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Groucho Marx dijo: "La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados". En ese punto, Javier Milei es marxista.
Por La Opinión Popular - 09-01-2024 / 08:01
PANORAMA POLÍTICO ENTRERRIANO

¿No es hora que Frigerio se defina sobre la miseria planificada por Milei?

¿No es hora que Frigerio se defina sobre la miseria planificada por Milei?
Los cambios neoliberales en la Argentina que propone Javier Milei son tan drásticos como un tsunami, ¿El DNU firmado por el presidente no amerita una postura clara y firme del gobernador en defensa de los entrerrianos? ¿Desestimará Frigerio los reclamos espontáneos y simultáneos de productores agrarios, exportadores industriales, PYMEs dependientes del mercado interno, educadores, trabajadores de la salud, cámaras de transportes y farmacéuticas, científicos, artistas, comerciantes, jubilados, sindicatos, organizaciones sociales y un largo etcétera?
 
 
Hay un antiguo juego, el de "la estatua", donde los niños deben quedarse mudos e inmóviles cuando la canción se detiene o alguien grita la palabra clave. En el caso de la política nacional, el presidente Javier Milei pone la música, el porteño Rogelio Frigerio y otros gobernadores danzan a su alrededor. Y pueden ir siendo eliminados de los favores. En ese temor se sustenta la frase que más repite por estos días en la Casa Gris: "hay que quedarse quietitos y callados".
 
El gobernador de Entre Ríos no quiere confrontar, hacer ruido ni quedar vinculado a un extremo u otro. Por eso su margen de maniobra es acotado. Tras la reunión del Presidente con los mandatarios provinciales, Frigerio se esforzó por despegarse de los subgrupos que se formaron. También toma distancia cuando algún colega lo llama o le envía mensajes intentando convencerlo de tener una postura más dura en contra de las brutales políticas de Milei, el gobierno de la casta de los ricos para los ricos, que busca una Argentina distinta de sus tradiciones igualitarias y humanistas.
 
A Frigerio solo le preocupa conseguir que la Nación garantice los millones que necesita para cerrar el año. Que son mucho en términos presupuestarios para la provincia, pero muy poco si se lo compara con lo que Milei pide a cambio: apoyo total al ilegal Decreto de Necesidad y Urgencia que desregula la economía y aval al pernicioso proyecto de Ley "Ómnibus". Extorsión al palo para lograr una reforma constitucional encubierta. Para el libertario, subido arriba del pony cual "monarca supremo" del país, el éxito del inicio de su gestión depende casi exclusivamente de cómo resulten esas batallas.
 
Pero el inconveniente es que, el rigor del ajuste de Milei no se aplica en forma pareja y hay una clara inclinación en favor de las grandes empresas, las principales aportantes de su campaña, que además son las principales beneficiadas con la desregulación. Para las grandes fortunas se propone blanqueo, moratoria y facilidades para el pago de bienes personales. Para los sectores medios vuelve la cuarta categoría de Ganancias y para los pobres se terminará el compre sin IVA. Para las provincias, reaparecieron las retenciones para la mayor parte de las economías regionales con una alícuota de 15%.
 
En el ajuste del gasto, la mayor parte del peso también recaerá en las espaldas de las clases medias y bajas. La eliminación de subsidios impacta de manera directa en las tarifas de la energía y el transporte, así como la desregulación provocarán un incremento en los costos de los alimentos. A los jubilados también les tocará el frío filo de la tijera, Milei pretende derogar la movilidad jubilatoria, pero su reforma no estipula aumentos periódicos establecidos por decreto.
 
El plan económico real de Milei, un farsante, cínico y mentiroso, es el de la "miseria planificada", preparado por los sectores dominantes desde hace mucho tiempo: grandes industriales, financistas especuladores y las patronales del campo, y que fue puesto en marcha desde el inicio por el macrista Luis "Toto" Caputo con una brutal devaluación de más del 118%, con impacto fulminante en ahorro e ingresos, sepultando el poder adquisitivo de salarios y jubilaciones por el aumento de precios. Los ataques contra los derechos laborales buscan hundir a los trabajadores en la pobreza y barrer con la clase media, que deje de existir como en otros países latinoamericanos donde solo el 10% son ricos y el 90% son pobres.
 
Las medidas decretadas por Milei, a espaldas del Congreso de la Nación, es de una dictadura sin golpe de Estado, y son todas en favor de la ganancia empresarial codiciosa y nada a favor del pueblo, atentando contra el derecho laboral, los inquilinos y los sectores más vulnerables, para sumergirlos en la miseria. Volveremos a sentir el yugo de los grandes grupos económicos, que quieren explotar aun más al pueblo trabajador, con una profundidad que ni siquiera se dio en la última dictadura militar de 1976. Frigerio ¿no la ve?
Los cambios neoliberales en la Argentina que propone Milei son tan drásticos como un tsunami, ¿El DNU firmado por el presidente no amerita una postura clara y firme del gobernador en defensa de los entrerrianos? ¿Desestimará Frigerio los reclamos espontáneos y simultáneos de productores agrarios, exportadores industriales, PYMEs dependientes del mercado interno, educadores, trabajadores de la salud, cámaras de transportes y farmacéuticas, científicos, artistas, comerciantes, jubilados, sindicatos, organizaciones sociales y un largo etcétera?
 
Frigerio parece considerar, con su silencio evidente y palpable, que sobrevivirá solo aquel gobernador que se adapte al nuevo contexto libertario, aunque se le viene encima un 2023 complicado desde el primer día del calendario. La sociedad entrerriana se va ajustando con dificultad y malhumor a la nueva realidad de Milei y asiste a un escenario que pocas veces se ha visto antes, con tantas restricciones y fuertes aumentos de precios de los principales productos de la canasta familiar. Y la inflación seguirá siendo elevada. Las consultoras privadas vaticinan que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en los dos primeros meses de 2024 puede trepar cerca de 30% en enero y también en febrero. Las tarifas de los servicios públicos se moverán con mayor velocidad de lo que se ha visto en los últimos cuatro años. Y el Gobierno de Milei no quiere pisarla; ha dado autorización para aumentar y también para sacar los subsidios económicos. ¿Creerá Frigerio que todo esto no va a afectar su gestión?
 
Viene un año en el que el propio Frigerio deberá definir qué hará con su administración para recuperar parte de los ingresos coparticipables que han quedado en el camino. Tarea harto difícil frente a un gobierno centralista porteño como el de Milei que pretende desfinanciar y saquear a las provincias. No obstante, Frigerio parece convencido que encolumnarse con la oposición no será un buen negocio para su administración, porque están en juego no menos de $200.000 millones por impuestos que, hasta ahora, no se transferirán ni se repartirán en las 23 provincias y en CABA. ¿Piensa tal vez que si hace "buena letra" podrá pellizcar algo?
 
Entre Ríos y el resto de las jurisdicciones están entrampadas en la extorsión de la maraña legislativa que ha planteado Milei a través del megadecreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y de la decena de proyectos de ley que la Casa Rosada giró al Congreso. En este caso tampoco se cuidaron las formas, con un apabullante compendio de modificaciones bajo el argumento de la urgencia que, en muchos casos, no es tal.
 
En 2024, el propio Estado tendrá que buscarle la vuelta para revertir el agudo cuadro socioeconómico que proyecta que más del 40% de la población está bajo la línea de pobreza porque sus ingresos no le permiten cubrir el Costo de la Canasta Básica Total (CBT) que, en el caso de Entre Ríos, puede llegar a unos $ 400.000 mensuales para una familia tipo. Y se estima que este año ese índice superará el 70%. Lo que es peor: gran parte de los asalariados formalizados hacen cálculos para evitar caer en el umbral de la pobreza.
 
Además, hay unos 100.000 asalariados que están subocupados, pero son demandantes de otros puestos para poder acrecentar el poder adquisitivo de su grupo familiar y, así, esquivar al descenso social. Pero hay una realidad que se plantea para el nuevo año: la fuerte recesión y la apertura indiscriminada de la importaciones acarreará cierre de empresas, especialmente aquellos más dependientes de la demanda interna, y pérdida de empleo formal en muchos sectores, -además de la construcción, producto de la parálisis en la obra pública-. Asimismo, aumentará el cuentapropismo y la informalidad laboral, allí donde hay alrededor de 140.000 entrerrianos que cobran en negro, sin un horizonte jubilatorio, ni cobertura de obra social.
 
Se va 2023, se va un período complicado desde todos los puntos de vista, pero se viene uno peor. La paciencia no abunda y las expectativas no satisfechas podrían convertir rápidamente a la esperanza en desazón y a la desazón en bronca. ¿El gobernador Frigerio pensará que su desafío, al menos en este 2024 que ya comienza, pasará por "quedarse en el molde"? Para ello, claro, deberá aprender a bailar la música que le ponga Milei cuando apriete "play" y permanecer como una "estatua" cuando se implementen medidas en contra del pueblo entrerriano, para llegar al final de su gestión sin haber hecho nada significativo por la provincia.
 
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