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                  04:06  |  Domingo 28 de Abril de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná
Groucho Marx dijo: "La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados". En ese punto, Javier Milei es marxista.
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Nacionales - 10-03-2024 / 12:03
PANORAMA POLÍTICO NACIONAL

El único acuerdo entre Milei y los gobernadores es hacer de cuenta que existe un acuerdo

El único acuerdo entre Milei y los gobernadores es hacer de cuenta que existe un acuerdo
El gobierno central y buena parte del arco político encontraron alivio en un punto de coincidencia: a todos, o casi todos, les resulta conveniente mantener viva la ficción de que existe una negociación en curso entre Nación y las provincias. Dan cuenta de eso las declaraciones amables de algunos dirigentes, los titulares en los medios que vocean a distintos sectores y la falta de precisión informativa sobre los ejes aparentemente acordados. Como la primera vez que se discutió la Ley Ómnibus, todo aparenta marchar sobre ruedas hasta que las definiciones no pueden aplazarse más.
El gobierno central y buena parte del arco político encontraron alivio en un punto de coincidencia: a todos, o casi todos, les resulta conveniente mantener viva la ficción de que existe una negociación en curso entre Nación y las provincias. Dan cuenta de eso las declaraciones amables de algunos dirigentes, los titulares en los medios que vocean a distintos sectores y la falta de precisión informativa sobre los ejes aparentemente acordados. Como la primera vez que se discutió la Ley Ómnibus, todo aparenta marchar sobre ruedas hasta que las definiciones no pueden aplazarse más.
 
El entendimiento entre Javier "el Loco" Milei, los gobernadores y los bloques legislativos sigue, de hecho, trabado en el mismo lugar que hace un mes y medio, por los mismos motivos: diferencias insalvables en asuntos que alguna de las partes no acepta negociar, promesas incumplidas, destratos, operaciones cruzadas, agresiones verbales del presidente a sus interlocutores, desconfianza mutua e intereses de terceros.
 
Bajo la superficie, tras la coreografía torpe de la búsqueda de consensos, las cosas no se movieron ni un centímetro. No hace falta escarbar demasiado para toparse con ese escenario.
 
El miércoles el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, citó a sus pares de las 23 provincias y la ciudad de Buenos Aires con la promesa de avanzar en la búsqueda de acuerdos que permitieran descomprimir la situación financiera en los distritos y comenzaran a pavimentar el camino hacia el dizque Pacto de Mayo.
 
El ministro se ausentó y dejó al frente de la reunión al secretario de Hacienda, Carlos Guberman, que se limitó a informarles que la respuesta a todos los planteos era no. Ni Fondo de Incentivo Docente, ni subsidios al Transporte, ni obra pública financiada por el Estado nacional.
 
Ese mismo día, en el VIP de Expoagro, Milei dijo, sobre los gobernadores, y ante un puñado de empresarios: "Quién se creen que son, los voy a mear a todos. Si siguen jodiendo cierro el Congreso", según reveló Leandro Renou.
 
Hasta el cierre de esta nota ningún fiscal había convocado a declarar como testigos a los empresarios presentes, que no tuvieron problema en confirmarle al periodista las expresiones sediciosas del presidente. El jueves, en su habitual participación nocturna en LN+, dijo que su peor error en los primeros 90 días de gobierno había sido "creer que podía negociar de buena fe con los gobernadores".
 
Mientras tanto, la reacción de los gobernadores fue virando de cierto entusiasmo inicial, en las horas posteriores al discurso de apertura de sesiones, a una mayor distancia con el correr de las horas. A mediados de la semana, el santafesino Maximiliano Pullaro ya advertía que si se iba a discutir la deuda de Nación con las provincias también debía revisarse la que corre en sentido contrario. El cordobés Martín Llaryora también marcó distancia. Desde el peronismo el rechazo fue llano y los mandatarios patagónicos hablaron de acuerdos que "no sean impuestos" y "no tengan condicionamientos".
 
El viernes llegó la reunión en Casa Rosada. Aunque duró más de tres horas, Milei no encontró ningún momento para "pasar a saludar". Del encuentro quedó claro que los puntos sobre los que quiere avanzar sí o sí el gobierno son los mismos que encontraron resistencia hace cuarenta días: Milei exige delegación de facultades extraordinarias, habilitación para tomar deuda sin control parlamentario, luz verde a la privatización de empresas del Estado y blanqueo de capitales. A cambio ofrece algo que la mayoría de los gobernadores ya rechazó: financiar a las provincias resucitando la cuarta categoría de ganancias.
 

 
Lo dicho: el presidente no sabe negociar pero se ve obligado a hacer la mímica porque el ritmo que le está imponiendo a su gestión no es sostenible. Se lo advirtieron, en curiosa sincronía y con poco tiempo de diferencia, la número dos del FMI, el funcionario más importante del gobierno yanqui, Mauricio Macri y los empresarios que le entornan la gestión.
 
Todos ellos están encantados con el rumbo que le imprimió Milei al país pero dudan que sea la persona indicada para que esas políticas perduren en el tiempo. Le sugieren, le piden, le suplican que baje los niveles de conflicto. El problema es que él no sabe hacerlo.
 
Es un problema también para él, que es una pieza sacrificable en un tablero que no domina. Macri, que lo venía diciendo en privado, esta semana lo dijo en público en un encuentro de la Fundación Libertad en Rosario, y siempre hay alguien con un teléfono registrando el momento: el presidente no tiene estructura, "es él, su hermana y las redes sociales", pero "la decisión de los argentinos fue que querían un shock en el sistema político", señaló.
 
"Ahora nos toca a nosotros estar a la altura de las circunstancias y ser humildes en la defensa de las ideas de fondo", agregó Macri, experto en gobierno con o sin Milei.
 
El presidente necesita que la economía empiece a dar señales de estabilización para ahuyentar los fantasmas. Eso no está pasando. La inflación en la primera semana de marzo mostró un rebote significativo contra febrero, incluso en un contexto donde los datos de actividad y consumo perforan los peores niveles de las últimas décadas.
 
La crisis tardará demasiado poco en impactar en millones de puestos de trabajo y en decenas de miles de PyMEs. Los dólares no aparecen. El alivio en la calle tampoco. Los conflictos, que este gobierno había prometido eliminar, se multiplican.
 
Mientras no tenga buenas noticias para dar en términos económicos el gobierno profundizará los actos de violencia y las reivindicaciones simbólicas, como un placebo para que su núcleo duro no le dé la espalda.
 
En ese sentido debe leerse el cierre de Télam; el macartismo institucionalizado por el discurso presidencial contra una docente que osó reprobar a un funcionario del gobierno o contra otra que se atrevió a pedir, en cámara, que el presidente "no aprete tanto con el ajuste"; y el desguace del Salón de las Mujeres de Casa Rosada anunciado horas antes de la marcha por el Día Mundial de la Mujer.
 
También merece particular atención el episodio de un joven que fue detenido por una repudiable pero inofensiva publicación en Instagram contra Milei. Dos aspectos destacan este caso. El primero es el lenguaje utilizado en el parte policial, de reminiscencias setentistas, donde se dice que el detenido "demostraba tener un pensamiento ideológico muy apegado a la propaganda política de la ex Unión Soviética" y "contaba con vínculos con grupos comunistas". El segundo es que el propio presidente promueve y celebra a diario la violencia online de sus seguidores. No parece haber igualdad ante la ley.
 
Es en este contexto en el que el peronismo, a los tumbos, comienza a reorganizarse. Algunos acercamientos novedosos, como el de Jorge Yoma y Cristina Fernández de Kirchner, o el de Gildo Insfrán con Guillermo Moreno y Miguel Pichetto, fueron precedidos por varias reuniones de la mesa chica del PJ, que ya sin Alberto Fernández a bordo agrupa a los gobernadores Axel Kicillof, Ricardo Quintela y el propio Insfrán, además de Juan Manzur, Lucía Corpacci, Cristina Álvarez Rodríguez, Wado de Pedro, Santiago Cafiero y Juan Manuel Olmos. Todas las tribus.
 
Fue en ese ámbito que se acordó la convocatoria a un Congreso Nacional del PJ para renovar autoridades, probablemente a través de una interna donde voten los afiliados entre varias listas. Eso abre la puerta para que vuelvan o se incorporen al redil algunos outsiders como el cordobés Llaryora, los mencionados Picheto y Moreno, otras figuras como Juan Urtubey, Graciela Camaño, y hasta el mismísimo Sergio Massa, que por ahora prefiere mantenerse al frente de la estructura del Frente Renovador. El mecanismo está por verse pero existe coincidencia sobre la necesidad de promover ese reagrupamiento.
 
