista con Susana Giménez en Casa Rosada y dejaban todo registrado en insólitos posteos que incluyeron al perro Thor, el INDEC daba a conocer los números oficiales del primer semestre de la era libertaria.
 
Medida en cantidad de personas, la pobreza aumentó más de 11 puntos porcentuales respecto al semestre anterior en lo que representó la escalada más pronunciada de la que se tenga registro histórico. Por si todavía quedaba alguna duda, el ajuste no lo está pagando la casta sino el pueblo.
 
Casi el 53% de los argentinos se ubica debajo de la línea de la pobreza y entre los menores de 14 años ese porcentaje aumenta a más de 66%. "Toda tuya, Milei", posteó en su cuenta de X, Victoria Tolosa Paz, funcionaria del gobierno anterior, que inició su mandato con 35% de pobres y lo terminó con casi 41%.
 
"No nos engañemos, son las consecuencias del populismo y el desquicio económico del kirchnerismo", dijo Mauricio Macri, cuyo antecedente en la materia consiste en haber hecho que la pobreza creciera de 27% a 35,5%.
 
Desde el frente libertario, cuyos voceros se especializan en la construcción de escenarios contrafácticos, celebraron que las mismas políticas que hicieron que la inflación bajara de un hipotético 17.000% también resultaron útiles para que la pobreza no llegara a los 90% que hubiera alcanzado en una teórica presidencia de Massa.
 
La gestión Milei inauguró un nuevo mecanismo: no compara sus resultados con los gobiernos reales que lo antecedieron sino con gobiernos hipotéticos cuyos resultados son, por definición, igualmente hipotéticos y mentirosos. Milei es una mentira superlativa. Plagiario, mitómano, ególatra, arroja descarada e impúdicamente datos sin fuentes, porque carece de pudor y vergüenza.
 
En sus discursos nunca entran la industria, los trabajadores, los jubilados, los pobres, los indigentes. No los puede ni siquiera verbalizar. Es que sólo gobierna por y para el 5% de la población. Pero sí entran los poderosos, los ricos, los multimillonarios extranjeros.
 
Es la manera que tienen de jugar el juego al que mejor juega, el de echarle la culpa al otro. Resulta apropiado porque encuentra argumentos para cuestionar al rival y ninguno para defender a los propios.
 
Después de haber bajado drásticamente durante el gobierno de Néstor Kirchner, el porcentaje de argentinos que sobreviven debajo de la línea de la pobreza volvió a crecer durante el segundo mandato de Cristina y siguió en la misma tendencia hasta hoy.
 
Pero el ajustazo de Milei le imprimió a ese proceso una velocidad inusitada. En cada uno de los mandatos de Cristina, Macri y Alberto, el índice aumentó a razón de 5 puntos por período de cuatro años, con Milei aumentó 11 puntos en seis meses.
 

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El desquiciado Milei está en una pendiente que imposibilitaría su reelección
 
Con apenas 7 senadores y 37 diputados, con la complicidad entusiasta del PRO y la claudicación miserable de un grupete de radicales, con un discurso vertebrado a base de descalificaciones e insultos, y un lenguaje escatológico con obsesiones sexuales, que disciplina a seguidores y adversarios, el Presidente avanza en su intento de ser reelegido para levar a la Argentina a la de fines del siglo XIX, donde ubica el Paraíso perdido, que en la versión argentina es el paraíso oligárquico.
 
Pero en los últimos días se difundieron varias encuestas de opinión pública, entre ellas las de Zuban Córdoba y la Universidad de San Andrés por ejemplo, que coinciden en dos aspectos centrales. El primero es que las imágenes de las principales figuras del andamiaje libertario, así como el respaldo a los ejes centrales de sus políticas anarco capitalista de gobierno, están declinando en una pendiente que, de proyectarse en el tiempo, volvería imposible cualquier aspiración de reelección.
 
La debacle libertaria de las tres figuras más potentes del oficialismo (Milei, Villarruel y Bullrich) encabezan con cómoda ventaja sobre el resto. El mejor ubicado entre los peronistas es Axel Kicillof, cuya imagen positiva no está tan lejos del tridente del gobierno nacional. Algo más abajo aparece Cristina, pero su imagen negativa es mayor.
 
