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Groucho Marx dijo: "La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados". En ese punto, Javier Milei es marxista.
Por La Opinión Popular - 04-09-2023 / 20:09
PANORAMA POLÍTICO PROVINCIAL

Complicaciones para Entre Ríos si gana el ultraderechista Milei

Complicaciones para Entre Ríos si gana el ultraderechista Milei
Lo que propone Javier Milei de romper relaciones con China y Brasil, es un verdadero suicidio: el país con el que más comercia Argentina es Brasil y el segundo es China. ¿De dónde van a salir los dólares para sostener la actividad económica y para pagarle al FMI? Si se afectaran las relaciones con esas economías, el agro y la industria provincial perderían sus principales mercados externos. En lugar de defender los intereses provinciales, el porteño Rogelio Frigerio, en un almuerzo a solas que compartió con su candidata a presidenta, Patricia Bullrich, le pidió no confrontar con Milei. Y este último, desnudando complicidades, elogió a Frigerio diciendo que "fue uno de los mejores ministros de Macri". ¿Qué puede esperar Entre Ríos de Frigerio, que no sean calamidades?
 

El dirigente político ultraderechista, Javier Milei, un candidato sin estructura partidaria, con opiniones insensatas, sin equipos técnicos, ganó la PASO, y asume de prestado, conductas propias de un poder lindante con el absolutismo monárquico. Un dirigente que se precia de valorar la democracia y la libertad, no puede exponer ideas concretas, que afectarán a todo un país, sin mediar consulta con nadie. Milei afirmó que si es presidente romperá relaciones con China y Brasil, porque son comunistas, desatando huracanes de imprevisibles consecuencias económicas y diplomáticas. Y, fue más allá, habló de destrozar el Mercosur.
 
Las expresiones absurdas de Milei, personaje incomprensible que en sus discursos sólo puede saludar a su hermana y a sus perros, generan un serio problema para la Argentina ya que el actual gobierno de Alberto Fernández firmó en marzo de 2022 la adhesión al acuerdo de la Franja y la Ruta, una estrategia de la República China para ampliar los proyectos de energía y los fondos para obras de infraestructura. También China acaba de autorizar el uso de fondos del swap de yuanes para pagar vencimientos de Argentina con el FMI.
 
Lo que propone Milei es un verdadero suicidio: el país con el que más comercia Argentina es Brasil y el segundo es China. ¿De dónde van a salir los dólares para sostener la actividad económica y para pagarle al FMI? Si se afectaran las relaciones con esas economías, el agro y la industria provincial perderían sus principales mercados externos. China es un país con una población de 1.400 millones, ¡30 veces la población argentina!, y en su capacidad de importación y exportación de manufacturas supera a los EE.UU. en casi un 50%. Anunciar tan suelto de boca, como lo hace Milei, que rompería relaciones, es una muy seria complicación para el campo y la industria entrerriana. En lugar de defender los intereses provinciales, el porteño Rogelio Frigerio, en un almuerzo a solas que compartió con su candidata a presidenta, Patricia Bullrich, le pidió no confrontar con Milei. Y este último, desnudando complicidades, elogió a Frigerio diciendo que "fue uno de los mejores ministros de Macri". ¿Qué puede esperar Entre Ríos de Frigerio? ¿Por qué hay entrerrianos que votan a quien los desfavorece?
 
Para ocho provincias argentinas el principal destino exportador es China: son Jujuy, Santiago del Estero, Formosa, Chaco, Catamarca, San Luis, La Pampa y, justamente, Entre Ríos. China es destino clave para las carnes argentinas, llevándose sostenidamente más de la mitad de este comercio exterior. También es el principal mercado del poroto de soja argentino. La Cancillería China emitió un duro comunicado en el que lo invitó a visitar el país asiático para que "llegue a conclusiones muy diferentes sobre la cuestión de la libertad y seguridad del pueblo chino". La respuesta china es de la más cultivada práctica diplomática que contrastan como la calma madura a la furia infantil.
 
Por otra parte, si alguien promoviese romper relaciones con un país de Sudamérica, para que con ello se beneficie Argentina en aspectos económicos, culturales, turismo, etc., probablemente nadie se referiría a Brasil, nada menos. Es tan grotesco el anuncio de Milei, que sólo imaginar que un candidato a presidente de Brasil prometiera romper relaciones con Argentina si llega al poder, nos llevaría a sospechar que está totalmente desquiciado. Es que el trigo y la cebada, producidas en Argentina, encuentran en Brasil a su principal comprador, quien además es un fuerte demandante de maíz. Trigo, bienes de la industria automotriz y vinos destacan en la canasta exportadora de las 4 provincias que tienen a Brasil como principal destino: Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, La Rioja.
 
La diplomacia de Brasilia evitó hacer comentarios sobre las desequilibradas expresiones de Milei pero se supo que, en el gobierno de Lula da Silva hay un fuerte malestar con los dichos del derechista a quien lo perciben como "más loco" y con posiciones más extremistas que las de Jair Bolsonaro. Además, hay mucha preocupación en los empresarios de la Cámara industrial de San Pablo por el impacto que puedan tener eventuales medidas que no ayudarían en nada a la integración regional y bilateral. Esta son solo algunas de las complicaciones económicas que traerá a Entre Ríos una eventual presidencia (ojalá que no ello no ocurra) de Milei.
 
Además, para Milei no existen derechos humanos, tampoco los sociales y culturales, solo reconoce los derechos a la vida, la libertad y la propiedad privada, este último por encima de todo, argumento que utiliza para fundamentar sus propuestas antipopulares. En el sistema internacional, los Derechos Humanos, sean civiles, sociales, económicos, culturales, etc., son reconocidos por todos los Estados. Sin embargo, para el despeinado Milei son solo "construcciones" que no serían reconocidos en un eventual gobierno suyo.
 
En momentos difíciles, necesitamos más democracia, no amenazarla en forma encubierta. Una cosa es criticar la situación actual y otra, muy distinta, dinamitar las bases de la convivencia social. Las medidas que viene proponiendo Milei van a encontrar una seria valla en la propia Constitución Nacional. Particularmente en el artículo 75, inciso 22, comprensivo de los tratados y pactos internacionales sobre derechos humanos a los que desde la reforma de 1994 la Carta Magna se les acordó jerarquía constitucional. Sus planteos son jurídicamente inconstitucionales y contrarios al Pacto de San José de Costa Rica y el sistema continental de protección en materia de DDHH, lo que podría resultar en demandas contra el Estado Argentino ante la Corte Interamericana de DDHH si fueran aplicadas las iniciativas violatorias de derechos de Milel.
 
La justicia social no constituye un robo o una aberración como afirma Milei, sino que se trata de un conjunto de derechos consagrados en la Constitución Nacional. Lo perverso es negar su existencia o su legitimidad. Por supuesto que hacer cumplir y otorgar efectivamente esos derechos tiene un costo, que se sufraga con el presupuesto estatal.
 
El concepto de justicia social se lo puede encontrar, en la antigua Grecia, en la "justicia distributiva" de la que hablaba Aristóteles, y en la doctrina social de la Iglesia Católica. Se incorporó masivamente a las constituciones occidentales a principios del siglo XX, a través de normas tendientes a lograr el llamado "Estado de Bienestar" en la población, combatiendo la pobreza, la desigualdad de oportunidades, los derechos laborales, de las mujeres y de las minorías.
 
Si bien aquí se asocia ese concepto con el peronismo -que lo incorporó en la Constitución de 1949- también ha sido abrazado por muchas otras fuerzas políticas, ya que hay un amplio consenso nacional al respecto. De hecho, aún cuando el Golpe de Estado gorila de 1955 suprimió la Constitución Justicialista, la Convención de 1957 incorporó el artículo 14 bis, que, básicamente, reconocía los derechos laborales del peronismo. Y en 1994, cuando se produjo la última reforma constitucional -y pese al sesgo neoliberal del gobierno menemista en funciones- lejos de limitarse los derechos sociales, éstos fueron considerablemente ampliados, incluyendo también los derechos del consumidor, los ambientales y otros como el de la información.
 
¿Ignorará Milei los artículos constitucionales 14 y 14 bis que legislan los derechos laborales, previsionales y sociales, como el salario y la jubilación, el derecho a la vivienda digna, a la sindicalización de la clase trabajadora, el derecho de huelga, los convenios colectivos, la protección contra el despido arbitrario? ¿Denunciará los pactos y tratados internacionales? Lo real es que Milei, si pudiera acceder al poder, se enfrentará a una resistencia social que aturdirá más aún que los gritos que esgrime para afirmar algo que se le cuestiona.
 
Dicen que el poder termina por asfixiar a quien se aferra demasiado a él. Milei apenas es el candidato con mejores performances en unas PASO que no son la plataforma del éxito asegurado, particularmente cuando el 30,1% del electorado no concurrió a votar. Eso significa que una parte de casi 11 millones de empadronados que no votaron podrán hacerlo en octubre y nada se puede predecir en cuanto a los resultados. Quienes buscan "un cambio", suponen que no es posible estar peor y votaron a una propuesta que terminará por enterrarlos. Milei no es "lo nuevo", es el viejo capitalismo salvaje de los siglos XVIII y XIX, que intentará imponer la más brutal explotación de los trabajadores. Y el ajuste drástico del gasto público que propone Milei, como Bullrich, desfinanciará la educación y la salud por lo que nos encontraremos con escuelas destrozadas y hospitales en ruinas y vacíos.
 
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