La Opinión Popular
                  21:28  |  Sabado 18 de Mayo de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná
Groucho Marx dijo: "La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados". En ese punto, Javier Milei es marxista.
Recomendar Imprimir
Entre Ríos - 28-04-2024 / 20:04
PANORAMA POLÍTICO ENTRERRIANO

Férrea defensa de la universidad pública frente a la agresión de Milei y al silencio de Frigerio

Férrea defensa de la universidad pública frente a la agresión de Milei y al silencio de Frigerio
"Una sola chispa puede encender toda una pradera", dice un viejo proverbio chino, lo que se vio reflejado en la emocionante marcha federal del 23 de abril, en defensa de la universidad pública, la educación, la ciencia y la cultura, que sacudió el escenario político nacional y provincial. Javier "el Loco" Milei y el porteño Rogelio Frigerio, que quieren universidades de elites, solo para los ricos que puedan pagar, sufrieron, en el orden nacional y provincial, la movilización de protesta más grande de la última década con el lema: "Universidad de los trabajadores, y al que no le gusta, se jode, se jode".
"Una sola chispa puede encender toda una pradera", dice un viejo proverbio chino, lo que se vio reflejado en la emocionante marcha federal del 23 de abril, en defensa de la universidad pública, la educación, la ciencia y la cultura, que sacudió el escenario político nacional y provincial. Javier "el Loco" Milei y el porteño Rogelio Frigerio, que quieren universidades de elites, solo para los ricos que puedan pagar, sufrieron, en el orden nacional y provincial, la movilización de protesta más grande de la última década con el cántico: "Universidad de los trabajadores, y al que no le gusta, se jode, se jode".
 
Esto pone un severo límite al desfinanciamiento de las universidades, a la motosierra, la licuadora y demás metáforas del brutal ajuste que lleva adelante el "Peluca" Milei, que confunde la tolerancia de una sociedad harta de la inflación, con un cheque en blanco para hacer cualquier locura. "Con la educación pública y gratuita, no", dijeron multitudes de argentinos en las calles de Paraná y de todas las ciudades importantes del país. Más de un millón de argentinos se movilizaron en una impresionante jornada histórica. Y aunque no lo admitan, Milei y Frigerio, sintieron el golpe que significaron los miles y miles de alumnos, docentes, sindicatos y ciudadanos que colmaron las calles porteñas desde el Congreso hasta la Plaza de Mayo -y también en el centro de Paraná hacia la Casa Gris- para defender la educación pública y exigir que dejen de asfixiarlas para poder cerrarlas.
 
En Paraná estaban casi todos. Los habituados a las marchas y los que abrían los ojos como turistas fascinados por lo nuevo. Encabezando la gruesa columna, que unió Plaza de Mayo con la Casa Gris, donde se concentraron más de 30.000 paranaenses, estaban los referentes de los estudiantes universitarios de Redes, el MST, el MNR, la FJC, el FUP, Franja Morada, la CEPA, la Ulloa, Patria Grande, y los militantes de La Cámpora. También las autoridades de la UNER y la UTN, lideradas por los decanos de las Facultades. Y los docentes, los no docentes, los egresados y los alumnos -con sus padres y hermanos- de las unidades académicas. Además de estudiantes de universidades privadas que consideraron importante defender la educación pública.
 
Asimismo estaban los peronistas, que gobernaron más tiempo la Argentina desde el retorno de la democracia. Y los radicales, que durante gran parte de ese lapso gestionaron muchas universidades. Estaban los progresistas, acostumbrados a protestar ante medidas puntuales de los Gobiernos nacionales; y estaba, como siempre, la izquierda. Y los ciudadanos de a pie, incuso muchos que votaron a Milei. ¿Le "politizaron" la protesta universitaria? Y sí, pero eso no desvirtúa lo masivo de la manifestación ni lo legítimo del reclamo.
 
Los que no estuvieron fueron los seguidores de Frigerio y el PRO que guardaron un silencio cómplice y no consideraron importante pronunciarse sobre el tema, intentado simular, sino apoyo, al menos neutralidad en esta nueva pulseada del pueblo con Milei. Por eso se le exigió a Frigerio que deje de ser un espectador de la realidad provincial y "que haga todo lo que está a su alcance" en favor de la defensa de la universidad y de la ciencia al servicio de la sociedad.
 
