La Opinión Popular
                  05:51  |  Lunes 07 de Abril de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná

Por
“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
Recomendar Imprimir
Nacionales - 19-09-2011 / 21:09
EFEMÉRIDES POPULARES. EL 19 DE SEPTIEMBRE DE 1968 MUERE EL DIRIGENTE JUSTICIALISTA JOHN WILLIAM COOKE

“El Bebe” Cooke: El Gran Olvidado del Peronismo

“El Bebe” Cooke: El Gran Olvidado del Peronismo
Tapa de la edición del 26 de diciembre 1955 de la revista De Frente. "John W. Cooke. Prisionero de guerra de la Revolución" es el epígrafe del retrato a lápiz de Cooke sobre el fondo de una Plaza de Mayo colmada de gente y pancartas de adhesión a Perón. Tanto Cooke como De Frente fueron sometidos a proceso por “traición a la Patria” por la Revolución Libertadora, como muchos peronistas después del golpe de 1955.
John William Cooke fue uno de los prohombres del peronismo y uno de los personajes más apasionantes de la historia política argentina. Brillante intelectual y político, de ideas precursoras, corajudo y formado en un espíritu crítico, fue delegado personal y heredero de Perón en la peor época de la resistencia peronista, compañero de armas del Che Guevara en Cuba, fundador e inspirador del peronismo revolucionario.

Este descendiente de irlandeses transitó los lugares y hechos que marcaron al peronismo: FORJA, el 17 de octubre de 1945, el bombardeo a la Plaza de Mayo, la Resistencia Peronista, la huelga del Frigorífico Nacional Lisandro de la Torre ....

La biografía de "El Gordo" Cooke -mezcla de ideólogo y militante- es la historia de una revolución frustrada, pero también la de una utopía que llenó de contenido revolucionario al peronismo y a muchos de los políticos que hoy gobiernan la Argentina.

Escribe: Blas García

 


Foto: Cooke y su compañera de siempre, Alicia Eguren, quien lo secundará en la teoría y la acción. Fue asesinada por la dictadura genocida de Videla, siendo parte de los 30.000 desaparecidos.

Biografía
 
Cooke nació en La Plata el 14 de noviembre de 1919, en una familia de intensa tradición política; su padre, Juan Isaac Cooke, era un prestigioso jurista, diputado por la UCR, y seria Canciller durante la presidencia de Edelmiro Farrel en 1945.
 
John "El Bebe" Cooke, que recibe ese apodo debido a la tersura de su piel, militaría ya durante sus años universitarios, mientras estudiaba Derecho en la Universidad de La Plata, formando parte de la Unión Universitaria Intransigente, donde se acercó a las ideas de FORJA e inició su lucha antioligárquica. Se recibió de abogado en 1943.
 
En el ámbito universitario fue profesor titular de Economía Política en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires entre 1946 y 1955.
 
  
Participación política en el peronismo
 
El 17 de octubre y con los obreros en la Plaza de Mayo, el Bebe se incorpora al naciente Movimiento Popular y encuentra en el peronismo el espacio que buscaba para la militancia política. En 1946, con tan solo 25 años, fue electo diputado por la Capital Federal. Era el diputado más joven en las filas de un movimiento que llegaba para cambiar la historia política del país. En esa época conoció a Arturo Jauretche y Darío Alessandro (padre), que se acercaban desde FORJA a las filas del peronismo.
 
"El Gordo" será diputado y el peronismo le impondrá a la oligarquía: los delegados de fábrica, los convenios colectivos de trabajo, precios máximos, aportes jubilatorios, pleno empleo, salarios en aumento, aguinaldo, justa y digna legislación laboral; salud pública con la revolución de Carrillo y la vigencia nítida de los trabajadores en el poder político.
 
En el Congreso, donde se destacó tanto por la agudeza de sus análisis como por la virulencia de sus discursos, fue Presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados. De posición independiente y convicciones nacionalistas, se opuso a la ratificación del Tratado de Chapultepec.
 
Revisionista histórico, fue miembro del Instituto Juan Manuel de Rosas, donde pronunció conferencias y del cual fue electo vicepresidente en 1954. Ese año editó la revista De Frente, en la que planteó sus posiciones nacionalistas, y combatió los contratos petroleros que negociaba el gobierno de Perón.
 
Desde 1952 al 55, Cooke se dedicó al trabajo de base, recorriendo la ciudad, el conurbano y el país para dialogar con obreros y con estudiantes, a quienes sorprendía con su solidez ideológica y su claridad dialéctica, ganando una fama y un respeto que para 1955 ya eran nacionales, al tiempo que ganaba, también, enemigos.
 