Esa voluntad de ampliación, que resulta fiel a la historia frentista del peronismo desde un primer momento y responde, también, a las pautas que despliega en sus discursos y mensajes CFK desde abril de 2016, encuentra todavía obstáculos en algunas rencillas personales no resueltas (pero primero está la patria, después el movimiento y por último los hombres y las mujeres, ¿no?) y en la verborragia macartista de militantes sobregirados con alma de patovica y muchas ganas de pararse en la puerta de Matheu 130 para decidir quién entra y quién no. De más está decir: el peronismo se ha sobrepuesto a cosas peores.
 
Es llamativo que estos sectores, que gustan de autopercibirse en las antípodas, terminen haciendo lo mismo, en espejo. Guardianes de la doctrina contra guardianes de Cristina, más papistas que cualquier Papa. Cazadores de herejías contra detectores de traiciones. Peronómetro o kirchnerómetro.
 
Versiones del mismo sectarismo rancio con distinto sombrero, igualmente condenadas a la impotencia por separado o, más probablemente, a terminar amuchadas a bordo del mismo barco, haciendo de cuenta, por orgullo, de que las injurias vertidas durante tantos años unos a otros ya no pican. No pasa nada.
 
Por Nicolás Lantos
 
Fuente: El Destape
 

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27-04-2024 / 09:04
La lucha de las universidades, y de la educación pública en general, no es por mayor presupuesto, sino por su supervivencia. El gobierno no les dejó margen. Las universidades necesitan que les tripliquen la cantidad que les asignó Javier "el Loco" Milei, lo que simplemente sería recuperar lo que perdieron con la inflación. El radicalismo apoyó la movilización pero al día siguiente boicoteó la reunión en el Congreso convocada de urgencia por Unión por la Patria y la izquierda para aumentar el presupuesto. El radicalismo juega con fuego un conflicto que no tiene puntos intermedios.
 
Los radicales, a través de la agrupación Franja Morada, siempre tuvieron una presencia importante en el movimiento estudiantil y en los claustros universitarios. Muchos de sus dirigentes provienen de la militancia universitaria. La decisión del bloque radical de obstruir el debate que planteó la inmensa movilización del martes puede ser visualizada como una traición a sus propias bases.
 
El responsable de esa voltereta fue el cordobés Rodrigo "Llorón" De Loredo, jefe del bloque radical. Los cordobeses aseguran que la movilización del martes en su capital fue la más grande que se realizó en democracia. Otros radicales afirman -y no exageran-- que por lo menos la mitad de los que marcharon eran votantes de Milei y muchos de ellos radicales.
 
Hubo dirigentes de casi todas las fuerzas políticas en las columnas. Cuando De Loredo quiso incorporarse a la del radicalismo fue el único insultado. Le recordaron su sociedad con "el milico" Oscar Aguad, ex ministro de Defensa de Mauricio Macri y amigo del genocida Luciano Benjamín Menéndez.
 
De Loredo pasó un mal momento en la marcha. Y al día siguiente la traicionó. Cuando hacía declaraciones periodísticas en la puerta del Congreso, desde un colectivo que circulaba por Rivadavia se escuchó que le gritaban "sorete, votá el prepuesto".
 
De Loredo encabeza el sector del radicalismo interesado en estrechar su alianza con el gobierno anarco capitalista. La mayoría de los votos radicales y de Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal, junto con los de La Libertad Avanza y el macrismo facilitaron el dictamen favorable a la Ley Ómnibus reducida que el oficialismo tramitó con urgencia.
 
La conmoción que provocó la estrategia destructiva del gobierno desestabilizó a los partidos de oposición, a la oposición amigable, al oficialismo y también a las centrales empresarias como la UIA. La caída abrupta del consumo en todos los niveles, desde automóviles y electrodomésticos hasta carne o indumentaria provocó la rebelión de medianos y pequeños empresarios contra la conducción mileísta de Paolo Roca, que ha colocado a varios de sus gerentes en empresas estatales y oficinas del gobierno.
 
El seguidismo a Milei, que caracterizó hasta ahora a la central empresaria, fue interrumpido el miércoles por un documento crítico donde expresó su "seria preocupación por la caída de la actividad y su impacto, principalmente en las pequeñas y medianas industrias". Según el Centro de Estudios de la UIA, en febrero la caída interanual en el primer bimestre del 2024 fue del 8,3 por ciento, en comparación con el mismo período del año 2023. Esos números corresponden a la caída de la producción. Pero la caída del consumo, en algunos rubros alcanzó el 40 por ciento.
 