Las masivas protestas en todo el país constituyen la primera respuesta social contundente a la descalificación con motosierra que viene aplicando Milei en todos los ámbitos. Antes de utilizar recortes brutales, Milei insulta, degrada y calumnia a los sectores que luego serán desfinanciados. Para hacerlo, opera sobre problemas reales, los magnifica al extremo, generaliza y convierte en irresolubles: en lugar de corregir lo que funciona mal, cerrarlos. De gestión, nada.
 
Lo hizo con la obra pública, con los envíos a las provincias, con los movimientos sociales, con el Incaa, con el Inadi, con el Conicet y comenzó a hacerlo con las universidades nacionales, a las que despreció reiteradamente: chorros, vagos, ineficientes, retrógrados, zurdos y comunistas, son algunas de las calificaciones de un Milei, educado en universidad privada, que habla sin saber de supuestos adoctrinamientos masivos y presunta falta de transparencia que les asigna a rectores y decanos de las altas casas de estudio.
 

Impresionante movilización: Paraná se levantó contra Milei y en defensa de la Universidad y la educación pública
 
En el caso de las universidades, las descalificaciones fueron simultáneas a la decisión de congelar presupuestos a valores de enero de 2023, pese a que la inflación acumuló desde entonces hasta el inicio del ciclo lectivo 2024 un 275%. Ese es el origen del conflicto. De ese presupuesto inicial de 2023, el 90% es para sueldos de docentes y no docentes, que están un 36% abajo de abril pasado. Por falta de actualización de la partida, en junio no habrá recursos.
 
El 10% restante del presupuesto, va a gastos de funcionamiento. Sobre esos fondos, se aplicó un aumento de partida del 70%, en marzo y se ofreció igual incremento para mayo, junto con una partida extraordinaria de 14.400 millones de pesos para que no cierren los importantes hospitales universitarios. Aún con esas subas, ambos ítems estarán muy por debajo de la inflación. Para las universidades públicas es una sentencia de muerte. Por eso la lucha no es solo por mayor presupuesto, sino por la supervivencia.
 
En los hechos, la descomunal movilización del 23 de abril excedió la cuestión universitaria y expresó cambios en el humor social contra el plan neoliberal de Milei, que Frigerio apoya, y que tienen que ver con la fuerte devaluación del 118%, la inflación consecuente, los aumentos de precios de alimentos y artículos de primera necesidad, la licuación de jubilaciones y salarios, la suba de medicamentos, combustibles, transporte, alquileres, colegios privados y cuidado de la salud que han golpeado a todas las clases sociales. Mientras Milei mira para otro lado, o lo que es peor, responde con provocaciones.
 
A los ojos de millones, la Universidad gratuita y de calidad es un derecho. Lo expresaron en la marchas del martes 23. Fueron masivas y heterogéneas en todo el país, al igual que en Paraná. Muy posiblemente, miles de quienes marcharon consideren que hay para mejorar en esas universidades nacionales. El problema es que todos ellos perciben que el único objetivo de Milei es desfinanciarlas y cerrarlas.
 
Desde el redil libertario sostienen que el gasto es alto, que son demasiados los docentes y muy escasos los egresados, que proliferan carreras de escasa significancia productiva y que en los últimos años se crearon "demasiadas" universidades. Esas críticas son imaginarias y el problema es que el ajuste de Milei no soluciona ninguno de esas deficiencias. Tampoco tiene en cuenta universidades de prestigio y alto nivel académico, como la UBA y la UNLP que están entre las 50 mejores del mundo; las desfinancia a todas por igual. Qué poco conocen el país real estos tipos que nos gobiernan.
 
Es probable que estas movilizaciones no le muevan el amperímetro a "Peluca" que venía agrandado y el tren bala que se lo llevó puesto el martes 23. Porque no la vio. Se trata del primer conflicto con las clases medias de todo el país. Hay dos millones de estudiantes y 200 mil docentes y no docentes: 2,2 millones de familias preocupadas por la posible pérdida del año lectivo y porque ven desmoronarse la última esperanza de ascenso social. No hay una sola instrucción de política universitaria, ni más proyecto que el de la motosierra, no hay Ministerio de Educación ni se observa voluntad alguna de mejora. Aún cuando aparecieran los recursos, al gobierno anarco capitalista improvisado de Milei le faltarían ideas, rumbo y gestión universitaria.
 