 
Bombardeo a Plaza de Mayo
 
El 16 de junio de 1955 los aviones de la Marina bombardearon Plaza de Mayo para matar a Perón. Más de 350 personas murieron y más de 2 mil resultaron heridas.
 
Cooke se dirigió hasta el Ministerio de Marina, sacó su pistola 45 y vació los cargadores contra los ocupantes del edificio. No se detuvo hasta haber acabado con todas sus municiones.
 
Después del Bombardeo a Plaza de Mayo, Perón lo designó interventor del Partido Peronista de la Capital Federal, desde donde Cooke trató de movilizar y organizar a los peronistas para resistir el inminente golpe militar.

Producido el golpe militar, el 20 de octubre fue arrestado en la casa de su amigo, el historiador revisionista, José María Rosa.
 
Fue detenido y llevado a la cárcel de Las Heras donde estaba el 9 de junio de 1956, el día de la Operación Masacre, cuando se  fusiló al general Juan José Valle, jefe de un alzamiento militar pro peronista.
 
Pese a estar en prisión hasta marzo de 1957, participó activamente en la organización de los distintos grupos protagonistas de la "Resistencia Peronista".
 
 
Perón lo designaba su sucesor
 
Con la caída del peronismo, la resistencia, la clandestinidad y la prisión, agrandan la figura de El Bebe como el hombre de mayor confianza de Perón. De panza prominente, con cierta tendencia a la obesidad, su imagen no parecía la de un héroe, pero a través de los años se convirtió en un luchador consecuente, peronista fiel y combativo.
 
Perón, que estaba exiliado, lo puso al frente del denominado "Comando Táctico". Así, El Bebe fue el primer delegado de Perón y el hecho de que el líder haya elegido un peronista de izquierda era muy importante ya que marca el camino de la lucha para retomar el poder.
 
"En ese momento -explica el historiador Norberto Galasso-, Cooke era la expresión de la política de Perón, que en estos años era una política de bombas, de huelgas, una política netamente de resistencia".
 
En noviembre de 1956 le dirigió una expresiva carta, en la que avalaba firmemente su acción y lo designaba su sucesor, en caso de fallecimiento. A los efectos envía la siguiente carta:
 
Al Dr. John William Cooke
Buenos Aires
Por la presente autorizo al compañero doctor Don John William Cooke, actualmente preso por cumplir con su deber de peronista, para que asuma mi representación en todo acto o acción política. En este concepto su decisión será mi decisión y su palabra la mía.
En él reconozco al único jefe que tiene mi mandato para presidir a la totalidad de las fuerzas peronistas organizadas en el país y en el extranjero y sus decisiones tienen el mismo valor que las mías.
En caso de fallecimiento, delego en el doctor don John William Cooke el mando del movimiento.
En Caracas, a 2 días de noviembre de 1956.
Juan Perón.
 
Fue la única vez en su vida que Perón designó un heredero en caso de muerte, cosa que podía ocurrir pues la Liber­tadora había enviado un comando de sicarios por el continente para asesinarlo.
  
  
Fuga de la prisión de Río Gallegos
 
El 18 de marzo de 1957 Cooke escapó de manera espectacular de la prisión de Río Gallegos, en compañía de otros detenidos peronistas: Héctor Cámpora, Jorge Antonio, José Espejo, Pedro José Gomis y Guillermo Patricio Kelly.
 
Llegaron a la ciudad chilena de Punta Arenas y Cooke se instaló en Chile, desde donde pudo operar con más eficacia para coordinar la acción de los distintos grupos clandestinos peronistas.
 
Una de las preocupaciones de Cooke fue la política desplegada por los sectores neoperonistas conciliadores que debilitaba la intransigencia que mantenían aquellos que militaban en la resistencia. A esto debía agregarse que represión gubernamental sobre los militantes peronistas que dificultaba cualquier intento de planificación y coordinación.
 
 
El pacto entre Perón y Frondizi
 
En enero de 1958 participó en la gestión del pacto entre Perón y Frondizi, y posiblemente asistió a la reunión de Caracas, donde éste se efectivizó.
 
Con los votos peronistas, Arturo Frondizi fue electo presidente en febrero de 1958. A cambio, el nuevo presidente levantaría la proscripción que pesaba sobre el peronismo.
 
