Paraná - 23-01-2012 / 15:01
ASEGURÓ QUE “HAN DEJADO UNA BOMBA DE TIEMPO” Y PINTÓ UN PANORAMA NEGRO
Grand dijo que se debería hace un ajuste y cuestionó la situación del personal de la Municipalidad de Paraná
En afirmaciones controvertidas, Grand denunció que algunos personajes pretenden justificarse diciendo que los contratos se hicieron con el fin de "garantizar el plato de comida de los compañeros", pero ese uso mercantil de las necesidades de las personas lo único que garantiza es una deuda de parte de quien recibe la prebenda para con quien la da. Esa forma de manejar los recursos públicos generalmente se conoce como clientelismo político, justamente por el tipo de relación que instaura".
El viceintendente de Paraná, Gastón Grand, aseguró que "han dejado una bomba de tiempo", respecto a la situación del personal municipal y dijo que con 6.690 empleados en la planta, "las posibilidades de sustentabilidad de la comuna son el aumento de tasas o la disminución de servicio públicos prestados".
Además, afirmó que el presupuesto para el año 2010 estaba compuesto por un total de 289.800.000 pesos, "de los cuales 199.600.000 pesos, es decir, casi el 80 por ciento se destinó al pago de sueldos de los 4.830 empleados que reconocía el gobierno en aquel momento".
Para el funcionario "lo que resulta aún más alarmante es que, según las respuestas al pedido de informe de transición realizado al ex intendente Halle, se ha manifestado públicamente, que en la actualidad la planta de empleados municipales asciende a 6.690 personas. Esto significa que en el lapso del último año se han realizado 2.338 nuevos contratos".
El viceintendente precisó que "durante la campaña por la reelección la administración anterior incrementó la planta de empleados municipales en más del 50 por ciento. Esta situación que en principio atañe a las autoridades municipales actuales, es un problema de todos los paranaenses, dado que los funcionarios salientes han dejado una bomba de tiempo, no al nuevo gobierno municipal, sino a toda la ciudadanía, ya que de sostener a los 6.690 empleados, las posibilidades de sustentabilidad del municipio son el aumento de tasas o la disminución de servicio públicos prestados".
"Eficiente es un municipio que, con sus recursos, logra garantizar ciudadanía para sus habitantes de manera creciente y sustentable lo cual no es posible si el 80 por ciento de los recursos se destina al pago de sueldos", remarcó.
"Vale aclarar que el costo que genera para la administración la contratación de personal no está dado solamente por el salario, ya que, si realmente se espera que los empleados cumplan con una labor especifica, deberíamos calcular también el costo de los elementos necesarios para garantizar el cumplimiento de la misma en condiciones dignas (herramientas, transporte, mobiliario, etc)", agregó.
Contratos
Grand calificó de "extorsiva" a la manifestaciones que el sindicato realiza para que "se garantice la continuidad de los contratos realizados en la campaña proselitista" por parte del sector político que se ubicó "en tercer lugar" en las pasadas elecciones.
"La decisión definitiva será tomada finalmente por quienes han sido democráticamente electos por el voto popular, justamente para eso, decidir, soportando las presiones, los aprietes y berrinches de algunos sectores que no ven más allá de su ombligo", adelantó y sentenció: "Quien ejerce el gobierno debe bregar por los intereses de toda la ciudadanía y no de un sector en particular".
Tras citar a la presidenta de la Nación advirtiendo que "cuando a una organización sindical le importa solamente lo que le importa a sus afiliados es una corporación, y quiero sindicatos solidarios con todos los argentinos", Grand planteó: "Nosotros necesitamos lo mismo, sindicatos solidarios con todos los paranaenses".
"Algunos funcionarios reducen la tarea de gobernar a sostener actitudes demagógicas hacia ciertos sectores, desdeñando la capacidad transformadora de la política. Tal actitud se debe probablemente a la falta de creatividad y capacidad para el ejercicio del gobierno y a que la demagogia seguramente conviene a los intereses personales de quienes la ejercen", analizó.
Es por ello que "debemos concentrarnos en promover el desarrollo de la ciudad encontrando una articulación virtuosa entre lo justo, lo democrático y lo sustentable", sintetizó.
"Sabemos que muchos paranaenses viven en la pobreza y que la garantía de sus derechos debe ser la prioridad a la hora de pensar políticas públicas pero creer que la solución es realizar contratos en la administración pública no solo es minimizar el problema sino, además, atentar contra su resolución ya que destinar el 80 por ciento del presupuesto municipal al pago de sueldos necesariamente implica no contar con recursos para financiar políticas que impacten colectivamente y se sostengan en el largo plazo", argumentó Grand.