En el tema, Milei no tiene nada para aportar ni le interesa hacerlo, lo que tiene es un gran talento para convertir inconvenientes en desastres. ¿Qué se puede esperar de un Presidente que es aconsejado en lo económico por Conan, su perro muerto; que las "fuerzas del cielo" le mandan señales; y que sus acciones y reacciones no las impone la razón sino sus alteraciones psicológicas? En este esquema de desgobierno total, monotemático del equilibrio fiscal, con mucho fanatismo de libre mercado y sin política ni diálogo, está anotado el "mudo" Frigerio, que como Milei, tal vez apuesta a que la paciencia ciudadana no tenga límite.
 
La Opinión Popular
 
 
CONTEXTO NACIONAL
 

Férrea defensa de la universidad pública frente a la agresión de Milei y al silencio de Frigerio  

Motosierra y licuadora a full

 
El presidente Javier "el Loco" Milei está provocando el colapso de la economía real. La producción y el consumo caen a ritmos de dos dígitos, los salarios reales siguen bajando y el desempleo está en ascenso. La economía no está en recesión, sino en hiperrecesión con probabilidad de caer en depresión si no se produce un giro brusco de la política económica.
 
La motosierra y la licuadora volvieron a ser las principales protagonistas en otra semana de loca intensidad, de esas que solamente se dan en Argentina. El lunes Milei alineó a toda su batería comunicacional, incluidas cadena nacional en prime time y hordas twiteras, para celebrar el resultado estadístico del ajustazo: el país cerró un trimestre con superávit primario y financiero, algo que no ocurría desde hace dos décadas, cuando gobernaba Néstor Kirchner.
 
Pero al día siguiente, una marcha convocada en protesta por el recorte presupuestario a las universidades, otro efecto directo de la motosierra y la licuadora, alcanzó una masividad que sorprendió incluso a quienes la convocaron.
 
Las huestes libertarias intentaron deslegitimar la marcha aduciendo que el objetivo real de la convocatoria era evitar una auditoría de gastos que había anunciado el propio gobierno nacional y de paso reiteraron aquello de que la educación pública sería un antro de adoctrinamiento del zurdaje.
 
La campaña sucia desatada en las redes sociales activó el sesgo de confirmación entre los que ya tenían un concepto negativo de la universidad pública, pero entre los que veían con preocupación el recorte presupuestario empezó a crecer la idea de que detrás de ese ajuste no había solamente razones financieras sino también ideológicas.
 
Milei está convencido, lo dijo muchas veces, que las universidades públicas tienen una inclinación ideológica de izquierda que las invalidaría como casas de estudio.
 
Lo curioso es que la mayoría de sus funcionarios y asesores egresaron de alguna las instituciones que él denuesta: Manuel Adorni y Federico Sturzenegger pasaron por la Universidad Nacional de La Plata; la vice Victoria Villarruel, el ministro de Salud Mario Russo, la Canciller Diana Mondino y el asesor Santiago Caputo lo obtuvieron en la UBA; el ministro de Defensa Luis Petri estudió en la UNL y Patricia Bullrich, en la Universidad de San Martín.
 
Otro dato que mata relato, el economista Diego Giacomini, reconocido por ser uno de los principales impulsores de las teorías de la Escuela de Austria, exsocio y coautor de varios libros con Javier Milei, es profesor de macroeconomía de la UBA. Con lo cual, si fuera cierto que la universidad pública adoctrina, entonces el gabinete de Milei estaría lleno de zurdos.
 
La marcha del martes pasado y la del 24 de marzo dieron cuenta de otro cambio que se produjo en el país: volvió a salir a la calle gente que hacía mucho tiempo no lo hacía. Y si algo quedó en claro esta semana es que la defensa de la educación pública todavía mueve multitudes en Argentina. Dato que el Gobierno de Milei no supo anticipar, lo que lo obligará a corregir el rumbo.
 
El mismo día de la masiva movilización, a la superministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, le renunciaron otros dos funcionarios, que se sumaron a una larga lista de bajas en áreas sensibles de la gestión. Pese a los desaguisados continuos, en la Rosada hacen lo imposible por mirar para otro lado y hasta le evitaron pagar el costo del conflicto educativo. Milei la sigue apoyando, pero crece la interna con el jefe de Gabinete, Nicolás Posse. De Petovello se filtró que la detestan sus súbditos y que llora y grita en privado. 

El primer paso será recomponer las relaciones con los rectores de las universidades, lo que podría costarle el cargo al subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, duramente cuestionado por la aspereza de su trato. De hecho, la próxima reunión con los rectores sería encabezada por Sandra Pettovello y el secretario de Educación, Carlos Torrendell.
 
