Nacionales - 31-08-2024 / 09:08
GOBIERNO LIBERTARIO DE MALAS PERSONAS
La política cruel del Loco Milei es: les llenamos la cara de leche a los viejos meados
En una sociedad fragmentada y compartimentada por el neoliberalismo y la meritocracia se pudo demonizar a los sindicatos, a los pobres y a los desocupados. El tema de los piquetes fue fácil de abominar. Pero es difícil demonizar a los jubilados cuando todos tienen por lo menos uno en la familia. Y es alguien que ha trabajado toda su vida y ha sido sostén de los que ahora ven como se los maltrata.
En una sociedad fragmentada y compartimentada por el neoliberalismo y la meritocracia se pudo demonizar a los sindicatos, a los pobres y a los desocupados. El tema de los piquetes fue fácil de abominar. Pero es difícil demonizar a los jubilados cuando todos tienen por lo menos uno en la familia. Y es alguien que ha trabajado toda su vida y ha sido sostén de los que ahora ven como se los maltrata.
Hubo mensajes en las redes donde se mostraba a un jubilado gaseado y golpeado, al borde de la asfixia, con la leyenda "les llenamos la cara de leche a los viejos meados". Cuidado por ese camino. Javier "el Loco" Milei mintió en forma descarada cuando dijo que era el sector donde había menos pobres y que el mínimo aumento de 18 mil pesos, que vetará, correspondía al 25 por ciento del PBI.
La represión cruel y violenta contra los jubilados fue una decisión política. No había un acto descontrolado. Los jubilados escuchaban a los oradores de los 35 centros que los habían convocado. No se necesitaban los policías ninjas con armaduras y garrotes, con armas y gas pimienta. Fue un despliegue innecesario y premeditado porque la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, cree que le reditúa en política.
Las herramientas que el gobierno usa contra los jubilados están compuestas por el insulto, la mentira y la violencia. Cualquiera diría que no tiene padres o que los odia. Bueno, es lo que Milei dio a entender siempre.
El rechazo en la sociedad a los represores fue uno de los factores no valorados en la crisis del bloque oficialista de diputados. La brutal represión a los jubilados ordenada por la ministra Bullrich para exhibir su mano dura, también fue contraproducente: todo el mundo tiene un pariente, padres o abuelos con jubilaciones miserables y remedios inaccesibles.
Son temas que no están relacionados con los tiempos de los que dicen "hay que esperar". Estás a favor o en contra de la dictadura. El nombre de Alfredo Astiz está directamente relacionado con una acción despreciable como fue traicionar el amor que le prodigaban las Madres y las monjas para entregarlas al suplicio y el asesinato.
El momento de confusión y parálisis de la población ante la devastadora embestida económica tiene un efecto engañoso en los ámbitos oficialistas. Los lleva a no dimensionar con realismo los valores que pesan en la sociedad.
Si no hay saqueos ni argentinazos, creen que tampoco habrá reacciones al avanzar sobre tópicos que se han cristalizado como valores. Hay que ser mala persona para lo que hizo Astiz, hay que ser mala persona para matar de hambre y pegarle a los jubilados. Se piensa así en la esquina del barrio y en la sobremesa.
La crisis en el bloque de diputados oficialista, que culminó con la expulsión de Lourdes Arrieta, pivoteó sobre una disputa de poder interna que hubiera mantenido un transcurso ensordinado si la visita a los genocidas no catalizaba esa disputa.
La cuestión se extendió a la interna de Unión por la Patria. Perón fue prácticamente el último militar nacionalista con voluntad política. Su figura hizo que la militancia peronista y la izquierda nacional siempre tuvieran esperanza en la oficialidad joven y los generales supuestamente nacionalistas.
Después de Perón, cada vez que subió al gobierno un militar "nacionalista", designaba a un funcionario del Fondo Monetario para entregar la economía del país, como hizo Juan Carlos Onganía con Krieger Vasena. Y a los peronistas les daba más garrotazos. Perón mismo decía que más que los símbolos y las instituciones, la Patria era el pueblo y que los enemigos del pueblo eran los enemigos de la Patria.