El romance entre Frondizi y Perón duró poco tiempo. Frondizi asumió el 1º de mayo del 58 y lo primero que hizo fue ascender a Aramburu y a Rojas. "Entonces empezó a producirse una conciliación del gobierno con los militares", recuerda Galasso. El 16 de septiembre, Perón difundió un comunicado en el que llamaba a la "agitación de masas". Los gremios declararon una huelga general, el presidente declaró el estado de sitio y encarceló a peronistas. El pacto estaba roto.


 
 Foto: Cooke con Perón.

La huelga del Frigorífico Nacional Lisandro de la Torre
 
"El gordo" Cooke volvió al país a fines de 1958, para continuar con la resistencia, y de inmediato fue detenido. A principios de 1959 participó activamente en la huelga del Frigorífico Nacional y en la posterior huelga general y movilización contra su privatización. Cooke colaboró para que las luchas sindicales trascendieran el plano reivindicativo y adoptaron un claro objetivo antiimperialista.
 
La huelga, inédita por sus características, sacudió a Buenos Aires y la desataron los obreros del frigorífico que tomaron la planta para evitar su venta a la entonces poderosa Corporación Argentina de Productores de Carne (CAP) un ente controlado por los ganaderos, que querían el frigorífico para poder monopolizar el mercado interno.

La ocupación del frigorífico Lisandro de la Torre y su posterior desalojo por fuerzas militares y policiales desencadenaron el estallido insurreccional del barrio de Mataderos y el principio de una huelga general nacional que puso en jaque la fragilidad institucional del gobierno de Arturo Frondizi.
 
La política de Frondizi había dado muestras sobradas de alineamiento con los EEUU: los contratos petroleros, la Ley de Radicación de Capitales y, a fines de diciembre de 1958, el anuncio al país de la aplicación del primer Plan de Estabilización elaborado a partir de las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional.
 
Los trabajadores del Lisandro de la Torre habían elegido una nueva comisión directiva sindical, mayoritariamente peronista, encabezada por Sebastián Borro, un joven dirigente forjado en los duros albores de la resistencia.
 
Los obreros se entrevistaron con legisladores nacionales, quienes se comprometieron a darles una respuesta y les informaron que al otro día serían recibidos por Frondizi. Mientras esperaban la reunión, la ley fue sancionada.
 
Luego de conocer la decisión de Frondizi lanzaron el paro y ocuparon el frigorífico, como fondo se escuchaban los bombos y, por primera vez, el grito de ­¡Patria sí, colonia no!
 
Frondizi recibió finalmente a la comisión y a representantes de las 62 Organizaciones, que le pidieron que vetara la ley, pero el presidente se negó.
 
Una poderosa fuerza represiva desalojó el establecimiento: 22 ómnibus cargados con agentes, carros de asalto de la Guardia de Infantería, camiones de bomberos, patrulleros, cuatro tanques Sherman del Regimiento de Granaderos a Caballo y varios jeeps con soldados provistos de ametralladoras, estos últimos al mando del teniente coronel Alejandro Cáceres Monié. La fuerza así reunida era de unos dos mil hombres.
 
El plenario de las 62 Organizaciones, reunido esa noche, declaró un paro por tiempo indeterminado, que apoyaron las otras dos agrupaciones sindicales.
 
 
La toma del barrio de Mataderos
 
La indignación por lo ocurrido recorrió el barrio. Durante varios días obreros y vecinos libraron duras batallas contra las fuerzas de seguridad. Mataderos se convirtió en el barrio de las barricadas, se hacían con adoquines sacados de las calles, vías del tranvía, cubiertas de ómnibus de línea incendiadas y clavos miguelito aportados por la Juventud Peronista.
 
Por la noche los activistas cortaron el alumbrado y la Policía fue recibida a pedradas desde las azoteas. En tanto, el gobierno allanó varios sindicatos y detuvo a varios dirigentes, entre ellos a John William Cooke, Susana Valle y Felipe Vallese.
 
Además se declaró zona militar a las ciudades de La Plata, Berisso y Ensenada y ordenó su custodia con tropas militares. Entre tanto, Sebastián Borro y otros dirigentes de gremios chicos, como Jorge Di Pasquale, organizaban la huelga.
 
El sindicato del Lisandro de la Torre nunca levantó la huelga; luego de varios meses y con Borro capturado, fueron cesanteados cinco mil obreros. El frigorífico fue vendido a la CAP.
 
Una investigación realizada en 1974 por una comisión de la Cámara de Diputados descubrió que la CAP, conducida por ganaderos, había pagado sobreprecios a sus asociados ganaderos durante años y que los quebrantos, que eran pagados con fondos públicos, habían constituido una virtual estafa.
 