Férrea defensa de la universidad pública frente a la agresión de Milei y al silencio de Frigerio  
 
Superávit, inflación en caída y recesión

 
El stand up de Milei en la Fundación Libertad -donde imitó a economistas críticos, se burló de participantes y faltó el respeto a propios y extraños- despertó dudas entre los grandes empresarios del establishment por la estabilidad emocional del Presidente. La ponencia fue considerada "una payasada técnicamente inentendible" y volvió a poner en debate, como en la campaña, los desequilibrios de conducta del mandatario y su relación con el ejercicio del poder. La sorpresa fue el curioso aval de los ceos libertarios: "el único que puede hacer este cambio es un loco".

No obstante, el presidente destacó en la cadena nacional del lunes lo que considera el mayor logro de su gestión: después de dos décadas el país volvió a cerrar un trimestre, en este caso el primero del año en curso, con superávit fiscal. El dato resulta por demás significativo y representa un logro destacable en la lista de objetivos que se propuso el programa económico de Luis Caputo, pero el presidente omitió aclarar que parte de ese superávit se consiguió "pisando la caja". Es decir, no pagándole a nadie.
 
A finales de marzo, la diferencia entre lo devengado y lo efectivamente pagado supera los 2,3 billones de pesos, la mayoría de esa suma corresponde a gastos del año en curso. Sólo a las empresas generadoras de energía y productoras de gas, el Estado les debe más de 2.000 millones de dólares. El ministro de Economía propuso pagar 600 millones de esa deuda con un bono a 2038, pero las compañías lo rechazaron.
 
Analistas del sector energético, que muchas veces operan a favor de las empresas, advierten que hay un riesgo cierto de una crisis por falta de generación de energía eléctrica por falta de pago por parte del Estado.
 
Los gobernadores e intendentes no tienen motivos para el entusiasmo por el futuro inmediato. Deben gobernar con una realidad que les plantea una encrucijada de hierro: menos ingresos y un aumento considerable de los egresos. El reclamo salarial de los gremios estatales provinciales se inscribe en esta realidad de la frazada corta: menos recaudación y más gastos.
 
Los salarios de los estatales perdieron en el primer trimestre la carrera contra la inflación. Los gremios hablan de una pérdida del 27% del poder adquisitivo de los sueldos públicos en los primeros tres meses del año.
 

Férrea defensa de la universidad pública frente a la agresión de Milei y al silencio de Frigerio  
 
¿Motosierra o licuadora?
 
Ni bien terminó la cadena nacional del presidente, comenzó el debate para explicar el origen del superávit fiscal. Milei aseguró que fue casi todo motosierra (recorte del gasto del Estado) y muy poco de licuadora (por vía de la inflación), algo que fue rechazado por muchos economistas luego.
 
La discusión de fondo pasa por definir quién está pagando el costo del ajuste, la política o la gente común. Uno de los que se refirió al asunto fue el primer ministro de Economía de Mauricio Macri, Alfonso Prat Gay, que en un escueto posteo en su cuenta de X remedó al vocero Adorni para expresar su postura: "La mitad del ajuste fiscal del primer trimestre es recorte real en jubilaciones. Fin."
 
En un análisis detallado de la ejecución del gasto en el primer trimestre, el IARAF observó que el 35% del ajuste recayó sobre jubilaciones y pensiones, 15% sobre inversión directa, 13% sobre transferencias a las provincias y 9% subsidios a la energía.
 
En un informe reproducido por el portal Infobae, la consultora LCG estimó que "algo más de un tercio del recorte del bimestre responde a un menor gasto previsional y la explicación se eleva a 45% considerando el ajuste en el resto del gasto social. Tendemos a pensar que en estos casos pesa mucho más el efecto licuación que la motosierra".
 
Mientras que para los economistas de Portfolio Personal Inversiones (PPI) "el ajuste atribuible a la motosierra en el primer trimestre del año fue 31,5%, siendo todo el resto explicado por licuadora o cuestiones no sostenibles en el tiempo, como el retraso de pagos a Cammesa".
 
Otra crítica que formularon economistas de raíz liberal ortodoxa, como Roberto Cachanosky, es que detrás del superávit también hay un aumento de la presión impositiva vía impuesto PAIS, que pasó de 7,5% a 17,5%, retenciones a las importaciones y los impuestos que se cobran sobre la prestación servicios como la electricidad o el gas, cuya recaudación se incrementó exponencialmente por la suba de las tarifas.
 