Los acotados chispazos entre el senador formoseño José Mayans con Cristina Kirchner surgieron a partir del chichoneo del senador con la vicepresidenta Victoria Villarruel. Fue un intercambio menor y hasta con cierto tono de chicana. Pero la ex presidenta fue muy dura: "pericia psiquiátrica les vamos a pedir a los que dicen que Villarruel es peronista". Y Mayans respondió que quizás también necesitaran esa pericia los que designaron a Alberto Fernández presidente del PJ.
Al día siguiente, Villarruel participó en un acto por las víctimas del terrorismo, que en realidad se convirtió en la reivindicación de los que mataron a miles de peronistas.
Más allá de la interna opositora, es difícil olvidar dónde está el verdadero antagonista. No es casual que el nacionalismo de Villarruel esté aliado al libertario que impulsó algo tan poco nacionalista como el RIGI o la subordinación servil a los Estados Unidos.
La reacción de Cristina Kirchner se relacionó también con las versiones de un posible movimiento para apartar a Javier Milei y que asuma Villarruel, en una alianza con Mauricio Macri y sectores del peronismo, como Miguel Ángel Pichetto.
Con respecto a las candidaturas, las disputas en el peronismo pocas veces son por el dedo, como se dice, sino por las matemáticas electorales, una ciencia que no es exacta. El que no mide no es candidato. Sumas y restas. Probablemente no sea el mejor método.
Entre la visita de los diputados a los genocidas y la represión a los jubilados, Milei había perdido tres posiciones en el Congreso: el nuevo régimen para los jubilados; la presidencia de la comisión de seguimiento a los servicios de inteligencia, y el rechazo al DNU que otorgaba cien mil millones de dólares a la SIDE. Macri ordenó votar contra el DNU en medio de acciones combinadas con Villarruel.
Al mismo tiempo se convirtió en visitante asiduo de la Quinta de Olivos, justamente porque no terminaba de ajustar los términos de la negociación. Los puntos en juego van desde la designación de Ariel Lijo en la Corte hasta obtener para su gente el manejo del ministerio de Justicia, de los espías y de Transporte, bajo cuya jurisdicción se deciden varios negocios.
El ex presidente entra y sale de la Quinta y Milei no entrega lo que pide. Supone que Macri no tiene más opción porque la mayor parte de la base electoral del ex presidente migró a su corralito. El voto macrista oscila entre el 10 y el 12 por ciento. Le pasó lo mismo que al radicalismo cuando parte de su base electoral migró al macrismo y al kirchnerismo tras el gobierno de la Alianza.
Otra ave migratoria, que fue candidata gracias a su ayuda, ahora lo chicanea. "¿Está dispuesto a ayudar, como dijo en la campaña?" lanzó Bullrich a su ex conductor Mauricio Macri. La ministra de Seguridad se autopercibe libertaria, como antes peronista, después carrióista y también macrista. Como campeona del libertarismo desafió ante las cámaras de La Nación + a su ex jefe a que ayude al gobierno sin poner condiciones.
Después de salir tercera cuando aspiraba a ganar las presidenciales, Bullrich buscó ocupar junto a Milei el mismo lugar estelar que le concedió antes Macri en Juntos por el Cambio. Las primeras encuestas poselectorales mostraron que Milei tenía mejor imagen entre los que votaron en primera vuelta a Patricia Bullrich. Y otras encuestas la señalan como la ministra mejor valorada. La mano dura tiene que ver porque es su fuerte y no tanto la lealtad.
Los números le dicen que Milei le debe más que a los otros miembros del gabinete. Y la proclaman como la mano dura de Milei. Pero ojo, porque los números son exactos en las matemáticas. En política, uno más uno, puede ser cero. Los números no son cualitativos.
Por Luis Bruschtein
Fuente: Página 12