Clientelismo
Recordando frases enunciadas por Perón, el viceintendente sostuvo que "la empresa del Estado no es un vínculo para alimentar una desocupación disfrazada o para transformarse en fuente de trabajo o de ingresos de quienes detentan, circunstancialmente, el manejo de la cosa pública. Es el camino para satisfacer necesidades básicas de la comunidad".
Grand denunció que algunos personajes pretenden justificarse diciendo que los contratos se hicieron con el fin de "garantizar el plato de comida de los compañeros", pero ese uso mercantil de las necesidades de las personas lo único que garantiza es una deuda de parte de quien recibe la prebenda para con quien la da. Esa forma de manejar los recursos públicos generalmente se conoce como clientelismo político, justamente por el tipo de relación que instaura".
"En el intercambio del clientelismo, la dádiva satisface a quien la otorga pero el que la recibe queda confinado al lugar de la inacción. La lógica de la beneficencia no aborda al sujeto desde el derecho y solo el reconocimiento de derechos origina ciudadanía. La necesidad de ser "protegidos" de la lógica asistencialista, reduce a las personas a sujetos pasivos a la espera de beneficios y los excluye de la posibilidad de generar y participar activamente del desarrollo de la ciudad", destacó.
El presidente del Concejo Deliberante marcó que "el rol del Estado no es contratar empleados públicos haciendo cada vez más imposible la garantía de acceso a todos los otros bienes sociales cuya redistribución es su responsabilidad. Las políticas de empleo deben encararse desde una lógica del reconocimiento a la persona humana tendiendo a la autodeterminación de los sujetos y no haciéndolos rehenes de una u otra fuerza política".
En este marco, planteó como el "gran desafío" de la política a la generación de las condiciones para que se puedan desarrollar "actividades productivas que permitan a las personas proveer su sustento mediante el trabajo". Y sólo "en aquellas situaciones en las que esto no sea posible el Estado deberá llegar con políticas sociales especificas". Marcó que "esa ha sido la lógica del gobierno Nacional, por ejemplo, con la Asignación Universal por Hijo, que en palabras de nuestra presidenta "permite llegar no con el beneficio del puntero de turno, sino con la dignidad que se merece, al que tiene que recibir la ayuda del Estado porque no consigue un trabajo con salario digno".
Posteriormente señaló que "para pensar en el desarrollo de la ciudad debemos encarar políticas integrales y colectivas que conciban a las personas y las comunidades desde la perspectiva del ejercicio de derechos y responsabilidades".
"Nos quieren hacer creer que ese desarrollo no es posible, que la municipalidad es inviable y que sus empleados quieren vivir a costa del resto. No nos dejemos convencer como nos dejamos convencer en los noventa, cuando la política fue pisoteada y lo mas revolucionario que se escuchaba era "que se vayan todos". Defendamos nuestra capacidad de producir transformaciones sociales, que será la que profundice en Paraná el modelo nacional y popular que lleva adelante la Argentina, alentó. Ya no tenemos excusas para quedarnos afuera", agregó.
"El neoliberalismo posicionó al Estado como una máquina de prebendas, donde un grupo de "parásitos" se beneficiaba con los recursos de toda la comunidad. Los predicadores de este discurso se favorecen cuando el Estado es ineficiente y abandona su función dejando la distribución de recursos en manos del mercado. Para ellos la eficiencia es un problema", dijo.
"Sin lugar a dudas la municipalidad de Paraná cuenta con un gran número de empleados que con su labor garantizan que la institución siga funcionando a pesar de todo", reconoció para luego manifestar que "esos empleados que día a día con esfuerzo y dedicación llevan adelante su tarea son muchas veces subestimados, mal pagos, privados de materiales de trabajo y hasta incluso de un lugar físico donde realizar la tarea asignada. Esto también es a causa de que la estructura está colapsada", sentenció.
Asimismo añadió: "No somos todos iguales, por suerte no pensamos todos de la misma manera, pero tenemos los mismos derechos y es obligación del Estado garantizarlos, dijo Grand, para luego agregar que es necesario escuchar otras expresiones sociales respecto del planteo que hace este grupo de empleados municipales que amenazan con acciones violentas en el caso de no obtener lo que quieren".
Luego agregó: "Sería muy provechoso conocer lo que piensan otros colectivos sociales que también se preocupan por el desarrollo de la ciudad para saber si efectivamente quieren destinar el 80 por ciento de los recursos de la municipalidad a una planta de empleados incrementada un 50 por ciento durante la última campaña política", desafió.
Finalmente sostuvo: "Si no intentamos fortalecer las instituciones públicas para que puedan resolver progresivamente los problemas sociales y permitan generar condiciones de desarrollo estamos dando paso a aquellos que plantean que el Estado no debe intervenir, que hay que privatizarlo y todos esos discursos que tanto daño le hicieron a nuestra democracia y que circularon hace muy poco en la Argentina, no generemos el caldo de cultivo para que resurjan", publicó El once.