 
"El gordo" Cooke en Cuba
 
Por entonces, la militancia peronista se dividía entre los partidarios de la "línea dura" y la "línea blanda", estos últimos, que buscaban un acuerdo con el gobierno gorila, comenzaron a hostilizar a Cooke, tachándolo de comunista.
 
Perseguido, en 1959 abandonó el país y se instaló en Cuba, donde la Revolución Cubana lo conmovió profundamente y permaneció hasta octubre de 1963. Allí se entusiasmó tanto que realizó diversas tareas de apoyo al régimen, entabló amistad con Ernesto "Che" Guevara y su militancia lo lleva a defender la revolución, hasta con las armas en la mano, frente a la invasión de la Bahía de los Cochinos, cuando las tropas anticastristas, patrocinadas por el gobierno de los EEUU y entrenadas y dirigidas por la CIA, intentaron invadir Cuba en abril de 1961.
 
Cooke inició una larga tarea de acercamiento entre el peronismo y el castrismo, que incluyó el reclutamiento de jóvenes argentinos para ser entrenados militarmente en Cuba.
 
 
La vuelta a la Patria
 
Mantuvo una intensa correspondencia con Perón, que sólo interrumpió en 1966, e intentó influirlo para que declarara su apoyo a Cuba y trocara su domicilio madrileño por La Habana. A la vez, se propuso reconstruir la tradición peronista en clave cubana e impulsar a los peronistas a seguir el camino iniciado por Fidel Castro.
 
A fines de 1963, Cooke volvió a la Argentina y organizó Acción Peronista Revolucionaria, un grupo al que asistían futuros militantes como Juan García Elorrio, Fernando Abal Medina y Norma Arrostito, en donde siguió intentando la fusión entre el peronismo y el guevarismo.
 
 
Conclusión
 
Lo concreto es que, luego del golpe de Estado de septiembre de 1955, Perón desde el exilio apostó por una estrategia insurreccional porque creía que llevando el país a una guerra contra la oligarquía conseguiría recuperar el poder.
 
El hombre al que Perón delegó el control de sus fuerzas en el país fue John William Cooke, un cuadro de fidelidad al líder, que desde el 55, su ambiente frecuente sería la prisión: Las Heras, el penal de Ushuaia y el de Caseros, la cárcel de Río Gallegos. Valiente, revolucionario, respetado por las bases; vivió mucho tiempo prófugo, clandestino o exiliado por sus ideas políticas.
 
Durante casi 5 años, Cooke luchó contra el régimen y sufrió con la actitud de Perón, que no quería jugarse todo entero a una sola ficha. El Bebe sostenía que el objetivo político del peronismo era organizarse para arrebatar el poder político del Estado de las manos de las Fuerzas Armadas y la oligarquía; para iniciar la transformación social, económica, política nacional y popular bajo las consignas del Movimiento Peronista con hegemonía de la clase obrera.
 
Cooke plantea una estrategia para la toma del poder del Estado de forma insurreccional y así da origen a las organizaciones guerrilleras que se fueron conformando, a partir del año 1960, que posibilitarían la vuelta a la Patria y al poder del General Perón.
 
Si bien Cooke fallece en el año 1968 sus ideas perduraron a través de los años, marcando un camino y dejando un legado importante dentro del peronismo. Desde 1971 sus escritos alcanzaron gran difusión y sus ideas fueron retomadas por el peronismo de izquierda.
 
Cooke fue un símbolo de la Resistencia Peronista y del componente revolucio­nario del Movimiento, simboli­zando todo lo que el peronismo tenía de rebelde, irredento, plebeyo y popular; lo que se tornaba insoportable para la oligarquía y el imperialismo porque "el peronismo es el hecho maldito del país burgués".
 
Lamentablemente, si Cooke no hubiera muerto en 1968, la tendencia revolucionaria del peronismo habría tenido una claridad ideológica mejor, que hubiera impedido que cometiera los errores políticos que cometió, en la década siguiente. Pero esa es otra historia.
 
Hoy, cuando los procesos de Liberación Nacional se desarrollan de nuevo en América Latina y los vientos de Socialismo Nacional soplan otra vez, con postulados muy semejantes a los que sostuvo Cooke, su vida y su obra debe ser leída y analizada profundamente por la militancia porque versan sobre las cuestiones esenciales de la Revolución Nacional.
 