De la mano del paquete fiscal llegará otro incremento impositivo ya que se los trabajadores volverán a pagar el abusivo impuesto a las ganancias.
 
Durante la cadena nacional de Milei no hubo ningún anuncio o indicio que permita avizorar una recuperación de la actividad económica. Lo más parecido a eso fue la promesa de aliviar la presión impositiva en un futuro impreciso, cuando la reducción del gasto público lo permita.
 
Con el Estado ajustando por todos lados, la inversión privada aparece como la única vía para motorizar esa reactivación en forma de V que pronostica desde hace tiempo el presidente Milei que el lunes utilizó otra figura poética: "como pedo de buzo" para referirse a la forma en la que se recuperaría la economía, pero analistas de toda laya ideológica advierten que no están alineados los incentivos para que esta vez sí se produzca la "lluvia de inversiones" que se le negó a Macri.
 
Para atraer inversores del exterior resultará necesario eliminar el cepo, algo que luce lejano teniendo en cuenta el impacto fiscal que tendría y la escasez de dólares.
 
La inversión debería llegar entonces de la mano del empresariado nacional y apuntando a ese objetivo el Gobierno está reduciendo las tasas de interés para abaratar el crédito. El problema es que con los niveles de demanda del mercado interno planchados y la capacidad ociosa de la industria tocando picos altísimos, es poco probable que el empresariado se vuelque a invertir.
 
Sí hay más oportunidades en sectores con capacidad exportadora, pero el atraso cambiario aparece ahí como una limitante. Eso está quedando en claro con el inicio lento de la cosecha gruesa que es la principal aportante de divisas al país.
 
El campo no está convencido de liquidar sus granos con el tipo de cambio y el nivel actual de retenciones, lo que fue puesto en evidencia esta semana con la primera protesta del campo al gobierno de Milei. Ocurrió en Sáenz Peña, Chaco, donde una caravana de tractores de más de 20 cuadras recorrió la ciudad para desembocar en el centro de la donde se realizó una asamblea en la que se exigió una reducción en las retenciones.
 
La demanda de los productores choca contra el objetivo fiscal del Ejecutivo, ya que la suba en las alícuotas de las retenciones y del impuesto PAIS está evitando que la caída de la recaudación sea más pronunciada.
 
Mientras que tocar el tipo de cambio implicaría levantar una de las dos anclas que está frenando la velocidad de la inflación: la cambiaria, la otra ancla es la caída del poder adquisitivo de los salarios.
 
Los informes de consultoras privadas indican que la inflación está disminuyendo. Un trabajo de LCG señala que los productos de la canasta básica tuvieron un incremento de 3,3% en las últimas cuatro semanas, lo que representa en dato más bajo en los últimos meses.
 
El dato es sin dudas alentador, pero la continuidad del camino a la baja de la inflación depende de sostener un delicado equilibrio que depende directamente del sostenimiento de las dos anclas mencionadas.
 

Férrea defensa de la universidad pública frente a la agresión de Milei y al silencio de Frigerio  
 
¿Con los deberes hechos?
 
A poco menos de un mes de la cita del 25 de Mayo, el Gobierno nacional ya parece haber logrado el acuerdo que buscaba para su Ley de Bases. En menos de 24 horas consiguió sacar un dictamen de comisión en Diputados que bajará el lunes al recinto.
 
En la construcción de acuerdos tuvo un rol fundamental el ministro del Interior, Guillermo Francos, que supo abstraerse del clima de beligerancia continua que parece estar en la genética del presidente y en el modo de hacer de los libertarios.
 
A diferencia de su antecesor, este proyecto de ley ómnibus sí llega al Congreso con los porotos necesarios para su aprobación. El acuerdo se transforma en un problema de gestión cuando se trata de un Gobierno que depende de no más de dos o tres personas y carece de potencia política y legisladores propios. 

También tuvo dictamen en comisión de Hacienda de Diputados el paquete fiscal que propone la vuelta de ganancias en lo que representará otro golpe para la clase media y beneficios para los segmentos más adinerados a través de un alivio del impuesto a los bienes personales y para los fugadores de divisas que dispondrán de una moratoria para blanquear sus activos.

La Opinión Popular
 
Fuente: misionesonline.com

 

 

NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar