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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 17-08-2013 / 11:08
DÍA DEL NIÑO "MORENIZADO"

Los juguetes en la Argentina cuestan hasta cinco veces más que en otros países

Los juguetes en la Argentina cuestan hasta cinco veces más que en otros países
Un cliente que busque un producto en alguna juguetería de cara al inminente Día del Niño, estará pagando fácilmente entre un 100% y un 400% más -siempre medido en divisas estadounidenses- que un comprador radicado en los Estados Unidos o en algún país limítrofe, como Chile.
Cada año, a medida que se acerca una fecha clave en el calendario familiar como es el Día del Niño se gesta un gran debate sobre el nivel de participación de la industria nacional frente a la oferta importada.
 
Mientras que los directivos de fábricas locales vienen pugnando por obtener una mayor tajada del negocio, los empresarios que dependen de la comercialización de productos traídos del exterior suelen quejarse por las fuertes trabas aduaneras que impone el Gobierno.
 
Las razones de estos continuos cruces responden a que, detrás de esta celebración, se libra una pelea por un negocio varias veces millonario: se estima que, cada año, la actividad mueve más de u$s500 millones.
 
En los últimos días, los industriales que pugnan por un mayor control oficial alertaron que el ingreso de juguetes del exterior se había disparado en el primer semestre.
 
Como contrapartida, los empresarios que dependen de la importación aseguran que el incremento registrado entre enero y junio es, antes que nada, sinónimo de una recuperación del severo impacto negativo que alegan haber sufrido el año pasado.
 
Sin embargo, por detrás de esta contienda histórica entre fabricantes e importadores, la llegada del Día del Niño vuelve a avivar el debate sobre las distorsiones que pesan sobre la economía argentina y, además, sobre los elevados precios que deben pagar los consumidores locales en relación a los de otros países.
 
Es un negocio que mueve cientos de millones de dólares y que genera peleas entre fabricantes e importadores. Pero, más allá de esta batalla comercial, esta actividad deja al descubierto un importante desfasaje de precios que alcanza a aquellos producidos localmente y a los que llegan de China.

Un "termómetro" del atraso cambiario
 
En los últimos años se han popularizado distintos índices para estimar en qué medida la moneda de una nación está subvaluada o sobrevaluada. El más representativo es aquél que toma en consideración el precio del Big Mac, la clásica hamburguesa de la cadena de comida rápida McDonald´s y que cada año elabora la publicación The Economist.
 
En el plano local, también fueron ganando algo de relevancia otros indicadores, como el que calcula el valor de la Coca-Cola en la Argentina y en diferentes partes del mundo para así obtener una aproximación sobre cuál debería ser el valor "real" de la divisa estadounidense en relación al peso.
 
En ambos casos, se trata de productos elaborados localmente pero bajo una fórmula globalizada y totalmente estandarizada. Y los resultados son similares: en el país "reina" el atraso cambiario.
 
En este contexto, los juguetes no escapan a esta dinámica: ya sean de industria nacional o que se importen desde China, los consumidores locales deben hacer frente a precios en alza que, medidos en dólares, llegan a quintuplicar los valores vigentes en otros mercados, como Estados Unidos.
 
Con ajustes en las góndolas que, en los últimos doce meses, en muchos casos superaron largamente el 30% y un tipo de cambio que se movió por debajo del 20%, los juguetes comercializados en la Argentina no escaparon a la distorsión y fueron quedando más caros en términos de billetes verdes.
 
Así las cosas, un cliente que busque un producto en alguna juguetería de cara al inminente Día del Niño, estará pagando fácilmente entre un 100% y un 400% más -siempre medido en divisas estadounidenses- que un comprador radicado en los Estados Unidos o en algún país limítrofe, como Chile.
 
En efecto: considerando un cuatriciclo eléctrico de 6 voltios, en la Argentina habrá que desembolsar unos $2.000, equivalente a u$s360. Como contrapartida, en un WalMart ubicado en Estados Unidos, un producto de similares características cuesta unos u$s66 más impuestos.
 