La brutal masacre de Trelew anticipó el genocidio de 1976
Escribe: Blas García

Agreganos como amigo a Facebook
“El Bebe” Cooke: El Gran Olvidado del Peronismo
Juan Perón y su delegado personal, John William Cooke.
“El Bebe” Cooke: El Gran Olvidado del Peronismo
Para Cooke: “Nada ocurre favorable al pueblo si no hay lucha, acción en las condiciones que se pueda. Sabemos que una correlación de fuerzas puede cambiar, pero a condición de que no se la considere definitiva e invencible. Sabemos que sólo ganan las batallas los que están en ellas. Y que sí éramos peronistas hasta ayer, no vemos motivos para dejar de serlo hoy, sino todo lo contrario: porque las armas y el peligro no son motivos suficientes”.
06-04-2025 / 07:04
Si se pudiera rebobinar el tiempo hasta 2023, cuando Mauricio Macri y Patricia Bullrich se sacaron una foto con Javier "el Loco" Milei, todo indicaba que iban a conformar un frente de Gobierno. Dos años más tarde, Macri se prepara para una guerra total contra los hermanos Milei. Tras unos meses donde la moneda estaba en el aire entre la posibilidad de una difícil alianza para las elecciones y una competencia en algunos distritos y acuerdo en otro, lo que está viendo el expresidente es que va a ser una pelea en todos lados.
 
Macri no solo cree que la batalla contra La Libertad Avanza va a ser despiadada en la Ciudad, también descree de la posibilidad de un acuerdo en la provincia de Buenos Aires. Las primeras consecuencias de la ruptura se comenzaron a ver cuándo en el Senado el PRO aportó senadores para hundir los pliegos de los jueces de la Corte Suprema.
 
Si bien la relación entre Milei y Macri ya estaba tensa hace tiempo, la campaña porteña parece haber catalizado todas las diferencias y las sacó a la luz. Antes de eso, hubo un verano donde el presidente, de sopetón, decía en alguna entrevista que quería acordar con el PRO, la cúpula del partido amarillo se reunía de emergencia, Macri respondía que sí... y le clavaban el visto. Esas idas y vueltas llegaron a su fin. De hecho, la decisión Macri la tomó un tiempo antes de que saliera a la luz el abismo que hay hoy.
 
Por ejemplo, cuando Cristian Ritondo y Diego Santilli le informaron que iban a ir a la Casa Rosada a negociar un acuerdo, el expresidente ni se molestó en objetar. Les dio el visto bueno y luego, cuando le preguntaron por la imagen de ellos dos con Karina "Recaudadora" Milei en la cabecera y su hermano a un costado, simplemente dijo: "Fue una foto".
 
En la primera semana de la campaña porteña, Macri fue mucho más explícito en sus definiciones, que hablan de un fin de relación con La Libertad Avanza.
 
*Sostuvo que nunca pudo trabajar en conjunto con Milei. Que solo intervenían cuando el Gobierno quedaba al borde del abismo. Algo que, con la experiencia de los jueces de la Corte, parece no estar dispuesto a seguir haciendo.
*Dijo que "las milanesas se terminaron hace rato", en alusión a las reuniones que tenía con Milei y que, según Macri, él mismo cortó porque no tenían ningún resultado. Ni tomaban en cuenta sus consejos, ni aceptaban los dirigentes que les ofrecía.
*Del "fue una foto" del anuncio de la alianza provincial, pasó a advertir que no existen negociaciones reales para llegar a un frente en la provincia de Buenos Aires. Macri dejó de ocultar que no cree que existan nunca esas negociaciones.
*De la misma forma, aseguró que Karina Milei nunca tuvo la intención de ir a un acuerdo en la Ciudad. Advirtió que su objetivo es destruir al PRO.
 
A nadie se le escapó que esas declaraciones del expresidente hablan de un comienzo de las hostilidades entre el PRO y LLA que solo ha comenzado a escalar con el intercambio de chicanas intenso de la primera semana. Macri dio por terminada toda negociación con LLA y, en público, la culpa a Karina Milei. Ya son varios los dirigentes que repitieron esta semana que pasó el libreto de que "hubo siete cierres de listas y en ninguno hubo alianza, por decisión de LLA".
 

05-04-2025 / 09:04
A Javier Milei le dieron su Pato Donald de la Libertad en las fastuosas instalaciones de las residencias de lujo de Mar-a-lago, propiedad de Donald Trump, mientras caían a pique las acciones de las principales empresas que lo han llevado al gobierno. El presidente viajó porque le aseguraron un encuentro para pasarle la gorra a Trump y el norteamericano ni apareció. Pero le dieron un premio junto a una de las chicas del escándalo del jarrón de Cóppola.
 