26-04-2024 / 09:04
En un hecho inédito en la historia nacional, Javier "el Loco" Milei será el primer presidente en funciones que "no es bienvenido" en el mega evento cultural que se realiza hace 48 años en Buenos Aires. Así lo indicó Alejandro Vaccaro, titular de la Fundación El libro, en sus palabras inaugurales. Dijo que "no hay plata" para pagar el evento en el cual Milei pretende presentar su libro. Además indicó que "concurrir a la feria este año representa un acto de rebeldía y de resistencia" contra "las políticas devastadoras que propone este gobierno" anarco capitalista.
 
Vaccaro procedió a explicar las razones por las cuales, más que echar él al presidente, el presidente se echó solo de la Feria del Libro. "No registra la memoria de nuestra feria que el gobierno nacional haya estado ausente sin un stand en este evento. La excusa de que la participación del Estado nacional en la feria implicaba una erogación de 300 millones de pesos no es otra cosa que una flagrante mentira. Después de una larga negociación, en la cual accedimos a todos sus requerimientos, aún así el Banco Nación decidió retirar, después de muchos años, su esponsoreo de la Feria, dejando trascender que la orden vino de arriba".
 
"Pero esto no es todo, luego de despreciar nuestra Feria, el presidente no se sonroja y pide participar en este espacio, cuya presencia está prevista para el próximo domingo 12 de mayo en la pista central de La Rural. Su participación en la feria, vidriera extraordinaria, implica una serie de erogaciones también extraordinarias que la Fundación El libro no puede afrontar".
 
Hasta una ironía (y mucho más graciosa que las del presidente en la Fundación Libertad) se permitió este hombre por lo demás muy solemne: "Señor presidente, se lo digo con una mano en el corazón: no hay plata. Por lo tanto, todo lo ateniente a su seguridad y de la gente que concurra a su evento correrá por su exclusiva cuenta, o lo que es peor, será un gasto extra para el tesoro nacional"
 
Así también declaró que "concurrir a la Feria este año representa un acto de rebeldía y de resistencia. Como nunca este espacio cultural activo será el eje central alrededor del cual girará el repudio de todas las fuerzas culturales a las políticas devastadoras que propone este gobierno". Vaccaro denunció "la abrupta pérdida del poder adquisitivo de amplias franjas de la población, el excesivo aumento de los alimentos y de todos aquellos productos de primera necesidad" que "tornan el consumo en cualquiera de sus formas en un lujo que muy pocos se pueden dar".
 
Destacó a su vez el impacto devastador de esta situación en la industria del libro "que se venía recuperando con mucha dificultad después de la oscura noche de los últimos años de la década pasada y de la pandemia" y dio datos para solventar sus expresiones: "en 2015 el país produjo 129 millones de libros para caer en 2018 a 26 millones. En 2023 y luego de la pandemia, las cifras llegaron a 48 millones de ejemplares. Este año la cifra final no se describe con números sino con palabras: será paupérrima."
 
Además, Vaccaro listó una serie de reclamos: "No al cierre del Fondo Nacional de las Artes. No al cierre del Instituto Nacional del Teatro. No al desguace del Instituto Nacional de Cine. No a la derogación de la ley 25.542 de defensa de la actividad librera. No a la negativa a comprar algo más de 14 millones de manuales escolares por parte del Ministerio de Capital Humano, que iban a ser entregados a las escuelas públicas". "Sí a la Universidad pública, gratuita e inclusiva."
 
La Opinión Popular
 

25-04-2024 / 09:04
El guarango presidente de la Nación, Javier "el Loco"  Milei, brindó un verdadero stand up en la cena anual de la ultra liberal Fundación Libertad, en la que por momentos provocó vergüenza ajena, inclusive entre los comensales que no podían creer lo que estaban escuchando. Milei se reencontró con Mauricio Macri, celebró su ajuste neoliberal feroz, hizo chistes groseros y bizarros (todos malos) y se burló de economistas y sectores opositores.

"¿Quieren saber cómo va a crecer la economía? Va a crecer como pedo de buzo", afirmó insólitamente Milei y se llevó los aplausos de los trolls rentados libertarios que estaban en la sala. Luego Milei apuntó contra Carlos Melconian
, de quien se burló con una imitación de su voz porque es crítico de su gestión: "se equivocó feo". "Qué quieren que les diga si había uno que decía no podés dolarizar si no hay fideos, no hay tuco... Es más fácil tirar volquetes de estiércol antes que reconocer el error", aseveró Milei. Claro, la frase y el tono de Milei cayó mal en la gente y eso le molestó al Presidente: "Si los que están murmurando se comieron el verso, lo siento. Im So Sorry, la vida es así", completó.