De este modo, una persona que adquiera este producto en un comercio porteño, estará desembolsando cinco veces más que si lo hiciera en una ciudad como Miami.
 
Las grandes diferencias también se observan en juguetes con menor tecnología y valor agregado, como un pequeño castillo inflable. En Falabella de Chile, un modelo de la marca Bestway puede adquirirse por un valor de 19.990 pesos chilenos, equivalente a u$s39. En tanto, quien desee comprar un castillo de la misma marca pero en la Argentina, estará pagando $850 que, al tipo de cambio oficial, arroja un valor cercano a los u$s150.
 
De este modo, el producto comercializado localmente cuesta casi cuatro veces más que del otro lado de la Cordillera.
 
Las diferencias también son notables en el caso de juguetes de marcas clásicas y de fama mundial, como Lego. En un hipermercado de Estados Unidos, un kit de estos ladrillos de la serie Star Wars puede costar entre u$s40 a u$s50. En la Argentina, en tanto, un padre que quiera sorprender a su hijo con el mismo modelo de Lego, deberá sacar de su bolsillo hasta unos $1.000 cifra que, de acuerdo con el cambio fijado por el BCRA, equivale a u$s180.
 
Así las cosas, el mismo regalo medido en términos de divisas resultará un 250% más costoso en este país que en los Estados Unidos, pese a que el origen de dicho juguete es el mismo: China.
 
Esta importante brecha de precios también se puede observar en otros productos de escaso valor agregado, como una máscara del personaje de acción Spider Man: en un WalMart norteamericano, una careta de estas características se comercializa a un precio que apenas supera los u$s15.
 
Sin embargo, en una juguetería porteña habrá que desprenderse de una cifra sustancialmente mayor para acceder a un modelo de similares características. Concretamente, se deberán desembolsar poco más de $300, lo que equivale a unos u$s57.
 
Es decir que, a la hora de pensar en un obsequio de este tipo, un comprador tendrá que hacerse a la idea de pagar el triple que en los Estados Unidos.
 
Las diferencias también alcanzan a la clásica muñeca Barbie, las cuales son fabricadas por la firma Mattel en plantas ubicadas en el gigante asiático y, desde allí, distribuidas a todo el mundo.
 
Pese a tener un mismo origen y a recorrer prácticamente la misma distancia en términos logísticos, este producto puesto en la Argentina cuesta el doble que en Chile.
En efecto: el modelo más básico de esta muñeca cotiza a $119 en el mercado local que, al tipo de cambio oficial, representan unos u$s21,5.
 
En cambio, en el país trasandino, este producto de Mattel tiene un precio de comercialización que parte de los u$s10.
 
 
Blue, aranceles y "peajes"
 
Como una muestra de las enormes distorsiones que rigen a la economía K, basta destacar el hecho de que, aun considerando el valor del dólar blue, los precios de los juguetes en la Argentina continúan resultando mucho más costosos que en mercados como Estados Unidos o Chile.
 
En el caso del cuatriciclo eléctrico mencionado en un ejemplo anterior, el precio en términos del billete informal igualmente resultaría un 230% más caro que en un WalMart de Miami.
 
Algo similar sucede con otros productos, como los Lego: aun contemplando el paralelo como referencia, los argentinos estarían pagando de todos modos más del doble que en un comercio de Estados Unidos.
 
De esta manera, ya sea que se considere el tipo de cambio oficial o el blue, los consumidores locales igual están alcanzados por valores significativamente más elevados.
 
¿A qué responde esto? Básicamente a que, tal como se mencionó anteriormente, en este rubro los precios estuvieron subiendo por encima de la variación del dólar.
 
Sucede que existe una gran cantidad de juguetes que experimentaron aumentos incluso, de hasta el 50% desde el Día del Niño de 2012 hasta esta parte del año, un ajuste que sobrepasa ampliamente al deslizamiento del tipo de cambio tornando más caro al producto en términos de billetes verdes.
 
A la hora de referirse a esta tendencia, un empresario del sector que pidió estricto off the record destacó a iProfesional que "en las subas de precios, como en cualquier producto importado, hay dos componentes: las variaciones de costos reales y el efecto de las trabas aduaneras, que quitan previsibilidad y contraen el nivel de oferta. Por eso, el que puede importar algo va a hacer valer su producto con mayores precios".
 