Milei es un extremista del modelo neoliberal de libre mercado que Estados Unidos hizo implosionar el jueves con su guerra arancelaria. El presidente no pudo elegir peor momento y el fracaso de su viaje era inevitable. No hubo encuentro con Donald Trump y sólo consiguió su premio de plástico mientras los dirigentes serios de todo el mundo sudaban la gota gorda por los remezones de sus economías.
 
Todo parece bizarro, el viaje presidencial, la fotito y el pato de goma como excusa, hasta el nombre del premio. Fue un viaje a la desesperada para sacarse una foto con el hombre del jopo dorado, que en su imaginario sería capaz de calmar a los mercados que salieron a comprar dólares.
 
El día anterior a su partida leyó un discurso servil a Gran Bretaña por Malvinas y el cometido central de ese viaje era otro acto de sumisión a la potencia que estaba aplicando un arancel del 10 por ciento a los productos argentinos, que se sumaron al 25 por ciento que ya le había aplicado al acero y al aluminio.
 
En el escenario de Mar-a-lago, el presidente argentino hizo la defensa enardecida de un sistema que se hundía a su alrededor destruido por Estados Unidos, su gran impulsor durante la globalización neoliberal. Milei recibió su patético "León de la Libertad" como si fuera un chico al que le regalan un pato Donald en Disneylandia.
 
Las organizaciones ultraconservadoras que se lo otorgaron están integradas en su mayoría por empresarios latinos que residen en Miami y no en sus países, donde se enriquecieron. Hasta el nombre del premio parece inventado por Milei, a quien le gustaba entrar a sus actos de campaña cantando "yo soy el león". Natalia de Negri, famosa en Argentina por el escándalo de las fiestas de Cóppola fue otra de las leonas premiadas.
 
El discurso del miércoles por Malvinas y su premio del viernes en Miami tienen en común el desconocimiento o la negación de la situación internacional en sus aspectos más obvios así como la sumisión a la prepotencia de los grandes poderes. Si tuviera idea de lo que pasa en el planeta nunca hubiera otorgado a los kelpers el derecho a decidir la suerte de Malvinas, en el primer caso. Y nunca hubiera viajado en medio del caos mundial producido por la ruptura de la globalización neoliberal.
 
En esas dos acciones hay una fuerte coherencia, que está en oposición a la prepotencia de su gobierno con los jubilados, las mujeres, los trabajadores, los enfermos y los pobres. Es sumiso, hasta la abyección, con Washington y Gran Bretaña y es brutal con su pueblo, gran parte del cual lo votó. El miércoles volvieron a apalear a los jubilados y el viernes publicó un mensaje que decía: "amigos son mis amigos", agradeciéndole a Trump los aranceles del diez por ciento con que castigó a los productos argentinos.
 

04-04-2025 / 10:04
La Corte Suprema soñada por Javier "el Loco" Millei para que le de impunidad a la corrupción libertaria se derrumbó. Con dos tercios, pero en contra, el Senado de la Nación rechazó los pliegos de Manuel García-Mansilla y Ariel Lijo, nombrados por decreto por Milei. El caso más conflictivo es el del académico libertario, que aceptó integrarse a la Corte sin respetar el camino constitucional. El juez Ramos Padilla le prohibió ahora firmar más fallos y los constitucionalistas sostienen que corresponde su renuncia. La maniobra, que recordaba a la utilizada por Mauricio Macri en 2016, terminó en una derrota estrepitosa para el oficialismo, abriendo un escenario de conflicto institucional.
 
El rechazo, que se dio con 43 votos en contra para Lijo y 51 para García-Mansilla, marca un freno a las aspiraciones del autócrata Milei, con muy poco apego liberal por las libertades civiles y el sistema republicano, de controlar el Poder Judicial a su antojo. Pero no es solo una derrota del presidente: la Cámara Alta, conformada por senadores que cobran más de 9 millones de pesos mensuales, tampoco representa un contrapeso digno de confianza. Lo que se viene es una nueva ronda de negociaciones en las sombras, sin que se ponga en cuestión la esencia de una Justicia servil al poder económico y plagada de privilegios.
 