A la hora del análisis de la gestión, las encuestas muestran a un electorado que empieza a perder la paciencia y exige resultados concretos, especialmente en materia de recuperación de la economía. El desafío para el Gobierno será generar una mejoría que no se limite a los números incomprensibles de la macro, sino que se sienta en la vida diaria de las personas. El superávit fiscal luce en los balances, pero no llena los platos en los hogares.
 
El escenario es complejo. El Gobierno necesita que el privado invierta, el privado expresa buena voluntad pero le exige al Gobierno que levante el cepo como prueba de amor. Pero el dólar está atrasado y levantar las restricciones cambiarias en esas condiciones es garantía de corrida y si corre el dólar, también corre la inflación y si el dólar volviera a correr, el programa volvería a foja cero y el ajuste, el sudor y las lágrimas de la gente habrán sido en vano.
 

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Las locas ideas del loco Milei en la ONU
 
La tragedia social de la pobreza de este país se conoce, para peor, en la misma semana en la que el Gobierno libertario retiró a la Argentina del "Pacto para el futuro" suscripto en la ONU por la amplia mayoría de las naciones. El oficialismo mileista desafina gracias a la partitura de su política ultra derechista exterior berreta, que solo es doctrina para los fanáticos auto percibidos "liberales libertarios". Pero quedar a contramano del mundo no es el único destiempo: el contenido del acuerdo desestimado lleva la decisión a la cima de la inconveniencia.
 
El primer capítulo del "Pacto para el futuro" se titula "Desarrollo Sostenible" y postula:
· Centrar los esfuerzos en la erradicación de la pobreza, en el marco de la Agenda 2030.
· Poner fin al hambre, a la inseguridad alimentaria y a la malnutrición.
· Invertir en las personas para reforzar la confianza y la cohesión social.
· Redoblar esfuerzos para construir sociedades pacíficas, justas e inclusivas.
· Facilitar el acceso a la justicia y defender derechos humanos y libertades fundamentales.
· Lograr la igualdad de género y empoderar a mujeres y niñas.
· Reforzar acciones para enfrentar el cambio climático.
 
La síntesis de esa síntesis es que el acuerdo promovido por la ONU coloca al ser humano en el centro de la agenda global y de la política de los países firmantes. Entre estos, ahora, no está la Argentina de Milei, porque lo considera "comunista".
 

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Idioma global común
 
El "Pacto para el futuro" al cual se le da la espalda Milei exhibe que el derecho internacional viene evolucionando como una suerte de lenguaje universal en términos no ya de derechos humanos, sino de derechos de la civilización. Ahora, proponerse construir una humanidad más digna es hablar un idioma común en términos políticos.
 
Por ello mismo, también deviene gramática común en términos económicos. Es decir, a la hora de invertir, muchos capitales extranjeros tendrán en cuenta si este país está alineado con los objetivos internacionales de desarrollo sustentable, o no.
 
Precisamente, hay un trasfondo económico sustentando el "Pacto para el futuro". Hacia el final, el artículo 38 propone: "Transformaremos la gobernanza global y revitalizaremos el sistema multilateral para afrontar los retos". El multilateralismo es la cooperación de muchos países para lograr objetivos comunes.
 
Y se opone al bilateralismo, del cual los imperios hicieron gala: el colonialismo es bilateralismo exacerbado entre la colonia y su metrópoli. Pero el argumento del oficialismo es que la ONU se torna "colectivista" con el multilateralismo.
 

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¿Qué es el Pacto para el Futuro?
 
Para dejar más evidencia la incoherencia de los "libertarios made in Nordelta", al comienzo del "Pacto para el futuro", el artículo 5 es todo un elogio del liberalismo: "Velaremos por que el sistema multilateral de comercio siga siendo un motor del desarrollo sostenible". 
El Pacto fue aprobado por 143 de los Estados miembros de la ONU (entre ellos EEUU, Brasil, India, Israel y la Unión Europea).

 
Milei y "los que la ven", al sacar a la Argentina de este entendimiento, la han colocado en el selecto grupo de los Estados que desprecian el multilateralismo: Rusia, Corea del Norte, Bielorusia, Nicaragua y Venezuela. ¿Y creen estarle ganando la "Batalla Cultural" al kirchnerismo? Milei quedó desubicado respecto de países a los que considera "modélicos", como EEUU e Israel.
 
La idea obtusa de Milei que suscribir tratados internacionales conspira contra la "libertad" de los argentinos es una noción no sólo premoderna: también es precivilizatoria. ¿Cuáles propuestas que ponen la dignidad de la persona en el centro de los esfuerzos globales atenta contra la libertad? En el colmo de lo inoportuno, el Indec le avisa al Gobierno que, en lo que va de su gestión, los argentinos somos más pobres. Consecuentemente, no somos más libres.
 
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La intranquilidad se expande en el interior entrerriano
 
Para Milei, el Estado no debe intervenir, como sólo gobierna el mercado y el superávit no se negocia, la consigna a las provincias será "no hay plata, arreglate como puedas". La crueldad no es otra cosa que la planificación sistemática del sufrimiento. En ese marco, el campo y las entidades rurales entrerrianas están intranquilos.
 
Fueron grandes modeladores del humor político provincial desde 2008, apoyaron a Milei como antes habían apoyado a Macri. La primera razón de ese apoyo es la búsqueda de un reaseguro contra un regreso del kirchnerismo al poder. La segunda razón es la búsqueda de la eliminación de las retenciones a las exportaciones. Macri las redujo tras asumir. Milei no lo hizo -sólo las bajó para la industria de la carne- y el presupuesto 2025 prevé duplicar la recaudación proveniente de los derechos de exportación del agro.
 
Tranqueras adentro, las críticas se multiplican y la pesadumbre política también escala, porque se trata de un sector que apostó muy fuerte por Milei y Frigerio, y lo sigue haciendo. El problema es que tampoco al campo le cierran los números: los precios internacionales están por el piso, el dólar se retrasa y la sequía es tan pronunciada en la pampa húmeda como en las sierras. Es un cóctel de profundo impacto económico y político en la provincia.
 
También la construcción entrerriana sufre las consecuencias de las políticas de ajuste anarco capitalistas. Muchas obras públicas, como la reparación de las rutas nacionales y los planes de viviendas, considerada prioritaria por la provincia, había comenzado en 2022, tras la firma de un convenio de financiamiento con la Nación.
 
Con la llegada del nuevo Gobierno de Milei se produjo el cese en el envío de fondos federales para trabajos públicos, se afectó la construcción de las obras. En el marco de la ley de emergencia, el Gobierno entrerriano anunció que adelantaría estos fondos y confía en que Milei reanude el envío de giros federales comprometidos.
 
La cuestión ha generado fuerte inquietud, no sólo por la imperiosa necesidad de aliviar la crisis laboral, sino porque, en el Presupuesto 2025 que se envió al Congreso de la Nación, que lo llevó personalmente Milei, en las planillas anexas no estaban obras que se habían firmado en la Casa Rosada. Algunas obras donde la Nación aportaba el 70%, y el 30% financieramente lo aportaba la Provincia.
 
Al mismo tiempo que Frigerio se mostró excesivamente optimista en cuanto a que lleguen a buen fin las negociaciones con Milei, en distintas comunicaciones se ha hecho hincapié en el impacto que está generando la desfinanciación de las obras ya iniciadas.
 
Así se vio cuando se explicitó como se pensaban distribuir las partidas en el presupuesto 2025, y los gobernadores insistieron ante la Casa Rosada que debería asegurarse el financiamiento para las obras consideradas prioritarias.
 
También se vio en las obras no encaradas específicamente por la Provincia: hace pocos días varios intendentes entrerrianos pidieron que le giren fondos no reintegrables para la culminación de obras de mediana envergadura que se encuentran en avanzado estado de ejecución. Y han de surgir circunstancias similares de otras jurisdicciones que ponen sobre el tapete la importancia de las obras y la distribución de prioridades.
 
Milei, en la presentación del proyecto de Presupuesto, explicó que antes "transfería fondos desde el Tesoro de la Nación con la finalidad de que las jurisdicciones provinciales y municipales lleven adelante obras menores, y un sinfín de otras obras públicas que no corresponden, ni debería financiarlas el Tesoro de la Nación, adicionando que el nivel de avance de muchas obras no se condecía al nivel de fondos transferidos".
 
Esto es lo que da pie a la inquietud y a la obligación de Frigerio de discutir las prioridades. La Provincia, que negocia con la Nación, tiene prácticamente la voz de mando en esta cuestión, pero también los municipios, más allá de la discusión sobre la adhesión al Pacto Fiscal y la distribución de partidas por coparticipación, necesitan definir las prioridades y aportar ideas y experiencia para determinar cómo se van a llevar a cabo las obras necesarias en los tiempos que vienen.
 
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