El stand up de Milei fue insoportable. No cabe otra definición. Ya seguirlo por YouTube resultaba tortuoso. Imposible imaginar tener que verlo en vivo. Fue por eso que los medios afines al Gobierno anarco capitalista rápidamente lo sacaron del aire. Cuando no habían pasado ni 20 minutos del inicio, tanto TN como LN+ continuaron con su programación habitual. Las arengas libertarias de "el Loco" parece que van perdiendo rating.

Milei habló de su propio ajuste. Lo celebró repitiendo las mismas falacias e invenciones que viene diciendo desde el 10 de diciembre e incluso desde antes. En ese auto-elogio delirante, comparó a Luis Caputo y Patricia Bullrich con Lionel Messi, haciendo rechinar los oídos de más de uno. Milei ya camina sobre terreno resbaladizo. La prepotencia y los chistes malos tienen su lado "delarrúesco".
 
El discurso de este miércoles pareció hecho dentro de una burbuja de gas. Un discurso de casta, ajeno a la dura realidad que sufren las mayorías populares con el áspero golpe que ya representan los nuevos tarifazos. A una pobreza que se extiende de la mano de la recesión, por más que el presidente celebre el relativo enlentecimiento de la inflación.
 
En la cena de la Fundación Libertad, Milei eligió hablar de miles de cosas para no hablar de lo evidente: el enorme golpe político a su Gobierno que significó la masiva marcha universitaria. El presidente apenas musitó la frase "causa noble" para aludir elípticamente al reclamo que este martes llevó a un millón de personas a las calles de todo el país. Un golpe político que cambió de discurso, pasando de la prepotencia al lamento.
 
Este miércoles Milei habló como si viviera en una nube de gas. Esa arrogancia se vio muchas veces en la política argentina. Gobiernos civiles y regímenes militares completamente disociados de los intereses y deseos de las mayorías populares. El resultado, fue, muchísimas veces, la rebelión popular. La lucha en las calles. La emergencia de la clase trabajadora, la juventud y el pueblo pobre como actores combativos de un cambio profundo de la sociedad. La arrogancia de Milei pavimenta el camino en esa dirección.
 
La Opinión Popular

24-04-2024 / 10:04
La Marcha Federal Universitaria reunió a un millón de personas en todo el país. Fue en defensa de la universidad pública y desbordó las calles y avenidas porteñas transformándose en un hito de rechazo al irracional ajuste anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei. Encabezados por docentes y estudiantes, cerca de un millón de personas en todo el país hizo naufragar el operativo represivo con el que amenazó la macrista Patricia Bullrich, que se quedó con las ganas de reprimir.
 
La primera marcha fue del movimiento obrero, el 24 de enero, contra el DNU, la ley ómnibus y la flexibilización laboral; la segunda fue el 24 de marzo por los derechos humanos. Y esta ha sido la tercera gran marcha contra el gobierno libertariano de Milei, movilizada por la comunidad educativa en defensa de la educación pública. Y cada vez fue mayor.
 
El espíritu de la producción y el trabajo representado en los trabajadores, el espíritu moral y ético que simbolizan las Madres y las Abuelas y el espíritu cultural del país que alimentan las escuelas, colegios y universidades, fueron los atacados por este gobierno y los primeros en reaccionar. Hay más que tres marchas en juego, entre las tres, además de su masividad expresan la esencia de un país. Para este gobierno, todo es corrupción, menos los corruptos, a los que concibe como "héroes" que fugan millones, abusan de los precios o especulan en la bicicleta financiera.
 
El gobierno despreció esta marcha porque -dijeron- la organizaron y participaron los que no quieren la auditoría de las universidades. "Son los que se favorecen con este sistema de corrupción y no quieren perder sus beneficios", dijeron por la televisión. Y Bullrich la calificó de "rara". Defender la universidad gratuita que el gobierno quiere cerrar es "raro". Todo el relato se monta sobre grandes mentiras que se reproducen en las redes hasta el infinito, porque las universidades tienen sus propios sistemas de auditorías.
 
Pero todo es corrupción, menos los corruptos. Igual que Mauricio Macri, hablan del curro de los derechos humanos y cuando no pueden comprar a los sindicalistas, los acusan de corruptos. Pero la verdadera corrupción, la que sí equivale a un PBI, es la que fugó 400 mil millones de dólares, los dueños de las offshore que reciben a Milei en el Llao Llao, los que colocaron a sus gerentes en las decisiones de política económica y en las empresas del Estado.
 
La enorme movilización de ayer fue la más grande en muchos años. Las fotos aéreas lo reafirman. Más las grandes movilizaciones que se realizaron en Mar del Plata, Córdoba, Tucumán, Misiones, Mendoza, Paraná y demás, dejaron en claro que el gobierno tendrá problemas si busca destruir a la educación pública.
 
Es probable que las movilizaciones no le muevan el amperímetro a Milei, que se pasó la tarde en las redes, igual que su vice que trató de humillar a Hebe de Bonafini. El Loco Milei confía más en sus modelos matemáticos que, como tales, nunca son la realidad, sino su representación: un modelo de números sin seres humanos, como los que mostró en la cadena nacional de radio y televisión el lunes. Le interesan esos números voladores y no los seres humanos, imperfectos y corrompibles. Pero ojo, las frías matemáticas son manipulables y manipuladas en este caso.
 
La Opinión Popular
 

23-04-2024 / 10:04
Finalmente, habrá que tomárselo en serio. El presidente Javier Milei es un loco. Por lo general, estas personas tienen una relación de literalidad con las palabras. No es broma cuando dice que quiere destruir el Estado. Ese es su objetivo y, a menos que el pueblo se lo impida, lo concretará con el ahogo económico más una campaña de desprestigio. El inaudito ataque a la educación y la universidad públicas intentan tapar el desastre económico. Hoy 23 de abril, Milei conocerá el juicio que las medidas de su gobierno están concitando en amplias franjas sociales, políticas, intelectuales y culturales. La mejor encuesta.
 
Milei, como es sabido, tuvo una carrera académica mediocre, incompleta y de irregular desempeño en entidades privadas, cuyos "logros" son hasta el momento desconocidos. Con su religión privatista y ultra individualista, odia a la universidad pública. Su saña contra las universidades públicas comenzó apenas asumió la presidencia, cuando repitió el presupuesto de 2023 para las casas de estudios. La Universidad pública está siendo amenazada por un grupo fanático, dotado de un liberalismo ultramontano, que ocupa circunstancialmente la Casa Rosada, ese reino actual de la improvisación, la insensatez y los intereses espurios vinculados a las clases más ricas de la sociedad.
 
Con una inflación anual cercana al 300%, el congelamiento del presupuesto significa una reducción del 72%, como lo afirma el último informe del Centro de investigación de la Economía Nacional (CIEN), instituto que monitorea los presupuestos universitarios. En lo que va del año, los docentes ya perdieron un 50% de sus ingresos, a lo que se agrega el desmantelamiento del Conicet y la eliminación del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
 
A esa política de ahogo económico, se le suma la campaña de desprestigio. Con la letanía del "adoctrinamiento", Milei pretende deslegitimar una de las instituciones de mayor prestigio de la Argentina, con tres universidades (las de Buenos Aires, Córdoba y La Plata) en el podio de las 100 mejores universidades del mundo. Con esa insolencia típica de la ignorancia, impugna el supuesto "adoctrinamiento" socialista que aquejaría a estas últimas. Desde la nefasta dictadura cívico-militar genocida no se escuchaban semejantes idioteces y necedades.

Siendo un faro científico-cultural en toda la región, las universidades nacionales tienen su propio sistema de gobierno basado en la autonomía, la autarquía y el cogobierno, base del trípode de enseñanza, investigación y extensión que les legara la Reforma Universitaria de 1918. Por supuesto, un sistema que está muy lejos de imponer las verdades reveladas que inspiran al Presidente, una megalomanía que rinde culto a los próceres de la "neorreacción global" como Murray Rothbard y Von Mises, cuyo único objetivo es destruir el Estado.

Desde hace años, quienes defendemos las universidades públicas las defendemos en las aulas, en los laboratorios, en los claustros... Hoy nos toca defenderlas en la calle. Marchemos este martes 23 de abril todos por las universidades públicas. Habrá movilizaciones en todo el país protagonizadas por amplios sectores de la sociedad que defienden la educación pública. Y también contra la nueva Ley Ómnibus, la reforma laboral y el plan hambreador de saqueo y ajuste de la ultra derechista La Libertad Avanza
, que nos quieren pobres e ignorantes para manipularnos mejor.


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