El decreto presidencial designando a ambos postulantes desató un conflicto institucional sin precedentes y provocó un profundo repudio, que terminó ahora con García-Mansilla cumpliendo funciones y firmando fallos pero sin aval del Senado. En el Congreso deslizaban que el exdecano de la Universidad Austral presentaría su renuncia en las próximas horas. El caso de Lijo es más claro, ya que nunca llegó a asumir. Sin embargo, García-Mansilla juró y ahora el país podría enfrentar un caos jurídico si no presenta su renuncia. De hecho, minutos después del rechazo, el juez Alejo Ramos Padilla ordenó que no intervenga en causas mientras siga en su cargo.
 
Los dos postulantes de Milei no solo eran cuestionados por el mecanismo de designación, sino también por sus antecedentes. Lijo, con un historial de operar políticamente en la Justicia, estuvo involucrado en escándalos de corrupción, mientras que García-Mansilla, un ultraconservador vinculado al Opus Dei, se opuso al aborto legal y respaldó intereses mineros extractivistas.
 
Desesperado, el asesor estrella Santiago Caputo quiso suspender la sesión por decreto y la vicepresidenta Victoria Villaruel abortó la maniobra. El "monje negro" pretendía que el presidente provisional, Bartolomé Abdala, firmara un decreto suspendiendo la sesión. Villarruel lo convenció que no dé ese paso. Los radicales le advirtieron que si lo hacía, podían destituirlo. La vice se cobró así, en grande, las infinitas afrentas que acumulaba con "Caputito" y los hermanos Milei.
 
En una sesión que el oficialismo buscó impedir hasta último momento, y con el final anunciado desde el mediodía, el Gobierno anarco capitalista salió inmediatamente a acusar al Senado de "dilatar la votación durante meses" y "politizar la justicia". Sin aclarar cómo, sostuvieron que Milei "continuará trabajando incansablemente para garantizar la independencia judicial". El autoritario Milei se chocó contra la pared del Senado, que ejecutó a sus dos candidatos para la Corte, en una decisión histórica. Es un gobierno débil que eligió el riesgoso camino de llevarse todo puesto para parecer fuerte. Ahora es un gobierno débil que se demuestra débil.
 
La Opinión Popular
 

03-04-2025 / 09:04
En el aniversario de la Gesta de Malvinas, en un acto donde se impidió la participación de excombatientes, creando un repudio generalizado, Javier "el Loco" Milei, con un discurso mal leído que duró menos de 6 minutos, antepuso la prosperidad económica, al reclamo por soberanía e hizo suyo el principal argumento británico sobre la soberanía de las Malvinas, el supuesto "derecho" a la autodeterminación de los kelpers, en abierta violación de la Constitución y las resoluciones de la ONU. Llovieron las críticas desde todo el arco político y Cristina lo sintetizó llamándolo "cipayo", que es quien sirve al extranjero contra su Patria.
 
En la ceremonia en Plaza San Martín, el Presidente vende patria reunió a un puñado de funcionarios y militares, y reivindicó a las Fuerzas Armadas genocidas, cuyos comandantes condujeron la derrota ante Inglaterra. Excombatientes denunciaron que no pudieron ingresar, mientras que el cipayo Milei evitó condenar la ocupación británica y sugirió que los kelpers decidan ser argentinos. Su postura generó un profundo malestar entre los veteranos y en distintos sectores políticos, que vieron en sus palabras un retroceso en el histórico reclamo de soberanía argentina sobre las islas.
 
El discurso de Milei no solo omitió toda condena a la ocupación británica, sino que planteó que la soberanía debería depender de la voluntad de los habitantes de las islas, en una postura alineada con la del Reino Unido. "Queremos que los malvinenses decidan votarnos con los pies", afirmó, dejando entrever que la estrategia para recuperar el territorio sería seducir a los kelpers con un supuesto progreso económico.
 
Está visto que el aniversario del 2 de abril de 1982 y el recuerdo de aquella guerra encuentran al país ante su dirigencia de la ultra derecha conservadora que ostenta un alarmante déficit en materia de patriotismo. En un reportaje dado en 1997, Mauricio Macri confesó "no entender" la insistencia argentina en el reclamo por la soberanía sobre Malvinas, cuya anexión significaría "un fuerte déficit" para las arcas nacionales. Patricia Bullrich, declaró luego en 2021, en plena pandemia, que estaría dispuesta a entregar la soberanía sobre Malvinas como moneda de cambio para obtener vacunas de las farmacéuticas yanquis.
 