El directivo reconoció que "en lo que va del año hubo un ingreso mucho más fluido, con una Aduana que estuvo más flexible, pero la dinámica no fue la misma para todas las compañías que operan en el país. Hubo firmas que siguieron teniendo problemas y esto influye".
 
El empresario mencionó otro aspecto no menor: el Gobierno volvió a la carga con sus planes "1 a 1", que consisten en que toda compañía que intente ingresar un embarque a la Argentina, como contrapartida está obligada a realizar una exportación por el mismo valor o, tal como adelantó recientemente iProfesional, incluso por el doble.
 
El objetivo es que cada empresa importadora funcione como una "unidad de negocios superavitaria" y que no le reste dólares a la economía.
 
Como estas compañías jugueteras no tienen cultura exportadora, lo que casi todas terminan haciendo es buscar firmas que sí vendan al mundo para que éstas les cedan la mercadería. Así, terminan realizando el envío al exterior bajo su propio CUIT, previo pago de un "peaje" que ronda el 10%, lo que se traslada a los precios en góndola.
 
Así es como, en el ranking de los 100 principales exportadores de vino de la Argentina, figuran varias empresas dedicadas a la comercialización de juguetes y productos para bebés.
 
Paralelamente, y más allá de la eventual flexibilización aduanera que tuvo lugar en los últimos meses, hay un punto no menor y es el fuerte proteccionismo vía aranceles que viene implementando el Ejecutivo.
 
El último ajuste llevó a dichos aranceles -que son los que se pagan por ingresar determinados productos al país, entre ellos los juguetes- de un nivel del 20% al 35%, lo que representó un alza del 7% por ciento.
 
No por nada en los últimos seis meses el Gobierno ha hecho más "caja" cobrándole impuestos a los importadores que a través de las retenciones a la soja y demás productos de exportación, fenómeno del que ya diera cuenta iProfesional (ver nota: Pese a ser "mala palabra", el Gobierno hizo más caja con importaciones que vendiendo al mundo).
 
Todas estas variables explican el fuerte desfasaje de precios que exhiben las góndolas locales frente a las de otros países y por qué ni siquiera tomando como referencia la cotización del blue los valores se equilibran.
 
Se trata de un escenario que lógicamente escapa a la realidad de los chicos que este Día del Niño disfrutarán abriendo sus regalos, pero que no pasará desapercibido para sus padres, que ven cómo cada vez deben pagar más por los juguetes en esta economía "morenizada".
 
Por Federico Mc Dougall
 
Fuente: iprofesional.com

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18-12-2025 / 08:12
Tras conseguir la media sanción de un presupuesto 2026 que multiplica el ajuste, solo favorece a los más ricos y carga los costos sobre los desprotegidos, el Gobierno de Javier "el Loco" Milei sufrió un duro golpe con el rechazo al capítulo que derogaba el Financiamiento Universitario y la Emergencia en Discapacidad. También quedaron fuera la restricción de la ley de zona fría y la desindexación de la AUH.
 
El Gobierno consiguió la aprobación en general el Presupuesto 2026, pero sufrió una derrota clave: la oposición logró voltear completo el capítulo 11, donde se concentraba la derogación del financiamiento universitario y de la emergencia en discapacidad, dos leyes que el oficialismo insiste con incumplir. Tras una sesión que comenzó a las dos de la tarde y se extendió hasta la madrugada, Lule Menem y Diego Santilli ofrecieron concesiones de todo tipo a gobernadores y bloques aliados para blindar el capítulo entero.
 
Sin embargo, al momento de la votación sólo reunieron 117 votos afirmativos, mientras que la oposición alcanzó 123 rechazos y sumó además dos abstenciones. Es la tercera vez en un semestre que el Gobierno pierde frente al financiamiento universitario y la emergencia en discapacidad, si se cuentan la sanción original de las leyes, la insistencia parlamentaria tras el veto presidencial y ahora el intento de derogación vía presupuesto. También se rechazaron la eliminación de las actualizaciones automáticas de la Asignación Universal por Hijo y demás asignaciones familiares.
 
Envalentonado por el triunfo electoral de octubre, el oficialismo buscó acelerar la motosierra y eliminar dos normas que el Congreso sancionó, el Ejecutivo vetó y ambas Cámaras ratificaron con mayoría agravada, más de los dos tercios de los presentes. A pesar de las arduas negociaciones, el reparto de ATN y las promesas de la Casa Rosada a los gobernadores aliados, la catamarqueña Fernanda Avila, se les dio vuelta y voto en contra el capítulo 11, al igual que los tres tucumanos del bloque Independencia y los tres salteños de Innovación Federal.
 
Para destrabar el trámite, el oficialismo había intentado a último momento una maniobra más: incorporó la adecuación de la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires y un refuerzo de 21.000 millones de pesos para el Poder Judicial, bajo la administración del Consejo de la Magistratura. El objetivo fue evitar el naufragio del capítulo completo. "Le ponen un condicionamiento al Poder Judicial para que ni se le ocurra judicializar el capítulo XI porque se les cae el financiamiento. Son unos chantas y eso es lo que están haciendo ahora", denunció el jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez.
 
A la hora de votar, resultaron decisivas las abstenciones de los radicales Cipolini y Schneider. Desde sus redes, la diputada Cecilia Moreu celebró la victoria de la oposición. "Quisieron jugar sucio y les salió mal. Pese a las múltiples maniobras extorsivas con las que el oficialismo y los sectores cómplices intentaron blindar la derogación de las leyes de Emergencia en Discapacidad y Financiamiento Universitario, logramos sostenerlas. Basta de dilaciones, son leyes votadas y ratificadas por el Congreso Nacional. Vamos a seguir dando la pelea para que entren en vigencia y se apliquen como corresponde", escribió en X.
 
Durante el debate varios diputados habían advertido que judicializarían la norma, de aprobarse. Los diputados Maximiliano Ferraro y Eduardo Valdés, fueron los encargados de advertir que el intento del oficialismo vulneraba el artículo 20 de la Ley 24.156 de Administración Financiera que en relación al presupuesto establece que "no podrá contener disposiciones de carácter permanente, ni reformar o derogar leyes vigentes".
 
La Opinión Popular
 

17-12-2025 / 09:12
A días de cumplir su segundo año de gestión, el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei busca aprobar su primer presupuesto sin frenar en las curvas. Tras conseguir dictamen de mayoría con ayuda de gobernadores aliados, este miércoles se trata la "Ley de Leyes" en Diputados. Envalentonada, Patricia Bullrich buscará incluirlo también en la sesión del viernes 26, en la que se debatirá la reforma laboral en el Senado. Para sorpresa de la oposición, el dictamen deroga el Financiamiento Universitario y la Emergencia en discapacidad. Ambas iniciativas fueron sancionadas por el Congreso, vetadas por el Gobierno e insistidas en ambas cámaras. El nuevo proyecto deroga el ajuste automático de las asignaciones familiares y la Asignación Universal por Hijo y le da discrecionalidad al gobierno.
 
En un súper miércoles, la Casa Rosada intentará disciplinar al Congreso con la ley de "Disciplina Fiscal", que penaliza a quienes atenten contra el excel libertario y buscará avanzar con la aprobación de un blanqueo blue rebautizado "inocencia fiscal". La CGT llamó a movilizar contra el desfinanciamiento de la educación, la ciencia y la tecnología.
 
Al Gobierno le quedan menos de diez días hábiles para cumplir los deberes que le fijaron Donald Trump y el FMI: tener un presupuesto y sancionar una reforma laboral. Ayer, la Comisión de Presupuesto y Hacienda que preside Bertie Benegas Lynch dejó listo el dictamen que el oficialismo buscará aprobar este miércoles. Los apoyos para reunir las 28 firmas -sobre un total de 46- llegaron de la mano de sus aliados del PRO, la UCR y el MID, y de los gobernadores de Catamarca, Tucumán, San Juan, Mendoza y Misiones.
 
De esas 28 firmas, seis fueron en disidencia, lo que obliga al Gobierno a continuar las negociaciones si no quiere correr una suerte similar a la que atravesó durante el tratamiento de la Ley Bases, que perdió buena parte de su articulado en el camino.
 
Para asegurarse los respaldos, la administración de Milei abrió la billetera. En los últimos días, los gobernadores colaboracionistas recibieron Aportes del Tesoro Nacional. El misionero Hugo Passalacqua recibió 12 mil millones de pesos; el chaqueño Leandro Zdero, 11 mil millones; y el tucumano Osvaldo Jaldo, 20 mil millones. Esta última fue la cifra más generosa que el Gobierno envió a una provincia en todo 2025.
 
Además, el lunes por la noche la Casa Rosada envió al Congreso la reforma de la Ley de Glaciares. La iniciativa habilita a las provincias a avanzar con proyectos mineros sobre reservas estratégicas de agua. De aprobarse, Catamarca, Mendoza y San Juan quedarían entre las principales beneficiadas para hacer negocios con las multinacionales yanquis que miran de reojo.
 
Si bien existe consenso entre la mayoría de los bloques en que el Gobierno no puede seguir administrando el Estado sin un presupuesto, el proyecto no contempla partidas para recomponer los ingresos de los jubilados, no prevé mecanismos para reactivar la obra pública ni incluye un solo artículo orientado a impulsar la actividad económica.
 
Todo el andamiaje se reduce a blindar el equilibrio fiscal, que Milei alcanzó a fuerza de recortar en todas las áreas sensibles del Estado, a excepción del pago de los intereses de la deuda. Además, las metas que fija parecen a simple vista difíciles de cumplir. El proyecto prevé un crecimiento de la economía del 5 por ciento del PBI, una inflación anual del 10,1 por ciento y proyecta un dólar a 1423 pesos para diciembre de 2026. Esto último está por debajo del precio actual.
 

16-12-2025 / 10:12
Las reformas que impulsa el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei, en especial la laboral, buscan sin disimulo convertir a nuestro país en una economía colonial de enclave, productor de materias primas, sin industria y en donde sobre más de la mitad de los argentinos. En el país cierra una empresa por hora y 400 trabajadores por día se quedan sin empleo. El cálculo surge de tomar en cuenta que "el Peluca" y su motosierra destruyeron 19.114 firmas dejando en la calle a algo más que 264 mil asalariados registrados en sus dos primeros años de gobierno.
 
Para Argentina es un cambio dramático, pues es uno de los países en donde la legislación laboral del siglo XX más avanzó en el sentido de proteger a los trabajadores. Por esa razón, por ese "mal ejemplo" para la región latinoamericana, el objetivo del FMI de retroceder más de un siglo en las condiciones bajo las cuales se desenvuelve el mundo laboral, haya sido tomado con tanta energía por los últimos gobiernos de derecha y mucho más ahora bajo el modelo reaccionario extremo que impulsan los desquiciados Milei, Sturzenegger, Caputo y cía.
 
Todos y cada uno de los puntos del extenso proyecto que acaba de aterrizar en el Congreso es un muestrario de la ideología conservadora y retrógrada que alienta a este gobierno como fiel representante de la elite económico-financiera también conocida como "círculo rojo". A tal extremo esto es así que el gobierno ni se molestó en desmentir lo que hace un tiempo se conoció: los autores materiales de este engendro son los estudios de abogados que prestan sus servicios a las corporaciones más poderosas, los llamados "dueños de la Argentina". Es el gobierno para los ricos.
 
El sueño húmedo de esta minoría enferma de codicia es voltear, una por una, todas las protecciones legales que tienen los trabajadores argentinos, aunque también debe decirse que buena parte de ellas ya fueron demolidas de hecho por el propio accionar de un mercado laboral que, con independencia de los gobiernos que se sucedieron desde el estallido social y la gran crisis económica de 2001, dejaron a casi la mitad de los asalariados desempeñándose "en negro", al margen de la formalidad.
 
Lo que veremos en las próximas horas en el Congreso les dejará en claro a los argentinos quiénes son los senadores y diputados dignos de ser llamados oposición y quiénes se someterán ante las ofertas de dinero que ya está circulando por oscuras vías. Gobernadores dialoguistas también estarán en el "toma y daca" que este gobierno puso en marcha sin que la gran prensa porteña, convertida en vocera oficial de la Casa Rosada, hable como lo hacía habitualmente de "látigo y billetera" con otros gobiernos que nunca llegaron a extremos de manipulación de los recursos fiscales como el actual.
 
El triunfo electoral de octubre de Milei es el combustible que aceleró la decisión de avanzar con este proyecto y con otros que también buscan reconfigurar en profundidad el diseño social, económico e institucional de la Argentina. La llamada ley de tierras, de glaciares, la reforma educativa, la tributaria, etc. conforman una ofensiva de los sectores concentrados de la economía contra el conjunto social. Convertir a este país en una economía colonial, sin industria, sin ciencia, sin educación de calidad, sin protección social ni laboral para las mayorías populares es una meta que está en las mentes de los libertarios. La política de tierra arrasada que se proponen les resulta indiferente, pues la ambición de poder -político y económico- está por encima de todo.
 
La CGT convocó a una movilización a la Plaza de Mayo para el jueves a la que adhirieron las dos CTA, ATE y otros gremios, el peronismo, organizaciones sociales y partidos políticos de izquierda.  Para aterrorizar, la especialidad del mileísmo, aplicarán el protocolo antipiquetes. Si la movilización es masiva, cuesta creer que la amenaza de represión violenta se cumpla. Crispar el clima social en vísperas de fin de año, en nuestro país, nunca tuvo buenos resultados para los gobiernos.
 
La Opinión Popular
 

14-12-2025 / 09:12
Bajo el mote de reforma laboral se esconde la decisión de Javier "el Loco" Milei que pretende consagrar institucionalmente, en 2026, los objetivos que en 1976 se planteara la dictadura militar genocida. Los cambios en el proceso de acumulación en el marco del genocidio, el endeudamiento, la valorización financiera y la fuga de capitales, la desindustrialización, el modo de incorporación del cambio tecnológico y la llegada del capitalismo de plataformas, produjo una sustancial alteración de la relación capital-trabajo, obviamente en desmedro del conjunto de los trabajadores.
 
En ese marco de brutal regresividad en las condiciones materiales de vida de quienes trabajan, se sucedieron en las distintas administraciones conservadoras cambios normativos, todos con la misma dirección. 1. Abaratar el precio del trabajo. 2. Facilitar el despido. 3. Debilitar los convenios colectivos. 4. Limitar y destruir la organización sindical.
 
Estas orientaciones fueron parte de los cambios normativos que impulsó la dictadura militar, de las leyes que llevaron adelante Cavallo, Menem y De la Rúa, del frustrado intento de Macri y también del proyecto de Milei. Proyecto este cuya profundidad en términos de alteración de la Ley de Contrato de Trabajo solo es equiparable a lo planteado hace 50 años por la dictadura militar.
 
Además, se lleva a cabo la directa eliminación de los costos del despido a partir de la creación de un Fondo de Asistencia Laboral que se financiará con tres puntos de las actuales contribuciones patronales. A la vez, se les reduce en un punto adicional los aportes a los empresarios en relación a las obras sociales que dejarían de percibir un punto de los que están recibiendo en la actualidad.
 
En síntesis, cuatro puntos de los aportes patronales dejan de financiar las jubilaciones y la salud de los trabajadores, con el objeto de eliminar los costos del despido y reducir los costos laborales. Situación ésta que implica una redistribución de ingresos desde los trabajadores al capital, cercana a los 3000 millones de dólares.
 
Las experiencias internacionales y la propia experiencia nacional indican que estas propuestas solo profundizan la desocupación, la informalidad y la pobreza. Es más, aspectos laborales de esta naturaleza son los que contenía la Ley Bases y que ya tuvieron dos años de aplicación en el curso del gobierno de Milei. Años que lejos de promover el empleo registrado, coexisten con la destrucción de 222 mil puestos de trabajo formales registrados de los cuales 139 mil son del propio sector privado, al tiempo que el monotributo y los asalariados no registrados constituyen las formas de inserción laboral de mayor importancia en los últimos dos años.
 
Por si esto fuera poco, los modelos que pregonan los funcionarios libertarios como objetivos a alcanzar por la Argentina, no hacen más que negar con la evidencia lo que el propio gobierno pregona para justificar lo que propone. Poner como ejemplo a seguir países como Paraguay o Perú, que prácticamente carecen de legislación laboral, resulta inentendible. Estos dos países exhiben, aún sin legislación laboral, niveles de informalidad superiores a los que hoy exhibe la Argentina.
 
Para frenar esta ofensiva hay que convocar a la sociedad a discutir la necesidad de relaciones laborales diferentes para un país distinto al que construye Milei. Para eso necesitamos relaciones laborales que se edifiquen en base a la redistribución del ingreso, la revalorización del trabajo y la necesidad de expandir derechos para todos aquellos que trabajan independientemente del tipo de inserción laboral que tengan.
 
La Opinión Popular
 

13-12-2025 / 09:12
El proyecto de país que perfila el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei tomó el aspecto de una sociedad sin derechos organizada por el mercado. El mercado elimina el concepto de soberanía y decidirá quién irá preso y quién se tomará vacaciones. A su vez, el mercado está organizado por una escala jerárquica según el poder económico.
 
O sea: la libertad de los libertarios es como la milanesa tucumana hecha con papel higiénico. Y de postre: inflación. Si alguno pensó que el esfuerzo valía la pena, el 2,5 de inflación -medido por un Indec que todo el mundo sabe trucho-- le dio una mala noticia: se quedó sin trabajo, se quedó sin empresa, y además tiene inflación.
 
En la misma semana asumió Joaquín Mogaburu como subsecretario de Derechos Humanos y se presentó el proyecto de reforma laboral en el Congreso. El nuevo funcionario es un personaje ligado a los represores y da cursos en los cuarteles sobre "memoria completa".
  
Mogaburu aboga por la conciliación y el perdón a los genocidas. El combo es coherente con el protocolo de seguridad que criminalizó la protesta social, el decreto que permitió a las fuerzas armadas intervenir en conflictos internos y la eliminación del derecho a huelga y otros derechos como lo estipula la reforma laboral enviada al Congreso.
 
Durante el mes hubo decenas de actos sobre derechos humanos en centros culturales, casas de la memoria y en plazas de todo el país. Y el jueves se realizó un festival en la Plaza de Mayo encabezado por Madres, Abuelas y el Serpaj de Adolfo Pérez Esquivel. Al mismo tiempo, la CGT anunciaba un acto público para oponerse al proyecto de ley enviado al Congreso.
 
No hay derechos humanos y no hay derechos laborales. No hay derecho a la protesta y no hay derecho que proteja contra la tortura y la violación como reclaman los que piden la libertad de torturadores y violadores que actuaron tras haber usurpado el Estado durante el golpe genocida. No hay sujetos de derecho en esta sociedad que conciben los libertarios y que ha sido votada por muchos que perderán los derechos que tenían.
 
Con el mercado se come, con el mercado se educa, con el mercado se cura. Si eso era difícil con la democracia, el mercado ni se lo plantea porque el único derecho que reconoce es el del que tiene más capital. El mercado habla de méritos, pero los derechos no se ganan. Los derechos implican también responsabilidades, pero no se ganan por méritos. Al menos la democracia reconoce que todos tienen derecho a comer, a la educación y a la salud. Después dependerá de los gobiernos proveer esos derechos.
 
Los libertarios inventaron una democracia con voto, pero sin derechos. Y los derechos son para todos porque son inherentes a la condición del ser humano. Si son para pocos, no califica. La democracia se construye sobre los derechos ciudadanos. Sin esos derechos básicos no hay sistema democrático. Este gobierno habla de democracia y libertad, pero cuando hace la milanesa, le pone papel higiénico en vez de libertad y democracia.
 

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