El acto conmemorativo, lejos de fortalecer el reclamo argentino, terminó con un gesto que sintetizó el descontento: mientras Milei cerró su discurso con su característico "Viva la libertad, carajo", los presentes respondieron con un rotundo "Viva la Patria". Una demostración clara de la distancia entre el relato libertario y el sentimiento patriótico de quienes dieron su vida por Malvinas. Es que el reclamo se basa en principios que la derecha no comprende, principios que tienen que ver con la integridad nacional, la soberanía, y con la lucha centenaria contra el maldito Imperio Británico.
 
En el plano diplomático, hubo reacciones. La ambigüedad del discurso de Milei, admirador de Margaret Thatcher, generó interrogantes sobre si su posición en la causa Malvinas responde a la necesidad de asegurarse los dólares en el directorio del Fondo Monetario Internacional, donde el Reino Unido tiene peso. En un contexto de negociaciones financieras, algunos analistas se preguntan si esta postura es parte de una estrategia económica o simplemente evidencia el desprecio de Milei por la soberanía nacional.
 
Argentina no reclama Malvinas por una cuestión de conveniencia económica: ni porque las islas representen una riqueza incalculable en materia de recursos pesqueros y petroleros, ni porque su anexión vaya a mejorar las arcas del Estado. De hecho, nuestro país es rico en recursos naturales sin necesidad de recuperar Malvinas: su problema es -sobre todo- la rapiña a la que lo somete la avaricia insaciable de sus elites económicas. Si Milei no entiende el reclamo de Malvinas, es porque carece del sentimiento de patriotismo: no es un patriota, sino un traidor, funcional a los británicos.
 
La Opinión Popular
 

02-04-2025 / 11:04
Sobres con bife de chorizo: La agencia de noticias norteamericana Bloomberg publicó una extensa investigación en la que revela las cenas secretas de Javier "el Loco" Milei a 20.000 dólares el plato. Fue durante la campaña presidencial de Milei en 2023, cuando el actual jefe de Estado era diputado nacional. Tenían frecuencia mensual e involucraban a empresarios.
 
Según una denuncia, el actual presidente organizaba reuniones secretas en un lujoso rascacielos donde empresarios pagaban hasta 20.000 dólares en efectivo por cenar con él. Cuando Milei aún era diputado nacional, las reuniones privadas en su piso 22 del exclusivo Le Parc no eran simples encuentros políticos: eran cenas con precio de entrada.
 
Según revelaciones recientes, los invitados-mayoritariamente empresarios-debían desembolsar hasta 20.000 dólares en efectivo para compartir una velada con el actual mandatario, mientras su hermana y mano derecha, Karina "Recaudadora" Milei, se encargaba de embolsar y administrar los fajos de billetes.
 
Según detalla la nota, los pagos se realizaban en efectivo por parte de ejecutivos del mundo empresarial y no eran declarados por La Libertad Avanza como parte de los ingresos de campaña, ni figuraban registrados de ninguna otra manera. Les sacaban tajada los Hermanos Milei.
 
La práctica, que se extendió durante al menos dos años, no contaba con registros oficiales ni justificación sobre el destino de los fondos. Legalmente, podría tratarse de una forma encubierta de financiamiento irregular, tráfico de influencias o incluso sobornos, ya que varios de los asistentes tenían intereses en áreas de decisión del Congreso.
 
Milei intentó justificar los cobros afirmando que su "tiempo vale" y que no vive de la política, en un intento de desligarse de posibles irregularidades. Sin embargo, su discurso choca de frente con la corrupción por falta de transparencia y con el modelo de recaudación de fondos que se exige a los funcionarios en países como Estados Unidos, donde los pagos deben estar documentados.
 
Este escándalo se suma a la polémica reciente en la que se vio involucrado el presidente por promocionar la burda estafa de la criptomoneda LIBRA, que colapsó y dejó millonarias pérdidas.
 
Su insistencia en monetizar su figura pública ha generado una grieta en su imagen de "outsider" de la política, al mismo tiempo que la corrupción se posiciona como la mayor preocupación de los argentinos, según una encuesta de AtlasIntel.
 
El círculo íntimo de Milei en estas reuniones incluía a Darío Wasserman, actual director del Banco Nación, y Nicolás Posse, su exjefe de gabinete, quienes ayudaban a organizar estos encuentros. Wasserman reconoció su participación, aunque negó haber pagado al presidente. Milei nunca negó esa recaudación. Él se presentó siempre como "experto en crecimiento con o sin dinero". El problema es que es ilegal recibir dinero sin documentación que muestre la fuente de los pagos y los servicios prestados.
 
La Opinión Popular
 

NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar